Olivier Blum comenzó su carrera en Schneider Electric en 1993 como Ingeniero de Marketing y luego se trasladó a la organización France Commercial, donde ocupó varios puestos, desde Ingeniero de Ventas hasta Vicepresidente de Ventas. En 2001, fue nombrado Secretario del Comité Ejecutivo y Vicepresidente del Programa Global de Empresa. En 2003, se mudó a China para ocupar el puesto de Director de Actividad Final de Baja Tensión y luego fue nombrado Director de Estrategia y Marketing para China en 2006. En 2008, fue nombrado Director Ejecutivo y Presidente de Schneider Electric India. A finales de 2012, fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo de la División Minorista. Es Director de Recursos Humanos y miembro del Comité Ejecutivo desde septiembre de 2014. Blum se graduó de la Escuela de Negocios de Grenoble (Francia).
__________________________________________________
Piénsalo por un segundo: ¿qué es lo que hace que nuestro mundo sea tan especial? Lo más probable es que cada uno de nosotros tenga una respuesta diferente, y es precisamente en esa diferencia en la que me gustaría poner el énfasis. Nadie pone en duda que vivimos en un mundo maravillosamente diverso y, sin embargo, en algún momento decidimos que la monotonía era buena para nosotros. Nuestros lugares de trabajo no reflejan la diversidad que nos rodea y nuestra sociedad continúa siendo excluyente.
Los estudios señalan que adoptar perspectivas distintas puede suponer una gran fortaleza. McKinsey[1], en un estudio elaborado a partir del análisis de 366 empresas públicas, señalaba que, a mayor diversidad étnica en el equipo de Dirección, mejores eran sus resultados financieros. En esta misma línea, un análisis a 2.400 empresas elaborado por Credit Suisse[2] demostró que las organizaciones con al menos una mujer en su equipo de dirección tenían un mayor retorno de la acción y un mayor crecimiento neto que aquellas empresas sin ninguna representación femenina.
Y, aunque es evidente que la diversidad y la inclusión es buena para las empresas, ¿por qué aún nos cuestionamos la necesidad de hacer un Business Case sobre Diversidad e Inclusión? ¿No se trata simplemente de algo correcto y que hay que tener? Vivimos en una paradoja: por un lado, nos hemos vuelto más globales en nuestra perspectiva y estamos más conectados como personas, pero por el otro, el ultranacionalismo parece estar aumentando y extendiéndose. A pesar de ello creo que las personas, y especialmente las generaciones más jóvenes, no quieren vivir en un mundo de exclusión. Aspiran a crear un mejor mundo en el que vivir, trabajar, en el que todos se sientan incluidos y puedan mostrase como son, sin miedos ni reservas.
En este contexto de investigación empresarial, consideraciones éticas y con este entorno geopolítico, ¿están siendo las organizaciones capaces de fortalecer su visión sobre Diversidad e Inclusión? Desafortunadamente la respuesta es no. Y, aunque es cierto que los acontecimientos recientes han creado un momentum idóneo, el progreso no está resultando sencillo. Por ejemplo, el número de mujeres y de las minorías en las corporaciones se mantiene tozudamente bajo. En la encuesta global de PwC sobre diversidad e Inclusión, aunque el 87% de los entrevistados afirmaban estar fuertemente comprometidos con la D&I, la mitad de ellos afirmaron también que la falta de D&I era todavía una barrera para los empleados en sus organizaciones.
¿Quizás ha llegado el momento de mirar la Diversidad y la Inclusión desde otro ángulo? Pues diría que sí, y el primer gran cambio es que no podemos mirar a la diversidad sin tener en cuenta la inclusión. La diversidad la puedes ver a través de la representación, sin embargo, la inclusión se caracteriza por la aceptación dentro de equipos diversos en los que a su vez se crea el espacio de respeto mutuo y de multiplicidad de perspectivas. Sencilla y llanamente, la diversidad sin inclusión no tiene ningún valor. Sin embargo, sin este necesario sentido de urgencia, creo que vamos a tener que esperar a una nueva generación de líderes para que esta transformación se lleve a cabo.
Estoy convencido de que las corporaciones globales debemos ser un modelo y ejemplificar y defender este cambio en la sociedad y aportar valor al debate compartiendo experiencias y aprendiendo de otros.
