Es evidente: el mundo se enfrenta a la necesidad urgente de hacer todo lo posible para descarbonizar el futuro del planeta. Los edificios son un punto de partida obvio, ya que son responsables del 37% de las emisiones mundiales de CO2. El reto está en gestionar el consumo energético y garantizar al mismo tiempo que los edificios sean saludables y productivos para los ocupantes, la automatización es una de las respuestas.
En un blog anterior, explicaba cómo los profesionales del sector pueden hacer frente a este reto. En este, profundizo un poco más y me centro en cómo la automatización puede ayudar a poner en marcha su camino hacia la reducción a cero reduciendo el consumo de energía y las emisiones de carbono hasta en un 35% sin sacrificar la calidad del aire interior (IAQ) ni el confort.
Los sistemas modernos de gestión de edificios utilizan ahora los últimos avances en sensores digitales, análisis, inteligencia artificial (IA) y servicios expertos. Vamos a analizar cómo estas tecnologías y servicios pueden ayudar a conseguir edificios de consumo neto nulo mediante cuatro importantes resultados de reducción de energía y carbono.
El éxito neto cero empieza en la estrategia
El 70% del impacto del carbono de los edificios se produce durante su funcionamiento, lo que significa que los edificios nuevos y existentes tienen una gran oportunidad de minimizar las emisiones. Sin embargo, dado que se espera que el 50% de los edificios actuales sigan en funcionamiento en 2050, el 85% del parque mundial de edificios deberá modernizarse si queremos cumplir los compromisos climáticos mundiales. Las mejoras deben ir más allá de las medidas típicas, como ajustar los valores de regulación de la temperatura y cambiar a iluminación LED, para aprovechar soluciones innovadoras que permitan
- Obtener visibilidad y tomar decisiones basadas en datos operativos, energéticos y de carbono procesables
- Hacer que los edificios sean más competitivos y adaptables, sin perder de vista el bienestar de los ocupantes
- Aumentar la eficiencia de los equipos que trabajan en las instalaciones
¿Cuál es el camino a seguir?
Hemos desarrollado una guía de 3 pasos y 10 prioridades que tener en cuenta para acelerar el camino hacia la reducción a cero. Tras establecer una estrategia para la hoja de ruta de descarbonización, será necesario digitalizar las operaciones integrando tecnologías que puedan medir y controlar la energía y el carbono a través de la automatización.
Pasar a la acción con la digitalización y la automatización
Muchas organizaciones están consiguiendo avances en términos de consumo neto cero utilizando tecnologías de construcción integradas. Por ejemplo, el campus laboral Aspiria, con sede en EE.UU., ha logrado reducciones anuales del 16% en el consumo de energía y del 36% en las emisiones, con un retorno de la inversión de 2 años. El recinto de actividades múltiples Origine, en Francia, consume sólo una sexta parte de la energía en comparación con edificios sin un sistema moderno de gestión de edificios (BMS).
¿Cómo ayudan la digitalización y la automatización a reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono?
- Mejora del rendimiento de los edificios: un BMS de última generación controla eficazmente los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y otros sistemas para ahorrar energía y que todo funcione de forma óptima, manteniendo al mismo tiempo entornos saludables. También proporciona al equipo una visión unificada de todos los sistemas del edificio para optimizar la eficiencia operativa.
- Reducción costes, ahorro de energía y mantenimiento del confort: los sistemas de gestión de espacios combinan controladores, sensores y software habilitados para IoT para garantizar que la energía se utiliza para HVAC e iluminación solo donde y cuando es necesario, en función de la ocupación real. También pueden ayudar a optimizar el mantenimiento y la utilización del espacio, adaptando la distribución de las oficinas a las necesidades de los inquilinos.
- Mejora de la eficiencia del sistema eléctrico: integrar los sistemas de gestión de la energía con el BMS proporciona un acceso inmediato a los datos que ayuda a gestionar mejor el uso no crítico de la energía. Permite identificar rápidamente patrones anómalos, validar el ahorro de energía y costes, y descubrir riesgos para la fiabilidad y el tiempo de funcionamiento del sistema eléctrico.
- Optimiza la eficiencia operativa y de los equipos: las herramientas digitales, los servicios in situ y el poder de la IA aumentan los equipos de las instalaciones con tecnología avanzada. Gracias a la detección avanzada de fallos y el mantenimiento predictivo es posible anticiparse a las mejoras, reducir la energía y el carbono mediante la optimización de la climatización basada en IA, agilizar la resolución de problemas y sugerir acciones basadas en impactos priorizados.
Conoce más sobre la automatización en edificios
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