El tiempo pasa rápido. Podemos darnos cuenta de esto en nuestra vida cotidiana a medida que nuestros hijos van creciendo ante nuestros ojos. Podemos reconocerlo cuando nuestro auto “nuevo” de pronto empieza a sentirse como algo obsoleto. Los centros de datos experimentan un fenómeno similar. Sobre todo cuando las mejoras de infraestructura recomendadas para este año son postergadas hasta el próximo. Un año se convierte en tres, y de repente, el mundo exterior ha cambiado. El centro de datos ya no es los suficientemente flexible para reaccionar ante los cambios. La necesidad de responder se vuelve más intensa y la ventaja competitiva tecnológica de la compañía empieza a desaparecer.
De acuerdo con la encuesta “La voz de la empresa” de 451 Research, las organizaciones están liberando presupuesto e invirtiendo en la modernización de las instalaciones de centros de datos descuidados. De aquellas que están aumentando los gastos, el 37% lo está haciendo para apoyar el acondicionamiento de los centros de datos o para actualizar proyectos y el 62% de las organizaciones está consolidando su infraestructura TI.
El primer paso para rescatar un centro de datos perecedero es reconocer los signos del envejecimiento. A continuación, se muestran algunos ejemplos comunes de las señales de alerta que sugieren que su centro de datos está en problemas:
- Falta de espacio / capacidad de potencia – Cuando el espacio físico o la capacidad de potencia del centro de datos comienza a agotarse, ocurren dos tipos de problemas. En primer lugar, la capacidad de crecimiento al ritmo deseado por la compañía se ve limitada. Si se presenta una oportunidad de mercado a corto plazo, la capacidad que tenga el centro de datos para adaptarse rápidamente es un factor de éxito crucial para sacar provecho de dicha oportunidad. El segundo problema es que añadir nuevos servidores puede sobrecargar los circuitos derivados y aumentar la temperatura del centro de datos. Ambas situaciones pueden llevar a un tiempo de inactividad inesperado.
Una opción económica para liberar el espacio del centro de datos o la capacidad de potencia es reducir o consolidar la carga de TI. Esto se puede realizar por medio de la virtualización o administración de energía (por ejemplo, al limitar cuánta electricidad puede consumir un servidor). Identificar y archivar los servidores sin uso y consolidar los servidores que tienen una utilización de la CPU por debajo del 10% son tácticas que pueden reducir el consumo de energía y, si se consolidan físicamente las cargas restantes, esto puede ahorrar espacio.
- Enfriamiento ineficiente – Con el tiempo, las densidades del estante tienden a aumentar. Al final, se llega a un punto de inflexión y se generan zonas conflictivas dentro del centro de datos. El personal del centro de datos necesitará determinar si la distribución de enfriamiento existente puede manejar estas cargas más concentradas. Para un centro de datos tradicional, no contenido, en un piso elevado, más del 50% del aire frío suministrado por las unidades de enfriamiento volverá directamente a estas unidades como resultado de los caminos de derivación que existen. Estas malas prácticas de gestión del flujo de aire reducen la efectividad de los sistemas de enfriamiento existentes.
Las tácticas a corto plazo como por ejemplo adicionar paneles lisos a los estantes, escobillas a los pisos elevados, y contención de filas; pueden aumentar el uso de los sistemas de enfriamiento que ya están instalados. Si se aplica una contención, el suministro de aire pasará a través del equipo de TI en donde absorberá la energía térmica y la transportará de nuevo a las unidades de enfriamiento. La alta temperatura del aire de escape resultante puede aumentar la capacidad de enfriamiento en un 20% o más a lo largo de las unidades de enfriamiento existentes.
- Aumento de los costos de mantenimiento – Si los costos de mantenimiento continúan aumentando a una tasa estable, esto puede significar que los sistemas anticuados están amenazando la fiabilidad de las operaciones del centro de datos. A medida que envejece la infraestructura, también aumenta la posibilidad de una falla. Por lo tanto, cada vez es más importante desarrollar un programa efectivo de operaciones y de mantenimiento.
Las señales de advertencia que indican que los componentes dentro del centro de datos están cerca del final de su vida útil incluyen proveedores que dejan de dar soporte a los sistemas instalados, escasez de partes de repuesto, KPI’s de eficiencia y capacidad que no cumplen con las necesidades actuales o futuras, y partes obsoletas que están fallando o que probablemente van a fallar.
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