De la misma manera que unos buenos genes no garantizan la salud y el bienestar, un buen diseño no asegura por sí solo que un centro de datos esté bien construido y continúe siendo eficiente a lo largo de su vida útil. Por eso, es importante que estemos atentos a los detalles en cada una de las fases del ciclo de vida de la infraestructura para asegurar su buen funcionamiento y fiabilidad. A continuación, repasamos los aspectos más importantes en cada una de las fases.
La primera fasedebe ser la más corta y menos costosa de todas. Sin embargo, es la que tiene un mayor impacto en los costes y capacidades del centro de datos en el futuro. Si se organiza y gestiona adecuadamente esta etapa, el proyecto de construcción irá más rápido y nos evitará encontrarnos con sorpresas en las fases de diseño y construcción. Bien manejada, puede tomar menos de un par de semanas. Mal administrada, puede alargarse durante meses y afectar negativamente al desarrollo del resto de fases
En su transcurso, es importante tener en cuenta tres conceptos fundamentales. En primer lugar, el proceso de proyecto, que debe definirse en un documento detallado para evitar posibles contratiempos. En segundo lugar, el concepto del sistema: una descripción de alto nivel que tenga en cuenta las preferencias de los usuarios, así como cualquier estándar, código, asignación de recursos, fecha límite y proceso requerido. Por último, la selección del emplazamiento para la que es importante valorar aspectos como la geografía, las condiciones locales, y las condiciones de construcción.
Esta segunda fase se centra en el trabajo de diseño que traduce las conclusiones extraídas en la fase de planificación en esquemas detallados y planos de construcción. Puede durar entre 4 y 10 semanas debido a los requerimientos del proceso de licitación.
Por desgracia, es común vivir contratiempos en esta fase cuando los requisitos, preferencias y restricciones cambian o se producen sorpresas. No obstante, si la fase inicial de planificación se gestiona adecuadamente, estas modificaciones serán mínimas.
Durante esta etapa es importante centrarnos en el estado de progreso y la calidad de funcionamiento de la infraestructura, así como en la identificación de posibles riesgos. Se considerará completa sólo cuando la garantía de calidad confirme que se han completado los requisitos del proyecto, el equipo de construcción entregue el certificado de finalización al propietario, se aprueban las pruebas de calificación y el propietario acepte la finalización del proyecto.
Se trata de la fase más larga y costosa del ciclo de vida de un centro de datos ya que puede durar 10, 15 o incluso 20 años. Durante este período la infraestructura realiza aquello por lo que se la instaló: albergar los servidores y los equipos de red en las condiciones de temperatura y seguridad ideales. Por eso, es importante que funcione incluso cuando el equipo empieza a envejecer. El fallo no es una opción y es importante entender esto cuando planteamos y organizamos un programa de mantenimiento y operaciones para el centro de datos. Un proyecto bien diseñado e implementado nos ayudará a minimizar riesgos, reducir costes y proporcionar una ventaja competitiva.
Con el proyecto original de centro de datos completado y la infraestructura en acción, comienza la fase de evaluación. Pese a que acontece a la vez que la fase de operación, es lo suficientemente importante como para tenerla en cuenta de manera separada puesto que, sin duda, es la que más a menudo se infringe. Una evaluación periódica y constante es un elemento esencial para asegurar el buen funcionamiento del centro de datos.
En conclusión, la fiabilidad y el buen funcionamiento de un centro de datos están estrechamente ligados con un seguimiento atento en cada una de las fases de su ciclo de vida. Seguir estas pautas nos ayudará a sacarle el máximo potencial a nuestra infraestructura durante toda su vida útil.
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