Trabajar para lograr la eficiencia energética de nuestros edificios no significa comprometer el confort o la calidad de vida de los usuarios. La eficiencia energética está basada en la optimización de procesos y en el consumo de energía y consumo de agua inteligente en nuestros ambientes de trabajo.
¿Qué hace a un edificio energéticamente eficiente?
Un edificio energéticamente eficiente es aquel que minimiza el uso de todas sus fuentes de energía a modo de reducir su demanda energética. Es importante recalcar que cuando hablamos de demanda energética no solo nos referimos a la energía eléctrica que usamos para nuestros equipos electrónicos. También abarcamos todas aquellas fuentes de energía que son requeridas por la infraestructura para su operación. Existe un término que define todas estas fuentes de energía como WAGES (agua, aire, gas, electricidad y vapor, por sus siglas en inglés).
La clave para el futuro sostenible es el consumo de agua y energía inteligente
Sabemos que una de las crecientes preocupaciones y de las más críticas en los últimos años ha sido el consumo de agua. Esto, entre otras razones, se debe a que el consumo del agua en nuestro planeta se ha triplicado desde el siglo XX.
Si a este hecho le sumamos que el 40% del agua potable en las ciudades, según estima la OMS, se utiliza para el funcionamiento de los sistemas hidráulicos en edificios, podremos percatarnos de la gran responsabilidad a la que se enfrentan los administradores de edificios y el personal de mantenimiento. Ahora más que nunca deben enfocar sus esfuerzos en plantear estrategias que busquen reducir su consumo de agua significativamente.
Afortunadamente, contando con un buen planteamiento del problema y buscando las tecnologías adecuadas, es posible reducir hasta en un 40% el consumo de agua en nuestros inmuebles, mediante sistemas eficientes y seguros.
Lo que no se puede medir, no se puede controlar
Contar con datos del consumo de energía en los edificios es clave para comprender los hábitos de consumo y las fuentes potenciales de ahorro
Conocer nuestro consumo de agua nos permite planear mejor su distribución y nos ayuda a prolongar la vida útil de la infraestructura. Además, si realizamos un análisis del consumo por hora o por día podremos conocer qué sistemas utilizan la mayor cantidad y en qué medida. Así podremos crear estrategias para detectar fugas y optimizar nuestros sistemas.
Para realizar este tipo de análisis, es necesario contar con dispositivos o instrumentos que midan o registren el flujo de agua dentro de una tubería, ya sea de agua potable o aguas negras. Este tipo de instrumentos se conocen como medidores de flujo o caudalímetros. Los medidores de flujo son herramientas que se utilizan para medir el gasto volumétrico o caudal de un fluido, y nos permiten conocer los consumos de agua dentro de nuestros inmuebles o bien en cada unos de los sistemas instalados en nuestro edifico.
¿Cómo puedo conocer mi consumo de agua de forma inteligente?
Dentro de nuestros edificios existen diferentes sistemas que requieren agua para funcionar. Uno de los principales es el sistema de aire acondicionado. Este tipo de sistema, además de utilizar agua, utiliza electricidad para poder enfriar el aire del edificio. Es por ello que no es suficiente saber la cantidad de agua o electricidad que se consume, sino que requerimos saber la cantidad de energía que se está gastando.
Para ello se utilizan otro tipo instrumentos, como los medidores de BTU. Un medidor de BTU (British Termal Units) es un dispositivo que internamente cuenta con un medidor de flujo y uno o varios sensores de temperatura. Estas señales son interpretadas por un controlador, el cual realiza una serie de cálculos para poder brindarnos la cantidad de energía en forma de calor que contiene el agua utilizada.
Conocer esta cantidad de calor nos permite calcular la eficiencia energética de nuestros equipos de aire acondicionado. A mayor cantidad de BTU, mayor será el enfriamiento que puede ofrecer.
Selecciona tu medidor de flujo
Para seleccionar un medidor de flujo o un medidor de BTUs es necesario contar con la siguiente información:
- Caudal típico
- Tipo de fluido a medir
- Diámetro de la tubería
- Material de la tubería
- Protocolos de comunicación
Aunque existen muchos equipos de medición de flujo o medición de BTUs que funcionan como sistemas independientes o stand alone, es recomendable contar siempre con sistemas de gestión de edificios o BMS (Building Managment Systems) que nos ayuden a relacionar la información brindada con otro tipo de variables, como el consumo eléctrico, la cantidad de fallas, las alarmas en el sistema, etc. Por ejemplo, se puede relacionar el flujo de agua en GPM (galones por minuto) contra la presión y contra la cantidad de fallas en el sistema. Si los dos primeros parámetros se encontraran fuera de los rangos de operación del sistema y la cantidad de fallas fuera muy recurrente, podría ser un indicador de que nuestra instalación hidráulica es deficiente y las fallas que presentan los equipos no son imputables a la operación de estos.
En Schneider Electric contamos con una línea de medidores de flujo y BTUs, sensores, válvulas y actuadores acordes a la necesidad de cada proyecto. Con gusto podemos asesorarte para la selección, especificación y adquisición de nuestros equipos.
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