Durante esta última década hemos vivido tres evoluciones que están transformando el mantenimiento: las tecnologías de la información, la explosión del Internet of Things (IoT), y la integración del conocimiento experto, junto a algoritmos desarrollados, para predecir evoluciones de procesos y activos.
Gracias a ellas, el tratamiento del dato ha podido maximizarse en beneficio del mantenimiento de los activos en los edificios, aterrizando en un servicio digital.
En esta serie de artículos analizaremos cómo la digitalización ha impactado en los edificios, en su gestión y mantenimiento y cómo los facility managers pueden responder a estos nuevos retos.
La fácil recolección de la información, que será tratada posteriormente en un sistema de análisis superior, induce una mejora significativa en el mantenimiento de las instalaciones.
De esta manera se obtiene una visión holística de la instalación sobre la que, aparte de tratar cada activo de forma individual, se puede realizar un cruzamiento de datos que permita una auditoría continua sobre la instalación descubriendo así puntos de mejora.
Esta evolución no solo afecta al mantenimiento de los activos o de la instalación, sino que además influye positivamente en el actual ecosistema en la que los diferentes actores – usuario final, facility, service partner del fabricante y fabricante – pueden colaborar para minimizar los costes de mantenimiento, a través de plataformas de gestión de mantenimiento y de servicio digital.
Hacia un mantenimiento de edificios inteligente
La digitalización ha transformado completamente nuestro mundo y el mantenimiento de edificios no es ninguna excepción. En los últimos años, el número de edificios inteligentes se ha disparado. Si en 2014 se hablaba de 1,7 billones de dispositivos conectados, esta cifra en 2020 se ha triplicado, llegando a los 5,5 billones de unidades.
La razón es obvia: las nuevas tecnologías ayudan a los gestores y propietarios de edificios a alcanzar mayores eficiencias, al tiempo que aseguran el cumplimiento de unas regulaciones ambientales y sanitarias cada vez más estrictas.
Sin embargo, no basta con instalar dispositivos y recopilar datos, éstos deben convertirse en acciones tangibles para obtener su verdadero valor. Normalmente, solo se utiliza un 1% de los datos generados por un sistema de gestión de edificios (BMS), una pérdida de oportunidades inestimable que ninguna compañía puede permitirse.
Para abordar todos los retos que se les presentan, los propietarios de edificios y sus mantenedores necesitan disponer de toda la información necesaria para gestionar sus activos de forma eficiente, segura y alineada con los objetivos de desarrollo del negocio.
Pero, también, deben ser capaces de llevar un mejor control de su instalación para operar de forma segura y sin riesgos para su personal o la propia infraestructura; de monitorizar las condiciones de operación para saber cómo se comporta el ambiente y cómo afecta a los equipos y de gestionar de forma eficiente el mantenimiento de la instalación, es decir, entender qué factores le afectan para dar un soporte fiable y complemente basado en las necesidades de sus equipos.
En el siguiente artículo que elaboramos desde Schneider Electric, analizaremos más en profundidad los retos a los que deben enfrentarse los facility managers, que han de estar preparados para gestionar sus edificios de forma inteligente.
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