Más de dos mil millones de personas viven en países con estrés hídrico, donde la demanda de agua supera la oferta disponible o la baja calidad del agua limita su uso. Se estima que para 2030 este número se duplicará, afectando a la mitad de la población mundial, que tendrá menos agua de la que necesita. Esto no es solo un problema local, sino una crisis global que requiere atención urgente.
Las industrias agravan este estrés hídrico, ya que consumen cerca del 20% del agua dulce a nivel mundial, el mismo tipo de agua que las comunidades necesitan para su vida diaria. Solo la industria de los semiconductores utiliza alrededor de 1,000 millones de litros al año, lo que equivale al consumo de una pequeña ciudad. La gestión eficiente del agua es urgente. La implementación de prácticas de circularidad del agua en operaciones industriales permite conservar agua y genera importantes beneficios económicos, como la reducción drástica del consumo de agua, la disminución de costes, la mejora de la reputación y la contribución a un futuro más sostenible.
Vamos a explorar la importancia de la circularidad del agua, sus ventajas ambientales y económicas, y cómo las soluciones innovadoras demuestran que el progreso industrial y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
Entendiendo la circularidad del agua
La circularidad del agua es un enfoque sostenible en la gestión hídrica, basado en la reutilización y el reciclaje de los recursos hídricos para mitigar los efectos de la escasez. Básicamente, permite que el agua tenga múltiples usos a través de ciclos continuos de utilización, tratamiento y reutilización.
Esta práctica es clave para enfrentar la escasez hídrica, ya que minimiza la extracción de agua dulce y reduce la descarga de aguas residuales. La circularidad del agua permite que las industrias capten agua de lluvia, reutilicen aguas grises y reciclen aguas residuales, el 80% de las cuales actualmente regresa al medio ambiente sin tratar.
Un beneficio doble: sostenibilidad y economía
Los beneficios de la circularidad del agua van más allá de la sostenibilidad y la conservación. También incluyen ventajas económicas como la reducción de costes y una mayor eficiencia operativa. La circularidad conserva los recursos hídricos, reduce la contaminación y ayuda a mantener el equilibrio ecológico. Al reutilizar y reciclar el agua, las industrias minimizan su impacto en las fuentes naturales, preservándolas para futuras generaciones. Además, económicamente, puede generar importantes ahorros al reducir la necesidad de tomar agua dulce y de tratar aguas residuales, lo que beneficia tanto al medio ambiente como al balance financiero de las operaciones industriales.
Por ejemplo, las empresas pueden ahorrar hasta un 30% o más en costes relacionados con el agua mediante prácticas de reutilización eficientes. Las empresas que adopten estas prácticas pueden mejorar su imagen, demostrar su compromiso con la sostenibilidad y atraer a consumidores e inversores conscientes del medio ambiente. Reduciendo los riesgos hídricos, también pueden disminuir sus primas de seguro. El uso eficiente del agua puede mitigar riesgos financieros asociados con la escasez y la contaminación del agua, y ahorrar millones anualmente.
Iniciativas de circularidad del agua en Schneider Electric
Schneider Electric es líder en la integración de la circularidad del agua en sus operaciones y demuestra un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos. Con más de 250 fábricas en todo el mundo, hemos implementado prácticas de conservación y circularidad del agua en muchas de ellas:
- Tecnologías de recuperación y reutilización de agua permiten la captura, tratamiento y reutilización del agua dentro de nuestras instalaciones, lo que reduce significativamente la necesidad de extraer agua dulce. Por ejemplo, hemos implementado sistemas en nuestras plantas para recuperar agua de procesos como las líneas de tratamiento de superficies. Esta agua recuperada es tratada y reutilizada, minimizando la descarga de aguas residuales y conservando los recursos hídricos.
- Captación de agua de lluvia también ha sido clave, ya que nos permite almacenar el agua de las precipitaciones, reduciendo nuestra dependencia de los suministros municipales y disminuyendo los costes operativos. El agua de lluvia recogida se utiliza en aplicaciones no potables como el riego y la limpieza.
- Innovación en el tratamiento de agua que incluyen sensores IoT y plataformas digitales para monitorizar y optimizar el uso del agua en tiempo real. En nuestra planta de Le Vaudreuil, en Francia, hemos implementado una unidad de reciclaje de agua con cero rechazos que trata y purifica el agua de los procesos, permitiendo su reutilización en múltiples ocasiones. El uso de análisis en la nube, controlado por inteligencia artificial, ha permitido predecir y gestionar los flujos de agua, lo que ha llevado a una reducción del 64% en el consumo de agua. En nuestra planta de Le Vaudreuil, Francia, hemos implementado una unidad de reciclaje de agua que permite múltiples reutilizaciones, lo que ha reducido el consumo de agua en un 64%. La instalación fue reconocida como Advanced Lighthouse en 2018 y Sustinability Lighthouse en 2022.
