La primera vez que aparecieron los computadores personales, no tenían almacenamiento interno. El sistema operativo estaba en un disquete que se debía cargar; era conocido como disco de arranque. El siguiente paso en el proceso era cargar la aplicación, por ejemplo, WordStar. Cualquier archivo que se creaba también se guardaba en los disquetes. Cuando aparecieron los primeros discos duros, éstos hicieron que el arranque fuera más fácil y rápido, y los datos se almacenaban justo en el disco duro interno – usualmente 10 o 20 MB. Por lo tanto, debíamos ser muy selectivos en cuanto a los archivos y aplicaciones que deseábamos almacenar en la computadora.
Hoy en día estamos enfrentando un reto nuevo, pero similar. Estamos utilizando dispositivos inteligentes y conectados a internet en todos nuestros edificios, fábricas, centros de datos, ciudades e incluso viñedos; que monitorean todo tipo de sistemas y que generan muchos datos útiles. Estos datos ayudan a que nuestros edificios utilicen menos energía, hacen que nuestras fábricas estén más automatizadas, que nuestros centros de datos estén más eficientes y confiables, que el tráfico en nuestras ciudades tenga un mejor flujo y que nuestros viñedos cosechen las mejores uvas para obtener los vinos más exquisitos.
El primer reto para disponer de estas capacidades es el de establecer una red que conecte todos los datos del Internet de las Cosas que provienen de su aplicación o dominio. Puede ser un único sitio o puede involucrar varios sitios. Usted deberá comprender cuántos datos se están generando, ya sea que planee o no almacenarlos, y de ser así, en dónde. Debe decidir si necesita acceder a los datos constantemente, una sola vez, o posiblemente sólo para un evento único, como una demanda legal o una investigación policial.
Ya que el IoT es relativamente nuevo y los análisis que potencian los verdaderos beneficios apenas están despegando, existe un gran problema en cuanto la incertidumbre que rodea la cantidad y regularidad del flujo de datos, así como qué datos se deben guardar, por cuánto tiempo y en dónde desde un punto de vista geográfico, al igual que los problemas en cuanto a la adquisición de datos y análisis desde varios sitios globales. Dado esto, puede ser una buena idea el empezar su experiencia IoT con un modelo de pago por uso, mediante un proveedor de servicios en la nube o un proveedor de servicios de colocación que tenga experiencia en la implementación de este tipo de puntos de análisis y en la incorporación del IoT.
Veamos unos cuantos ejemplos para tenerlo más claro. En un viñedo, las cepas deben pasar por un complejo ciclo de crecimiento para producir un vino con características más complejas. En el pasado, un vinicultor registraba la lluvia, las horas de sol y la temperatura, y veía los vinos y uvas para adivinar cuánta agua y fertilizante debía usar. Hoy en día, pueden instalar sensores y programas que hagan esto por ellos. Piense en esto como un VAA S o “viñedo como servicio”. Usted necesitará determinar cuántos años de datos desea almacenar para una referencia y frecuencia de datos futura. Puede decidir si desea todos los datos, datos por hora, datos diarios o simplemente los resultados totales.
Otro ejemplo son los centros de datos. En el pasado, usted debía hacer una conjetura bien fundamentada en cuanto a los puntos de ajuste de la temperatura y las configuraciones del flujo de aire de refrigeración, para mantener la mayor disponibilidad y eficiencia. Hoy en día puede medir su centro de datos hasta el punto en el que puede usar analíticas para automatizar estos puntos de ajuste y los flujos de aire. De nuevo, los datos de todas estas mediciones se pueden almacenar o puede optar por simplemente almacenar los resultados que indican un alto nivel.
A medida que crece la era de los datos masivos con más y más dispositivos IoT, es importante entender qué necesita de estos datos y cuáles son sus objetivos a largo plazo. Puede ser adecuado almacenar un subconjunto de resultados analíticos en el equipo TI interno en una red simple. Ya que las redes de datos se están volviendo más complejas y los requisitos de almacenamientos están aumentando, puede ser una buena idea buscar ayuda de un proveedor de servicios al inicio de su proceso de planeación.
El Big Data y el IoT son sólo una de las tendencias con las que están tratando los proveedores de colocación. Para aprender más sobre el tema, lea la guía electrónica “Oportunidades y Amenazas para las Proveedores de Colocación Alrededor del Mundo”. Con base en una discusión de mesa redonda con los ejecutivos de proveedores de colocación de 16 países, la guía proporciona información sobre siete tendencias clave.
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