Los gerentes de edificios suelen centrarse en el funcionamiento mecánico de los equipos. Sin embargo, los problemas de índole eléctrica son responsables de más de la mitad del tiempo de inactividad de los equipos en la mayoría de edificios. Aplicando soluciones y arquitecturas Ecostruxure se observa que sumando la gestión de la electricidad a las capacidades de los BMS se pueden reducir los costes energéticos y mejorar el rendimiento de los edificios, y al mismo tiempo mejorar el confort de los ocupantes.
Los sistemas de gestión de la energía se llevan usando desde hace tiempo en aplicaciones en las que la electricidad es vital, como industria, data centers y hospitales. Actualmente los avances tecnológicos permiten que sea más sencillo usar estas herramientas en edificios comerciales con un coste asequible. Las ventajas de añadir la funcionalidad de sistemas de gestión de electricidad y energía a un sistema de gestión de edificios (BMS) existente son, entre otras, menores costes de mantenimiento, menor consumo energético, mayor vida útil de los equipos y mayor productividad y confort de los ocupantes.
La mayoría de los edificios han sido equipados con sistemas de gestión de edificios (BMS) automatizados que permiten supervisar y controlar de forma centralizada la climatización, los respectivos sistemas de ventilación, iluminación, etc. Estos sistemas ofrecen a los gerentes de instalaciones y propietarios de edificios una visión integral del sistema mecánico. Sin embargo, muchos gerentes de sistemas de edificios no aprovechan el potencial del sistema para supervisar también el sistema eléctrico o su vinculación con sistemas Energy & Power Management System (EPMS).
Los problemas de índole eléctrica son responsables de más de la mitad del tiempo de inactividad de los equipos en la mayoría de los edificios. Sumando la gestión energética EPMS a las capacidades de los BMS, se pueden reducir los costes energéticos globales y mejorar el rendimiento de los equipos y los edificios, y al mismo tiempo mejorar el confort de los ocupantes.
- Por qué es relevante Ecostruxure
La supervisión de la energía es fundamental para reducir los consumos y las emisiones de CO2. La tecnología de supervisión puede aplicarse a la cuantificación del consumo de agua, aire, gas, electricidad y vapor (lo que se conoce como WAGES, por sus siglas en inglés). Una estrategia de supervisión puede utilizar diferentes técnicas de medida y muchos tipos de dispositivos de medida. Con independencia de la estrategia de supervisión concreta, los principales resultados son medida, cálculo, recopilación, visualización e intercambio de datos energéticos. La información recabada se consolida en aplicaciones avanzadas que permite tomar decisiones empresariales fundamentales en el área de los costes energéticos.
La información que se obtiene sólo del análisis de la energía consumida es útil, pero limitada. Por ejemplo, un gerente de instalaciones puede ver que algún mecanismo como por ejemplo una enfriadora no funciona adecuadamente, lo que provocará que quiera investigar las causas. Si el problema es mecánico se puede arreglar, en cambio si el problema está relacionado con la calidad de la energía se puede malgastar mucho dinero en reparaciones infructuosas que puede desembocar en un desgaste innecesario de los equipos. De este modo, el control y la supervisión en tiempo real de qué realmente está pasando en las instalaciones a través de arquitecturas EcoStruxure Power nos ofrece la posibilidad de planificar políticas y planes de actuación de mantenimiento predictivo que repercuten positivamente en los costes de operación de cualquier instalación.
- Nociones básicas para la supervisión de energía
La supervisión de energía maximiza la eficiencia de las operaciones diarias arrojando datos sobre las propiedades en tiempo real del suministro eléctrico del edificio. Permite a los equipos de gestión, mantenimiento y operaciones del edificio determinar de qué manera influyen los diferentes sistemas y equipos del edificio en el sistema eléctrico. También pone de relieve cómo influyen entre sí los diferentes sistemas y equipos. Esta visibilidad permite al personal de las instalaciones detectar y resolver problemas más rápidamente, minimizar el desperdicio de electricidad y operar el edificio con mayor eficiencia.
Las instalaciones nos hablan: la gestión eléctrica nos ayuda a contestar preguntas como dónde se consume la energía, si existe algún problema con los equipos o necesidad de mantenimiento, si es correcta la facturación de la empresa de suministro, si existe algún problema con la calidad de la electricidad del edificio o qué resultados arroja la comparación de edificios similares en su consumo de energía y qué significan las variaciones.
