Los edificios son responsables del 37% de las emisiones producidas a nivel mundial. Aproximadamente el 75% del consumo energético de un edificio proviene de los sistemas de climatización e iluminación, y más del 30% de la energía es derrochada.
Es por ello por lo que muchos propietarios e inversores de edificios planean implementar estrategias para reducir el consumo de energía y las emisiones de sus activos.
Con lo cual, la eficiencia y la modernización de los edificios ya existentes son tan importantes como la eficiencia de los proyectos «greenfield», es decir, aquellos que se realizan desde cero.
¿Sabías que el 90% de nuestro tiempo lo pasamos en un edificio?
En el contexto laboral, es aún más complicada la tarea de los propietarios e inversores de edificios. Prestar atención al bienestar de las personas es más importante que nunca para mejorar la colaboración y la eficiencia entre los empleados.
El objetivo es, por tanto, demostrar que los entornos laborales son seguros y sobre todo saludables. Garantizar el bienestar de las personas y aumentar la productividad y el confort son aspectos muy apreciados por las nuevas y no tan nuevas generaciones.
Las estrategias implementadas por propietarios de edificios y empresas también incluyen compartir y recopilar datos ambientales sobre niveles de iluminación, emisiones de CO2, PM 2,5 (partículas) y humedad relativa.
Por otro lado, los sistemas HVAC deben poder proporcionar operaciones eficientes para que las emisiones de CO2 y el consumo de energía sean lo más bajos posible. Garantizando que los ocupantes no sufran molestias.
Pirámide de eficiencia energética
Al comenzar un proyecto de eficiencia energética siempre sugerimos implementar los conceptos que nos plantea la pirámide energética, porque señala cómo podemos reducir el consumo de energía siguiendo progresivos niveles de complejidad y costos económicos.
- La reducción de la demanda energética constituye la base de la pirámide energética, no implica grandes niveles de inversión y es muy simple de implementar. Esas acciones se basan en evitar el derroche energético, por ejemplo, aislando puertas y ventanas para evitar pérdidas en términos de calefacción o ventilación.
- La eficiencia energética es considerada un conjunto de estrategias a fin de reducir y optimizar el consumo de energía de determinados dispositivos y sistemas para obtener la misma o mejor prestación. Estas medidas sí implican mayores niveles de inversión. Por ejemplo, cambiar las lámparas incandescentes por LED o implementar sistemas inteligentes como sensores y temporizadores que permitan utilizar la iluminación solo cuando sea necesario.
- En la cima de la pirámide se encuentran las energías renovables, que son las medidas más complejas e implican más inversión, como ser la instalación de paneles solares.
¿Cómo mejorar la eficiencia energética en tus edificios?
Descubre el Building Management System (BMS), diseñado para monitorear y controlar una amplia gama de sistemas, garantizando un entorno seguro, eficiente y confortable para los ocupantes. Esta solución brinda facilidades para:
>> Control de temperatura y humedad en los espacios de trabajo.
>> Gestión de la calidad del aire a través del control de la ventilación y filtración.
>> Monitoreo de sistemas de seguridad como control de acceso y detección de incendios.
>> Optimización de sistemas de iluminación, HVAC y otros equipos.
Este sistema facilita el registro y análisis de información de las diferentes áreas de interés, lo que a su vez permite la toma de decisiones orientadas a lograr ahorros energéticos y económicos. Este sistema facilita el registro y análisis de información de las diferentes áreas de interés, lo que a su vez permite la toma de decisiones orientadas a lograr ahorros energéticos y económicos.
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