Hoy, como todos los martes, parte del equipo de Recursos Humanos de Schneider Electric de Barcelona ha salido a correr aprovechando que tenemos la playa muy cerquita de nuestras oficinas. Seguramente a esa misma hora, en varias de nuestras plantas industriales, coincidiendo con el cambio de turno los trabajadores estarán realizando los ejercicios de estiramiento que la fisioterapeuta les aconsejó.
La salud de nuestros empleados, y por salud, no me refiero a la falta de enfermedad sino más bien a salud en su concepto más amplio, es decir, un estado completo de bienestar físico, mental y social es para Schneider Electric como para muchas otras compañías un tema prioritario y en el que llevamos trabajando desde hace años.
“The Making of a Corporate Athlete” by Jim Loehr and Tony Schwartz, 2001 Harvard Business School Publishing Corporation.
En los últimos días, por distintas circunstancias, he vuelto a cruzarme con un artículo que como responsable de Recursos Humanos os he de confesar que en su momento ya me llamo la atención y cuya lectura os recomiendo: “The Making of a Corporate Athlete”i. En él, Jim Loehr y Tony Schwarts intentaban dar respuesta a porqué algunas personas que son capaces de trabajar y lograr excelentes resultados en entornos de presión y altamente competitivos mientras que otros no, y sostenían una teoría que cada día cobra más fuerza, no se trata únicamente de disponer de una fuerte capacidad intelectual sino que es necesario alinear también el estado físico, emocional y espiritual, creando una pirámide de alto rendimiento, similar a la que guía los entrenamientos de cualquier deportista de élite.
Y, es que a todas las compañías nos obsesiona crear culturas de alto rendimiento. De hecho, en un entorno cada vez más volátil y competitivo, podríamos decir que es casi imprescindible. Hasta ahora, muchas empresas han puesto su foco en la “capacidad mental”, formando a sus empleados de manera continúa. Ahora llega el momento de abordar también los otros tres escalones de la pirámide.
En los últimos años hemos puesto en marcha algunas iniciativas que creo pueden inspirar a empresas que inicien ahora este camino: por ejemplo, la política de teletrabajo; parkings para bicicletas; máquinas de vending con fruta y comida saludable; grupos de running o los servicios de fisioterapeuta que os comentaba al principio…
¡Ahora estamos inmersos en plena fase de crowd-sourcing de ideas e iniciativas! 170.000 cabezas pueden pensar mucho.
i “The Making of a Corporate Athlete” by Jim Loehr and Tony Schwartz, 2001 Harvard Business School Publishing Corporation.
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