Los líderes gubernamentales y empresariales, los expertos en climatología y otros interesados reunidos en la COP28, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en diciembre del año pasado saben que acelerar la transición energética es más importante que nunca, ya que estamos a solo 0,3 °C de superar los objetivos preindustriales, según el World Energy Outlook 2023.
La buena noticia es que cada vez más empresas hacen grandes esfuerzos por reducir su huella de carbono. Pero, ¿cuáles son exactamente «sus» emisiones?
Las emisiones más fáciles de entender y abordar son las denominadas de Alcance 1 y 2, es decir, las producidas directa o indirectamente por las propias operaciones de una empresa. Incluyen el consumo de energía y la quema de combustible por parte de su flota de vehículos.
Sin embargo, la mayor parte de las emisiones de carbono de una empresa –más del 70%, según el Pacto Mundial de las Naciones Unidas– proceden de la cadena de valor (actividades anteriores y posteriores). Estas emisiones de «Alcance 3» proceden de los bienes y servicios de los proveedores, la entrega de productos, el uso de sus productos y la eliminación de estos cuando llegan al final de su vida útil.
Afrontar los retos del alcance 3
Sin duda, hay mucho que ganar aumentando la eficiencia energética en las cadenas de valor, tanto para reducir las emisiones corporativas y globales como en términos de costes. Al fin y al cabo, invertir en eficiencia energética es invertir en ahorro. Y lo que es más importante, cuando las empresas de un ecosistema conectado descarbonizan, la velocidad del progreso aumenta rápidamente.
Pero las emisiones de alcance 3 son difíciles de supervisar. Las empresas carecen de control directo sobre lo que hacen sus proveedores para reducir su consumo de energía y su huella de carbono. Sus proveedores suelen estar alejados geográficamente y algunos pueden operar en industrias pesadas difíciles de reducir.
La visibilidad también es limitada cuando se trata de contabilizar con precisión las emisiones procedentes de activos o actividades que una empresa ni posee ni explota. Muchos proveedores suelen ser pequeñas y medianas empresas (PYME) con poca o ninguna experiencia o recursos internos para dar prioridad a esta cuestión.
Todo esto se produce en medio de las persistentes perturbaciones post pandémicas, la oscilación de los costes de las materias primas y la energía, y las tensiones geopolíticas.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas afrontar estos obstáculos?
Replantear las estrategias de emisiones de Alcance 3 y fijar objetivos
Cualquier empresa que quiera reducir las emisiones de carbono en todos los ámbitos debe dividir el proceso en tres etapas clave: elaborar la estrategia, digitalizar y reducir las emisiones de carbono.
El primer paso, elaborar una estrategia, consiste en establecer una base de referencia y fijar objetivos estratégicos. El segundo -digitalizar- supone hacer un seguimiento en tiempo real del uso de la energía y del impacto del carbono utilizando herramientas digitales. El tercero, descarbonizar, se refiere a la transición hacia las energías renovables, la electrificación de las operaciones y el fomento de la eficiencia.
Schneider ha investigado y trazado una serie de escenarios para alcanzar los objetivos de emisiones net-zero basándose en las tendencias tecnológicas, la acción climática y los cambios políticos. Se prevé que las medidas del sector de la demanda, como la optimización del uso de la energía y el cambio a procesos eléctricos, representarán en torno al 55% de la reducción de carbono necesaria para 2050.
Las tecnologías digitales son esenciales para ello. Lo digital hace que los datos sean visibles, y si se pueden ver, se puede hacer un seguimiento. Estas, ofrecen a las empresas los datos que necesitan para ajustar y mejorar su eficiencia en activos, procesos y operaciones.
La plataforma Resource Advisor de Schneider Electric, por ejemplo, ayuda a hacer un seguimiento de los datos de emisiones en función de métricas clave. Zeigo Activate permite a las pequeñas y medianas empresas medir sus emisiones, elaborar una hoja de ruta de descarbonización y acceder a proveedores de soluciones. Una solución está pensada para grandes empresas y la otra para pymes, cubriendo así todo el ecosistema.
Avanzar hacia la descarbonización del alcance 3 mediante la colaboración
Hemos avanzado mucho en la descarbonización del Alcance 3 con más de 1.000 proveedores. El Zero Carbon Project, lanzado en abril de 2021, tiene como objetivo reducir a la mitad las emisiones operativas de carbono para 2025. Al ayudar a nuestros proveedores a fijar objetivos e hitos claros, les hemos facilitado las herramientas digitales, la formación y el apoyo necesarios para empezar, y les hemos dado acceso a una comunidad de empresas con ideas afines para que compartan lo que han aprendido.
Otro ejemplo concreto de colaboración es el programa Energize. En él, Schneider Electric asesora a 16 de las principales empresas farmacéuticas del mundo sobre sus planes de adquisición de energía renovable para conseguir la descarbonización del sistema. Hasta ahora, más de 360 empresas proveedoras participantes han adquirido más de 47.000 megavatios hora de Certificados de Atributo Energético (EAC) agregados. El programa Catalyze, de características similares, también trabaja con un enfoque de agrupación de la cadena de suministro, esta vez en la industria de los semiconductores.
Por último, el 29 de noviembre, antes de la COP 28, la Alliance of CEO Climate Leaders -directivos de más de 60 grandes empresas que se han comprometido a alcanzar las emisiones net-zero para 2050, entre ellas Schneider Electric- lanzaron el Plan de Acción de Alcance 3 en las etapas previas de la cadena de suministro. El Plan les permitirá establecer objetivos, animar a los proveedores a aumentar la transparencia de sus huellas de carbono y, en última instancia, revelar y reducir las emisiones de Alcance 3 de las fases anteriores.
En cuanto al Alcance 3, el objetivo de Schneider es reducir las emisiones derivadas del uso de los productos a lo largo de su vida útil. Diseñamos productos y soluciones para que sean más eficientes desde el punto de vista energético y material, necesitando menos hardware para obtener un resultado, y así ofrecer servicios EcoCare para mantener los productos en buen estado durante más tiempo.
Recientemente, Schneider Electric se asoció con ArcelorMittal para utilizar su acero producido a partir de material reciclado y renovable en la fabricación de productos eléctricos. De este modo, se consigue ahorrar hasta un 70% de emisiones de CO2 en la producción de armarios PanelSeT. También se ofrecen equipos sin SF6 y servicios de recuperación de SF6 para reducir las emisiones de este gas nocivo para el clima.
¿No sabes por dónde empezar?
Descarbonizar la cadena de valor es una iniciativa importante, y muchas empresas no están seguras de qué objetivos son realistas y alcanzables.
Al colaborar con Schneider Electric, se puede acceder a los recursos necesarios para obtener éxito en materia de descarbonización. La urgencia de la descarbonización de alcance 3 es también una oportunidad para que las empresas asuman la responsabilidad, con un asesor de confianza a su lado, y ayuden a sus redes de proveedores a hacer lo mismo.
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