Cuando pensamos en instalaciones críticas, los hospitales encabezan la lista, porque los servicios de atención médica deben estar disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana. Cualquier evento que interrumpa la disponibilidad de servicio puede afectar a los pacientes, poniendo incluso vidas en riesgo.
Durante el tiempo que permanece ingresado en el hospital, un paciente está conectado a diferentes tipos de dispositivos electrónicos, ya sea para seguimiento, diagnóstico o para mantenerlo con vida. Ahora, imagina lo que pasaría si se corta la electricidad en medio de una cirugía o cuando una persona está en la UCI conectada a uno de estos equipos de soporte vital.
Tener fallas en la red eléctrica puede significar el mal funcionamiento de estos equipos, lo que empeora el escenario. De ahí la importancia de la resiliencia y confiabilidad de la red eléctrica en los hospitales.
La mentalidad hospitalaria resiliente
Tener un hospital resiliente significa que sus operaciones son continuas. Para lograrlo, la estructura que la sustenta debe trabajar con el concepto de prevención, ser proactiva, velando por la preservación de los recursos. Por eso, es fundamental pensar en la resiliencia energética, basada en la tecnología IoT (Internet de las Cosas).
¿Cómo funciona? Diferentes sistemas, como HVAC(calefacción, ventilación y aire acondicionado), iluminación, seguridad y protección de incendios, operan interconectados, enviando datos en tiempo real a un Software de Monitoreo. Todo ello se realiza con herramientas digitales, que permiten la gestión remota.
A través del control holístico, realizado en tiempo real con IoT, es posible detectar los más mínimos signos de problemas antes de que ocurran, y actuar rápidamente, garantizando la continuidad de las operaciones y la seguridad de todos, redundando así en una mayor confiabilidad en el sistema eléctrico. La resiliencia hospitalaria debe incluir también el correcto funcionamiento de generadores y de los Sistemas de Energía Ininterrumpida (UPS).
Las ventajas de invertir en la digitalización son muchas, siendo un facilitador fundamental para afrontar los nuevos desafíos y tendencias que están dando forma al futuro de la industria de la salud.
Además de garantizar un suministro eléctrico ininterrumpido, se gana en agilidad, fiabilidad, seguridad y eficiencia. Los equipos que trabajan en el hospital pueden centrarse únicamente en la atención al paciente, en lugar de preocuparse por la infraestructura del edificio. Esto tiene un gran impacto en la calidad del servicio. Por no hablar de la importante reducción de costos, al minimizar los problemas que se detectan y corrigen.
¿Cómo lograr resiliencia en la atención sanitaria?
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