Apoyo a clientes y socios estratégicos con soluciones de circularidad de agua
Wilo, un destacado fabricante de bombas de agua, ha colaborado con Schneider Electric para desarrollar e implementar una planta de hidrógeno verde en su sede central en Dortmund, Alemania. Con la H2Powerplant, ambos socios han creado e introducido una solución completa para generar y almacenar excedentes de energía renovable. Esta solución está totalmente alineada con la estrategia corporativa de Wilo, «Ambition 2025«, cuyo objetivo es proporcionar agua limpia a más personas, al mismo tiempo que reduce la huella ecológica de la compañía.
Esta instalación aprovecha el agua de lluvia, captándola y tratándola mediante avanzados procesos de purificación para producir hidrógeno verde a través de la electrólisis. El agua de lluvia se purifica utilizando ósmosis inversa y luego se introduce en un electrolizador, que separa el agua en hidrógeno y oxígeno utilizando energía renovable. El sistema EcoStruxure™ Automation Expert gestiona todo el proceso, garantizando una operación completamente automatizada, eficiente y fiable. El resultado es un proceso de fabricación sostenible que reduce la dependencia de los recursos de agua dulce, fomenta el uso de energía verde y minimiza la huella ambiental de la instalación.
En Brasil, la planta de tratamiento de aguas residuales más grande de América Latina, Aquapolo, gestiona el agua residual de una gran área urbana en São Paulo. En lugar de descargar el agua tratada al río, la suministra a un área petroquímica industrial cercana, donde es procesada a través de un tratamiento terciario para cumplir con los estándares de uso industrial de alta calidad.
Este enfoque alivia significativamente la demanda sobre los suministros de agua municipales, ahorrando agua para más de 500,000 personas en São Paulo. Por cada litro de agua reciclada que producen, se ahorra un litro de agua potable. Este modelo de circularidad demostró su eficacia durante la última sequía de la ciudad, cuando otras plantas industriales fuera del área de Aquapolo tuvieron que cerrar, mientras que las suministradas por Aquapolo siguieron operando. Para Aquapolo, la tecnología es clave para garantizar operaciones completamente automatizadas, tanto en la gestión de procesos como en el monitoreo de calidad. Esta tecnología les permite ofrecer recursos hídricos fiables y sostenibles a los usuarios industriales, incluso en escenarios climáticos y de agua adversos.
Un modelo para la sostenibilidad hídrica en la industria
Las prácticas de circularidad del agua pueden mejorar significativamente la sostenibilidad y la eficiencia operativa en entornos industriales. Además de las medidas ya mencionadas—recuperación de agua, sistemas de captación de lluvia y tecnologías de tratamiento de agua—existen otras formas en las que las industrias pueden integrar la circularidad del agua en sus operaciones:
- Medir y monitorizar el consumo de agua: Comienza con una evaluación integral de la huella hídrica de tu instalación. Utiliza contadores inteligentes y sensores IoT para monitorizar el uso del agua en tiempo real. Establece indicadores clave de rendimiento (KPIs) para seguir el progreso e identificar áreas de mejora.
- Educar y formar a los empleados: Educar a los empleados sobre la importancia de la conservación y la circularidad del agua fomenta una cultura de sostenibilidad. Las empresas pueden ofrecer formación sobre las mejores prácticas para reducir el desperdicio de agua y optimizar su uso en las actividades diarias.
- Colaborar con expertos: Trabaja con expertos en gestión de agua y proveedores de tecnología para diseñar e implementar soluciones de circularidad hídrica eficaces. Aprovechar la experiencia externa puede ayudar a identificar enfoques innovadores y asegurar la integración de nuevas tecnologías. Los expertos también pueden ayudarte a investigar incentivos financieros, subvenciones y programas de apoyo disponibles para implementar medidas de conservación y circularidad del agua.
- Mejorar e innovar continuamente: Revisa y actualiza periódicamente tus prácticas de gestión del agua para incorporar nuevas tecnologías e innovaciones. Realiza auditorías periódicas para evaluar la efectividad de tus iniciativas de circularidad hídrica y realiza los ajustes necesarios para mejorar el rendimiento.
- Tomar acción colectiva: Extiende los esfuerzos más allá de los límites de tu fábrica, fomentando que tu cadena de suministro reduzca su impacto hídrico y colaborando con otros actores en programas de reposición de agua.
Cerrando el ciclo
El coste de no actuar es mucho mayor que el de tomar medidas. Adoptar prácticas de circularidad del agua es fundamental para que la industria garantice un futuro sostenible. La buena noticia es que las tecnologías digitales integradas, transversales e interoperables pueden transformar el uso del agua en la industria en algo sostenible, circular y económicamente viable.
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