Creo que si haces algo que te apasiona, los obstáculos se ven como oportunidades, cada día es una experiencia diferente y disfrutas el camino. Así, esto va sumando a encontrar el balance entre lo personal y profesional, evitando hartazgo o experiencias como el burnout.
Es así como yo veo mi día a día, de esta manera logro mis objetivos, tanto los profesionales como los personales. Llevar un equilibrio de vida es muy importante y saber que trabajamos para que nuestros objetivos personales se hagan una realidad, es el mejor aliento para lograrlo.
Mis hijos y mi esposo son una motivación importante cuando quizás siento que ya no puedo más, son mi fortaleza diaria y algo que me inyecta vitaminas. Los llamo mi cápsula diaria.
Actualmente soy Strategic Key Account Manager para la región de Centroamérica. Me encargo de nuestras cuentas estratégicas para la región de Centroamérica y de promover la parte de nuestro negocio digital que tanto aporta a la sociedad y a las empresas mismas. Asimismo, doy consultorías técnicas y comerciales.
¿Burnout? Encuentra lo que te gusta
Lo que más me gusta de mi trabajo es tratar con nuestros clientes; tengo la oportunidad de compartir mis conocimientos, pero también aprender de lo que ellos me comparten.
Comparto con personas de distintos países, de diferentes culturas, y eso me ha permitido conocer distintas formas de trabajar y de negociar. Involucrarme en diferentes culturas ha sido muy divertido e inspirador.
En Schneider Electric me han brindado mucha confianza como profesional y ser humano. Mis líderes saben que así como puedo estar con mi hijo e hija en sus actividades y ser mamá dedicada, también puedo sostener una llamada de trabajo o reunión.
No necesito de un lugar físico donde tenga que estar sentada 8 horas para poder ser productiva, incluso soy más productiva ahora que antes, y descanso mejor, evitando así el burnout.
Sé que puedo ser mujer, madre y profesional al mismo tiempo, le llamo “todo un combo”.
De esta forma, a pesar de que mi trabajo involucra retos y siempre está el objetivo del número y la presión del día a día, puedo estar tranquila pues estoy en lo más importante para mí: mi familia, y lo que me ayuda a sostener financieramente a mi familia.
Estoy contenta con las 2 cosas y sin problema puedo estar en un parque tomando un café y viendo a mi hijo jugar, pero también estoy trabajando y cerrando negocios.
Al final, los resultados hablan del trabajo que has hecho, y no importa dónde tengas que estar. Esto es una de las cosas que yo admiro mucho de Schneider Electric, la confianza que tiene en sus empleados y las oportunidades que nos dan a las mujeres de hacer y ser lo que nos apasiona, sin dejar de lado o sustituir el tiempo con nuestras familias.
Lugares para trabajar con impacto
Schneider me ha apoyado en tantas cosas y más que mi empleador, es una compañía que ha comprendido cada paso dado y por eso tiene tanto valor para mí. Eso me motiva a esforzarme cada día por lograr los resultados esperados.
Mantener un balance entre vida laboral y personal, me costó mucho aprenderlo. Sin embargo, al final, cuando llegas a un punto de quiebre en tu vida, te das cuenta de que si no lo haces, puedes sufrir burnout, dañarte en todos los sentidos y perder lo realmente importante en tu vida.
Ahora yo te digo, no esperes a llegar a ese punto para reaccionar, es importante que hagas pausas en tu vida y analices cómo va en todos los sentidos y qué tanto lo que haces beneficia a tu salud mental, emocional y física.
Cuando juntamos estas 3 cosas nos damos cuenta que si no logramos unir este triángulo, muy difícilmente llegaremos a lograr los objetivos para nuestra vida.
Trabajamos porque tenemos objetivos en nuestra vida y metas que nos hacen sentido, pero si trabajar no te da felicidad es importante preguntarse ¿estoy haciendo lo correcto?, ¿para qué hago esto?
Ahí nace la necesidad de tener un equilibrio, de hacer lo que te haga feliz.
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