Sobretensión en la red de distribución eléctrica: qué es y cuáles son las nuevas normativas

Las sobretensiones eléctricas son aumentos de tensión que pueden causar graves problemas a los equipos conectados, llegando incluso a la destrucción. Por este motivo es importante aplicar medidas de protección que, además de proteger a bienes y personas, alargarán la vida útil de los equipos. Recientemente han aparecido nuevas normativas que regulan estas protecciones en el ámbito de la Baja Tensión. Os las explicamos en este artículo.

¿Qué es la sobretensión eléctrica?

Las sobretensiones en las redes de distribución eléctricas pueden aparecer a través de cualquiera de las fases, el neutro o incluso por la tierra de la instalación, y se dividen, principalmente, en dos tipologías:

Las sobretensiones transitorias, originadas mayoritariamente por conmutaciones de red o descargas de rayos, son de muy corta duración, pero de valor eficaz muy elevado; de miles de voltios. Se transmiten a través de las redes de distribución.

Por otro lado, las sobretensiones permanentes, se originan generalmente por cortes del neutro o defectos de conexión, son sobretensiones por encima del 10% del valor nominal. Se mantienen en el equipo durante varios ciclos o de forma permanente.

La rotura o desconexión del neutro o el impacto de un rayo cerca de un edificio o de una línea eléctrica, puede provocar una sobretensión de hasta 3.000 o 6.000 V. Es capaz de destruir los aparatos y dispositivos electrónicos conectados a una instalación eléctrica y, teniendo en cuenta que el 90% de los enchufes alimentan equipos sensibles, el coste total estimado puede ascender a miles de euros.

¿Cuáles son las nuevas normativas?

Para reducir los daños generados por las sobretensiones, las compañías eléctricas regulan de manera específica las características técnicas de las Instalaciones de Enlace para suministros en Baja Tensión, incluyendo la obligación de proteger las líneas eléctricas contra sobretensiones. Estas normativas se apoyan en las especificaciones marcadas tanto en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión como en sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-BT-23).

A raíz del auge del vehículo eléctrico y el autoconsumo fotovoltaico, se han desarrollado además nuevas regulaciones específicas para sus instalaciones de recarga, que se recogen en las ITC-BT-52 y 40, donde se exigen requisitos particulares de seguridad contra las sobretensiones para evitar averías y mejorar, así, la continuidad de servicio en el ámbito residencial y en los pequeños negocios, como viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos, actividades agrícolas, pequeña industria, etc.

Por su parte, la compañía Endesa ha publicado recientemente una nueva Especificación Particular aplicable a todas las obras nuevas o a modificaciones de las instalaciones eléctricas de abonados de la compañía, obligatoria desde el pasado mes de julio en las principales Comunidades Autónomas en las que opera la compañía: Andalucía, Cataluña, Aragón, Extremadura, Baleares y Canarias.

Especificación para instalaciones de enlace de Baja Tensión eléctrica

Se trata de la Especificación Particular NRZ103 de Endesa para instalaciones de enlace de Baja Tensión, la cual incluye la obligación de proteger las líneas eléctricas contra sobretensiones transitorias debidas a los rayos, tanto en la centralización de contadores, como en todos los cuadros de mando y protección.

En este caso se definen dos situaciones para instalaciones con y sin centralización de contadores:

  • Si la alimentación se da desde una concentración o batería de contadores en la que se haya instalado un limitador de sobretensiones transitorias de tipo 1, los limitadores contra sobretensiones transitorias para la protección individual del cliente deben ser de tipo 2.
  • Si la alimentación no procede de una concentración de contadores o procede de una concentración de contadores que no dispone del limitador contra sobretensiones transitorias de tipo 1, una adecuada protección contra sobretensiones requiere añadir, al limitador de tipo 2, otra protección individual de tipo 1 con corriente de impulso de al menos 12,5 kA. En este último caso se recomienda la instalación de un limitador combinado tipo 1+2 para la correcta protección del cliente y ahorrar espacio en el cuadro.

Es de gran importancia proteger las instalaciones contra sobretensiones para todos los dispositivos o equipos conectados a la red eléctrica, por este motivo hay que estar al tanto de las nuevas normativas, que se modifican periódicamente siguiendo los cambios y nuevas demandas del mercado, como es el caso de vehículo eléctrico y el autoconsumo por redes fotovoltaicas.

En caso de renovar o modernizar una instalación eléctrica, siempre es recomendable contar con dispositivos de protección contra sobretensiones de un fabricante de confianza y dirigirse a un instalador o electricista autorizado, como los del programa de Partners de Schneider Electric, que estará certificado y al tanto de todos los últimos requerimientos.

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