Los edificios son sin duda uno de los sectores en el que el porcentaje de eficiencia energética puede crecer con mayor celeridad. Debemos tener en cuenta que, en los edificios de oficinas, por ejemplo, el 30% de la energía se malgasta y es este el margen sobre el que tenemos que actuar. Si, además, analizamos el tipo de consumo de los edificios en detalle observamos que el 60% se destina a sistemas de climatización (HVAC) y hasta un 10% a la iluminación. Ambos, aspectos sobre los que la automatización de edificios se ha mostrado como la solución más viable. Mediante la gestión y automatización de los edificios, podemos conseguir un notable incremento de la eficiencia y ahorros de consumo de hasta el 30%.
Estos datos son conocidos y reconocidos por el sector, de manera que los edificios de nueva construcción ya cuentan con sistemas de automatización en un grado u otro. Pero, ¿qué ocurre en los edificios ya existentes? En este caso, las obras que implica la instalación de un sistema de este tipo mediante cableado son, a menudo, inasumibles. Ya sea por el coste o por las pérdidas que supondría cerrar durante las obras de mejora. Y, en muchos casos, por una combinación de ambas razones.
Encontramos la solución para lograr este margen de mejora en edificios existentes en la tecnología inalámbrica, un método viable y rentable de conseguir el control del edificio reduciendo costes energéticos y mejorando su rendimiento. Pero veamos qué beneficios puede aportar un sistema de automatización de edificios inalámbrico:
- Facilidad de instalación.
Los dispositivos inalámbricos pueden instalarse sin cableado especial, así que es posible instalarlos sin obras y sin interrupciones en el funcionamiento diario. Este hecho beneficia de manera notoria a tiendas, edificios de oficinas u otros establecimientos abiertos al público que pueden seguir trabajando mientras se instala el sistema de automatización.
Por su naturaleza, los dispositivos de control inalámbricos pueden ser fácilmente añadidos a la red existentes. Gracias a esta escalabilidad se podría, por ejemplo, instalar control automatizado en una única zona a modo de prueba y, posteriormente, ampliarlo a otras zonas sin problema.
También, se cuenta con posibilidad de escalar el sistema en vistas de futuro, con actualizaciones y nuevas tecnologías, permitiendo a los edificios estar en mejora continua. Gracias a esta característica, por lo tanto, se mejora significativamente la vida útil de los edificios.
- Operativa sostenible.
Los dispositivos y tecnologías inalámbricas cumplen con las regulaciones internacionales relacionadas con edificios verdes ya que, no solo usan menos energía, sino que reduce el uso de recursos (p.e. el cobre del cableado).
Las ventajas que aporta la introducción de sistemas de automatización inalámbricos y los propios beneficios de un control exhaustivo del edificio, nos llevan a pensar que será el camino que usuarios, constructoras y propietarios tomarán para crecer en eficiencia energética. Tendencia ineludible para responder a los desafíos de futuro.
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