Dado que los sistemas de iluminación y de HVAC, que consumen más de la mitad de la energía de un edificio, se ven afectados por la electricidad, sería lógico que la empresa incorporara la gestión y supervisión de la misma, integrando plataformas EcoStruxure.
- Ventajas de la gestión eléctrica
- Maximización del rendimiento de los equipos: identifica los problemas de forma temprana, de modo que pueden minimizarse los daños y el tiempo de la inactividad.
- Se evita una pérdida de capacidad: permite establecer ciertas alertas en equipos clave para que se manden notificaciones cuando la distorsión armónica supere un determinado nivel.
- Facturas eléctricas comprobadas: se detalla todo tipo de información, como picos de consumo eléctrico, consumo total y tiempo de uso.
- Seguimiento de cargas eléctricas: es capaz de rastrear la causa y corregirla antes de que el problema se agrave.
- Gestión de la capacidad y los activos: la gestión de la electricidad mejora la gestión global de activos y evita fallos catastróficos.
- Comparación entre instalaciones: el aumento de información de alta calidad proveniente del sistema de supervisión eléctrica permite efectuar comparaciones más exactas entre varias instalaciones.
- Análisis aplicado: la gestión de electricidad produce grandes cantidades de datos.
- Acciones de implantación
Los sistemas de gestión se pueden implantar de una vez o de forma escalonada a lo largo del tiempo. La posibilidad de escalonar la introducción de la gestión de la electricidad hace que sea asequible para los propietarios y operadores responsables de mejorar del rendimiento del edificio.
Como primer paso, los grupos de interés deben identificar las principales áreas que requieren medición. Si preocupa que las facturas de electricidad no sean correctas, se puede colocar un contador en la acometida. La colocación de contadores en este punto permite supervisar el suministro eléctrico y puede detectar si los problemas vienen de la distribuidora de electricidad o si se deben al propio edificio. Si el principal problema es el rendimiento de los equipos, los contadores se colocarán en las enfriadoras, las calderas, las unidades de tratamiento de aire o las bombas. Si la prioridad es segmentar o comparar a los inquilinos de distintos departamentos de un determinado edificio, se puede implantar la medición por niveles para desglosar el consumo de energía.
Además de la medición, también deben analizarse los datos relativos a la electricidad. Un sistema de energía y edificios integrado organiza la información en forma de gráficos, paneles e informes procesables, sencillos y exhaustivos. Esto ayuda a los expertos mecánicos y a los gerentes de instalaciones a tomar decisiones informadas y con mayor rapidez.
La gestión energética requiere que se establezca una política energética, así como que se defina una línea base, la planificación de las actividades de supervisión y evaluaciones del rendimiento, como el ejemplo del caso real detallado en mi anterior post.
Un programa sistemático para la gestión de la electricidad debe incluir los pasos siguientes:
- Establecer líneas base para entender las variaciones y los patrones que definen las “operaciones normales”.
- Establecer objetivos o umbrales para la notificación proactiva y la provisión de informes en casos excepcionales.
- Investigar las posibles causas de patrones anormales.
- Recabar la información para el diagnóstico y la resolución de problemas, y proponer una respuesta.
- Implementar una respuesta al problema identificado. Determinar si esa respuesta debe ser adaptación/modificación, mitigación, o sustitución de equipos.
- Establecer un procedimiento para la notificación de acontecimientos en el ámbito de la empresa para contribuir a una gestión coherente de los activos y al desarrollo de buenas prácticas.
- Conclusión
Un sistema que integre BMS y EPMS ofrece información energética nivel experto a disposición del personal de sistemas para proporcionarles una imagen simplificada e integral de las operaciones del edificio. La gestión de la electricidad, vinculada a un BMS, permite que los sistemas eléctricos y mecánicos trabajen juntos con mayor armonía. Los gerentes pueden supervisar los sistemas eléctricos de la misma manera que gestionan los sistemas de HVAC, mediante un único conjunto de datos, históricos, alertas e informes lo que facilita y agiliza la toma de decisiones y los planes de actuación a futuro. Este propósito es -en definitiva- el objetivo que nos ofrecen todas las soluciones basadas en EcoStruxure en las diversas capas de inteligencia en las que puede operar.
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