Si pensamos en instalaciones críticas, los hospitales son lo primero que nos viene a la cabeza. No en vano los servicios sanitarios han de estar a nuestra disposición las 24 horas del día, los 7 días de la semana y cualquier evento que interrumpa su actividad tiene el potencial de afectar a comunidades enteras. Incluso de poner vidas en peligro. La pandemia ha sido un ejemplo perfecto de que la resiliencia energética es fundamental.
Lo que debemos tener claro es que disfrutar de unos servicios sanitarios fiables depende de que estos cuenten con unas infraestructuras resilientes.
¿Por qué es importante la resiliencia?
Son varias las causas que pueden ocasionar fallos eléctricos en los hospitales, como, por ejemplo, sobrecargas del sistema eléctrico y averías en los equipos. Sea como sea, sus consecuencias para los pacientes y los profesionales sanitarios pueden ser graves. ¿Imaginas qué sucedería si un problema eléctrico provocase un apagón total?
Además de afectar a la atención al paciente, el hospital podría enfrentarse a enormes pérdidas económicas. En este sentido, se sabe que un único corte de 8 horas en un hospital de 200 camas puede llegar a costar hasta 1 millón de dólares. Y el suministro eléctrico no es el único factor de riesgo que puede afectar a la continuidad del servicio sanitario. A continuación, te contamos más.
Seis pasos hacia una sanidad resiliente
El objetivo de este artículo es poner de relieve el papel que juegan los sistemas de gestión de edificios y energía basados en IoT a la hora de impulsar la resiliencia de los hospitales. A este respecto, para garantizar que la infraestructura sanitaria resiste las amenazas, es capaz de recuperarse de ellas y adaptarse, es fundamental seguir estos 6 pasos:
1. Garantizar la disponibilidad de la energía
Los problemas eléctricos, incluida la mala calidad de la energía, pueden interrumpir los procedimientos quirúrgicos y la atención al paciente. Armónicos y fluctuaciones de tensión, pese a ser fenómenos invisibles, pueden causar averías que pongan en riesgo la seguridad del paciente y acorten la vida útil de los sensibles equipos médicos.
Por desgracia, muchas instalaciones sanitarias solo detectan estos problemas después de que se produzca un incidente. La realidad es que no tiene por qué ser así. Los avances en tecnología y digitalización permiten que los sistemas sanitarios adopten un enfoque proactivo respecto a la disponibilidad de la energía.
Las innovaciones en software de gestión energética y calidad de la energía, el mantenimiento basado en la condición y las soluciones de microrredes permiten a los sistemas sanitarios prepararse y prevenir los problemas de calidad antes de que se produzcan daños en los equipos o tiempos de inactividad.
Estas tecnologías colaboran para ayudar a los equipos de las instalaciones a encontrar, priorizar, aislar y responder de forma proactiva a los problemas antes de que ocurran, evitando peligrosos tiempos de inactividad y costosos daños en los equipos.
2. Elevar tus ciberdefensas
En todo el mundo, el 75% de las organizaciones sanitarias han sufrido ciberataques y, por desgracia, la tendencia es al alza. Una sola brecha puede costar millones y recuperarse por completo llevar casi un año.
Aunque la digitalización mejora muchos aspectos de la asistencia sanitaria, también conlleva un mayor riesgo de ciberataques. Los datos de los pacientes y los equipos operativos son demasiado importantes para dejarlos expuestos a estas amenazas.
La tecnología operativa debe ser cibersegura por diseño. Además, la capa de red que comunica los dispositivos también ha de estar protegida. Al implantar una nueva tecnología integrada de gestión de edificios y energía, debes buscar proveedores de soluciones que ofrezcan servicios integrales de ciberseguridad, desde la consultoría hasta el diseño, implantación, mantenimiento y formación.
3. Aprovechar los servicios remotos
Los hospitales confían cada vez más en las operaciones remotas para aumentar la resiliencia de sus instalaciones. Estas conectan a expertos externos con datos de alta calidad de las instalaciones para ayudar a predecir, anticiparse y evitar fallos en el sistema de gestión de edificios.
Con el apoyo de dichos expertos externos, los equipos de las instalaciones on site pueden dejar atrás el mantenimiento rutinario y priorizar el basado en condiciones. De esta manera, serán capaces de adaptarse más rápidamente cuando se enfrenten a circunstancias sin precedentes, como una pandemia o un desastre natural.
Con una tasa de reparación remota del 80% al 90%, los servicios remotos pueden identificar y resolver la mayoría de los problemas antes de que el equipo de las instalaciones sepa siquiera que existen. El resultado es un incremento en el tiempo de actividad, activos más longevos y una mejor seguridad y aprovechamiento del personal. Y, lo que es más importante, garantiza la disponibilidad de los servicios sanitarios críticos.
4. Mitigar el riesgo y cumplir la normativa
El cumplimiento de la normativa y la mitigación de riesgos funcionan de forma simbiótica. La primera pretende proteger a los pacientes y al personal minimizando, entre otros factores, los riesgos derivados de un diseño inseguro de los edificios. Por tanto, si cumples todas las normativas, serás más resiliente frente a los riesgos.
La solución de gestión de edificios y energía basada en IoT que elijas debe ayudarte a cumplir las normas IEC, NEMA o cualquier otra del sector.
5. Establecer una infraestructura flexible y preparada para el futuro
Una organización sanitaria debe estar diseñada para funcionar al tiempo que responde a las necesidades cambiantes de los pacientes o la población. Por lo tanto, es crucial garantizar que cualquier solución de infraestructura pueda adaptarse a los requisitos que vayan surgiendo a lo largo del tiempo.
Las soluciones más recientes de gestión de la energía y la potencia IoT están basadas en plataformas digitales abiertas y flexibles que pueden…
- aprovechar los datos de distintos sistemas;
- adaptarse a nuevos dispositivos y tecnologías a medida que estén disponibles;
- ajustarse fácilmente a quirófanos nuevos o reconfigurados, UCI u otros aspectos de los servicios hospitalarios y
- apoyar una respuesta eficiente a eventos críticos.
6. Aumentar la protección de los activos
El mantenimiento basado en el estado es la mejor manera de mantener los activos de infraestructura eléctrica y de edificios de misión crítica en funcionamiento de forma fiable. Las potentes herramientas analíticas convierten el Big Data de tus sistemas eléctricos y de edificios en la información práctica que necesitas para tomar decisiones informadas.
Siempre conocerás el estado de tus activos críticos, por lo que podrás realizar el mantenimiento sólo cuando sea necesario, aumentando su eficacia hasta un 40%. También sabrás cuándo hay un problema, lo que te ayudará a reducir el riesgo de fallos eléctricos hasta en un 75%. El resultado final es que sacarás más partido a lo que tienes, reduciendo el coste de propiedad al tiempo que mejoras la productividad.
¿Cómo lograr una sanidad resiliente?
EcoStruxure for Healthcare es una plataforma interoperable, integrada y preparada para el futuro que mejora la resiliencia. Su infraestructura habilitada para el IoT, cibersegura y conforme a los estándares incluye cuadros de mando y análisis de gestión energética y de edificios, una completa gama de servicios digitales y de asesoramiento remotos, además de servicios de campo on site. Para obtener más información, descarga nuestra Guía ‘How IoT solutions deliver exceptional resilience for extraordinary healthcare’.
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