En el complejo panorama del sector eléctrico en España, conocer y cumplir con las normativas es fundamental. En este artículo de Échame un Cable, la serie que publicamos especialmente para ti, profesional electricista, exploramos el intricado entramado normativo que debes seguir y destacamos el papel de los Certificados de Ahorros Energéticos (CAEs) como una referencia en cuanto a compliance.
¿Qué son las CAEs?
Las CAEs son un sistema diseñado para reforzar los ahorros requeridos por la Directiva de Eficiencia Energética y las iniciativas de eficiencia energética. Se trata de un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE.
Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética, ya que el usuario final podrá recibir una contraprestación si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante el Sistema de CAE.
Por lo tanto, los CAEs permiten a las empresas comercializadoras de energía, sujetas a cuotas anuales de ahorro energético o al pago de su equivalente, sustituir parte de sus pagos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética por ahorros energéticos certificados, derivados de inversiones en eficiencia energética.
Es importante destacar que las CAEs han demostrado ser un éxito en otros países, como Francia, donde han multiplicado la capacidad de ahorro anual.
¿Cuáles son los tipos de actuaciones incluidas?
Las actuaciones contempladas pueden incluir mejoras en climatización, envolvente, iluminación, movilidad y procesos industriales, entre otros. Próximamente, una orden ministerial aprobará el Catálogo de CAE, proporcionando una guía para estas acciones.
Podemos dividirlas en:
- Actuaciones replicables (según el catálogo de fichas CAEs)
- Actuaciones singulares (con metodología de cálculo).
En el ámbito residencial, incluyen bombas de calor, sistemas de control y automatización, una rehabilitación profunda, energía solar térmica, mejoras en la envolvente y electrodomésticos, entre otros.
En el sector terciario, abarcan equipos de calefacción y refrigeración, control y automatización, rehabilitación profunda, mejoras en la envolvente e iluminación, entre otros.
Y en el sector industrial, se incluyen sistemas de refrigeración industrial, recuperación de calor, compresores, bombeo, aislamiento industrial, entre otros.
¿Cuál es el papel del instalador?
En este proceso, los instaladores sois intermediarios clave, generando oportunidades de empleo y siendo los ejecutores de estas acciones. Un profesional instalador valida que las actuaciones se ejecuten según lo establecido, siendo el profesional encargado de certificar acreditar y cualificar a otros para llevar a cabo estas tareas.
En resumen, los instaladores desempeñáis un papel esencial en el impulso de la eficiencia energética, actuando como facilitadores y garantes de la calidad en la implementación de las CAEs. Vuestra labor contribuye significativamente a la transformación hacia un sector eléctrico más sostenible y eficiente.
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