El Compromiso de Schneider Electric con la Diversidad y la Inclusión
Creemos que el “Acceso a la Energía es un derecho humano fundamental”- nuestra aspiración es mejorar la vida de las personas en cualquier punto del mundo desarrollando soluciones de energía sostenible para nuestros clientes-. Esta creencia también se extiende a nuestra filosofía de Diversidad e Inclusión. Nuestra ambición es que entre nuestros empleados haya igualdad de oportunidades, independientemente del lugar donde vivan, sin importar quiénes son. Que todos se sientan igualmente valorados y seguros para poder contribuir con su mejor yo. Para nosotros la diversidad de nuestra gente y un ambiente de inclusión se traduce en mayor compromiso, mayor rendimiento y mayor innovación.
Modelo de negocio Multi-hub
Queremos que todo el mundo, en cualquier lugar del mundo, tenga las mismas oportunidades de tener éxito en nuestra compañía independientemente de su nacionalidad o lugar de residencia
Para hacer realidad esta ambición, en su día decidimos pasar de un modelo basado en una gran sede central en la que se concentraban las funciones globales a un modelo descentralizado y multi-hub, en el que se distribuyen las posiciones estratégicas, dando paso así a una estructura global de liderazgo. Nos dimos cuenta de que hay personas que no pueden moverse, por lo que en vez de pedirles que se moviesen, optamos por crear las oportunidades más cerca de ellos. Ese modelo disruptivo ha resultado ser un gran movimiento para nuestra empresa y para nuestro talento. Alrededor del mundo, nuestra gente tiene las mismas oportunidades de crecer, siempre hay equipos fuertes cerca de nuestros clientes y hay una mayor diversidad de nacionalidades dentro de Schneider Electric. Hoy, continuamos esforzándonos por crear puestos globales en Europa, América y Asia-Pacífico.
Liderazgo Diverso
Queremos que nuestro liderazgo refleje la diversidad de las comunidades en las que operamos
La diversidad de género, nacionalidad y generacional es clave si queremos que nuestro liderazgo sea reflejo de la comunidad global en la que operamos. Al fomentar de forma activa un entorno inclusivo -tanto de prácticas como de creencias-, al identificar y desarrollar líderes en las Nuevas Economías y al dar oportunidades a las 5 generaciones que conviven hoy en nuestra empresa, hacemos que cada uno de nosotros tenga su camino para el éxito y el desarrollo dentro de Schneider Electric.
Prácticas y Políticas inclusivas
La diversidad es retadora porque subraya lo que nos hace únicos y es necesario cimentarla en políticas y prácticas
Las políticas son símbolo de la cultura de la empresa y la Diversidad e Inclusión tiene que impregnar y estar firmemente anclada en nuestras políticas y prácticas. Por ejemplo, con nuestra política “Global Familiy Leave” que lanzamos en 2017 permitimos que todos puedan gestionar de forma “única” su vida y trabajo al proporcionarles el tiempo para los momentos que más les importan. Otra muestra sería nuestro proceso de equidad salarial. Estos dos compromisos quedan recogidos en nuestro barómetro Planet&Society. Los avances que realizamos en nuestros compromisos del barómetro son tan importantes que determinan parte del variable de compensación de nuestros ejecutivos. Al promulgar y reforzar políticas como estas, esperamos crear un verdadero sentido de pertenencia entre todos los empleados de Schneider Electric.
Comportamientos inclusivos
Para liderar en un entorno diverso, nuestros líderes deben tomar conciencia de sus propios sesgos y tomar en primera persona la responsabilidad de crear equipos inclusivos
Un verdadero entorno de diversidad e inclusión debe impregnar toda la organización. En 2017, las primeras líneas de dirección se formaron en sesgos inconscientes, marcando así el camino del cambio que queremos implementar. Este año, continuaremos desplegando esta formación entre nuestros managers. Sin embargo, la formación en sí misma no crea una cultura de inclusión, hay que practicar de forma deliberada estos comportamientos. Hay que reconocer y premiar para crear un impacto perdurable.
Un viaje, no un hito
La diversidad por la diversidad, sin tener en cuenta la inclusión, puede acabar derivando en caos e ineficiencias. Pero las ventajas para las organizaciones que perseveren son increíbles. En un entorno de negocios, cada vez más complejo, encontrar una fórmula que te permita impregnar de diversidad nuestras ideas y pensamientos no solo hará que nuestra organización sea más plana y más competitiva, más enriquecedora… quizás es la única fórmula de conseguir alcanzar la sostenibilidad.
En Schneider Electric la diversidad y la inclusión es nuestro marcador, nuestro factor diferencial para el futuro y, de ahí que afirmemos convencidos que son las grandes personas las que hacen de Schneider Electric una gran compañía.
[1] http://www.mckinsey.com/business-functions/organization/our-insights/why-diversity-matters
Añadir comentario