El camino para resolver retos globales como el cambio climático pasa por la innovación y por una sociedad decidida a actuar. Sin embargo, se trata de un problema complejo y con múltiples niveles. No se trata solo de implementar medidas para un entorno sostenible, sino que además estas iniciativas deben ayudar la empresa a crecer financieramente. El objetivo final es un planeta saludable, que cuente con economías saludables.
Teniendo esto en cuenta, empresas de todo el mundo están progresando y liderando iniciativas para contribuir a ralentizar el calentamiento global. Toda la comunidad empresarial está demostrando los efectos positivos de la responsabilidad social, probando que los resultados económicos no son incompatibles con una mayor eficiencia de los recursos y con la reducción de carbono.
Para entender mejor qué impulsa las empresas a abordar el cambio climático, Schneider Electric y Greenbiz Research han realizado una encuesta entre profesionales de la energía y de la sostenibilidad de grandes compañías de todo el mundo (con ingresos anuales a partir de 100 millones de dólares).
Los resultados del estudio demuestran que se están adoptando de forma masiva medidas a favor de las energías renovables y de la eficiencia energética. También se ha comprobado que comprometerse públicamente en favor de la sostenibilidad influye positivamente en las actitudes y en las acciones de las empresas.
Sin embargo, y aunque se observen progresos prometedores, el estudio también revela diferentes áreas de mejora, como la financiación de proyectos, la calidad y la visibilidad de los datos, o la necesidad de más investigación en nuevas tecnologías. Al tratarse de un problema global urgente, estos temas requieren ser atendidos de forma inmediata.
A continuación, os resumimos las cuatro principales observaciones del estudio:
- Comprometerse públicamente con la sostenibilidad induce a la acción y permite acelerar las ganancias de las empresas.
Más de la mitad (57%) de las compañías encuestadas se han comprometido públicamente con la sostenibilidad, y todo apunta a que fijarse objetivos públicos induce a la acción. Las empresas que se han comprometido públicamente utilizan casi todas las estrategias y tecnologías disponibles a un mayor ritmo, incluyendo las energías renovables – tanto fuera como dentro de sus instalaciones-, la cogeneración de electricidad y calor y las tecnologías para flotas sostenibles.
Las empresas ubicadas en Europa tienen el doble de posibilidades de comprometerse públicamente que las situadas en Norte América o Asia-Pacífico. Además, según el estudio, las compañías comprometidas se preocupan más de su reputación y del medio ambiente que el resto de empresas.
- Hay capital disponible para proyectos, si se dispone de un ROI consolidado y de liderazgo directivo.
Contrariamente a lo que puede parecer, el capital no es lo único – ni siquiera lo principal – que impide que haya más proyectos de energía y sostenibilidad.
Aunque a muchas compañías les cuesta llevar a cabo iniciativas de eficiencia de recursos y de reducción de carbono, el 51% de los encuestados que aseguraron tener éxito dijeron que contar con un ROI probado era la clave. Solo un 10% apuntaron a un problema de disponibilidad de capital.
La investigación también mostró una correlación positiva entre contar con más datos y con tener éxito en este tipo de iniciativas. El 90% de los encuestados que coincidieron en que “los departamentos ven todos los datos de funciones o departamentos relacionados” también afirmaron haber tenido éxito en sus iniciativas y a la hora de conseguir fondos para sus proyectos y programas.
- La falta de datos no es el problema: las barreras son la calidad de los datos, el intercambio interno y la colaboración.
Las empresas encuestadas están generando y recolectando muchísimos datos sobre energía y sostenibilidad. Las facturas eléctricas son la fuente de datos más común (89% de las compañías las utilizan), seguidas por los sistemas de gestión energética (73%) y las hojas de cálculo (52%). Sin embargo, casi la mitad tiene la sensación de que sus datos no son fiables, un 41% siente que no dispone de las herramientas apropiadas para gestionar el flujo de información y un 40% cree que le falta experiencia para analizar esos datos.
Solo un 22% de las empresas comparten todos los datos de energía y sostenibilidad con todos los departamentos relevantes, mientras que un 21% no los comparten entre departamentos, lo que es claramente un aspecto a mejorar.
- La eficiencia energética predomina, la energía renovable se acelera y las últimas tecnologías están ganando terreno.
El 93% de los encuestados están trabajando para ser más eficientes energéticamente y a nivel de recursos. El uso de la energía renovable también está en aumento, habiendo crecido un 12% en comparación con los datos de un estudio similar en 2018. Las tecnologías como la cogeneración de electricidad y calor y las baterías de almacenamiento tienen una tasa de adopción más baja, pero muestran un 11% de crecimiento respecto al año anterior.
Para alcanzar los objetivos climáticos, el mundo necesita escalar las energías renovables seis veces más rápido de lo que lo hace actualmente [1]. Las corporaciones internacionales están impulsando el boom de las renovables. Casi 160 compañías líderes mundiales ya se han comprometido a pasarse al 100% a las energías renovables.
¿Qué pueden hacer las empresas para mejorar los programas de energía y sostenibilidad?
En general, el estudio muestra indicios prometedores de que las empresas están luchando contra el cambio climático. La cuarta revolución industrial proporcionará más datos y nuevas tecnologías y las empresas deben asegurarse de que disponen de las herramientas y la experiencia adecuadas para avanzar en este contexto. Entre las oportunidades de mejora cabe destacar las siguientes:
- Proporcionar acceso a los datos de energía y sostenibilidad de buena calidad y agregados, en una plataforma basada en la nube que garantice la coherencia a lo largo de toda la empresa.
- Involucrar la cúpula directiva para asegurar el éxito en los proyectos de energía y sostenibilidad.
- Comprometerse públicamente con la sostenibilidad, tanto si es a través de una iniciativa establecida como la RE100 y los science-based targets, como fijando objetivos específicos para cada empresa.
- Tener en cuenta la generación de energía renovable, el almacenamiento y las estrategias de desplazamiento de la carga (Load shifting), tanto para reducir las emisiones como para abrir nuevas oportunidades financieras.
Las compañías que adopten la descarbonización, la descentralización y la digitalización tendrán una fuerte ventaja, ahora y en el futuro.
Para saber más sobre el estudio de Schneider Electric y GreenBiz Research, lee el 2019 Corporate Energy & Sustainability Progress Report.
1] IRENA, Global Energy Transformation: A Roadmap to 2050
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