Existe una creencia errónea pero común: se piensa que la tecnología de los edificios inteligentes se gestionará de forma autónoma. Sin embargo, incluso en los edificios más avanzados, el papel del gestor de instalaciones sigue siendo crucial para garantizar operaciones fluidas y un entorno seguro y confortable para los ocupantes.
En un mundo donde la sostenibilidad, la eficiencia y el bienestar de las personas son prioritarios, los sistemas de gestión de edificios (BMS) emergen como la columna vertebral que orquesta la infraestructura del mañana. Además, la acelerada integración de tecnologías digitales como la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) está redefiniendo la forma en que interactuamos con nuestros espacios.
Así es como, en la era de los edificios inteligentes, la gestión eficiente de infraestructuras es más importante que nunca.
Los sistemas de gestión de edificios (BMS, por sus siglas en inglés) juegan un papel clave en la optimización del consumo energético, la seguridad y el confort de los ocupantes. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza, es crucial modernizar y mantener estos sistemas para maximizar sus beneficios.
¿Qué es un BMS y por qué es crucial en la actualidad?
Un BMS es una plataforma centralizada que supervisa y gestiona los sistemas críticos de un edificio, como HVAC, iluminación, seguridad y energía. Su función es asegurar el funcionamiento eficiente de todas estas operaciones, minimizando costes y mejorando la sostenibilidad.
En el panorama actual, un BMS eficiente no es simplemente una ventaja competitiva, sino una necesidad absoluta para:
- Cumplir con regulaciones energéticas cada vez más exigentes
- Optimizar el consumo de recursos y reducir costes operativos
- Garantizar el confort y la salud de los ocupantes
- Reforzar la seguridad física y cibernética
- Contribuir a los objetivos de sostenibilidad de la organización
Sin embargo, un sistema obsoleto puede convertirse en un obstáculo en lugar de una ventaja.
Los beneficios de modernizar el BMS
La modernización de un BMS trae consigo mejoras significativas que impactan en la operación y sostenibilidad de los edificios:
- Ahorro energético: Un sistema actualizado optimiza el consumo energético, reduciendo costes operativos y mejorando la eficiencia general del edificio.
- Sostenibilidad: Contribuye a la reducción de la huella de carbono al integrar tecnologías de energía renovable y cumplir con normativas ambientales cada vez más exigentes.
- Eficiencia operativa: Gracias a la automatización y a la implementación de sensores IoT, se pueden identificar problemas en tiempo real y actuar de manera preventiva.
- Seguridad y resiliencia: Los sistemas modernos cuentan con protecciones avanzadas contra ciberataques y fallos del sistema, asegurando la continuidad operativa y la protección de los datos.
- Mejor experiencia para los ocupantes: La gestión inteligente del clima y la iluminación mejora el confort y productividad de quienes trabajan en el edificio.
La importancia del mantenimiento regular
El mantenimiento continuo es clave para prolongar la vida útil del BMS y evitar fallos inesperados. Las principales ventajas incluyen:
- Prevención de fallos: La monitorización remota y el mantenimiento predictivo permiten detectar y solucionar problemas antes de que se conviertan en averías críticas.
- Actualizaciones tecnológicas: Un mantenimiento adecuado permite incorporar nuevas funcionalidades y mejoras en el software, asegurando que el sistema esté alineado con las últimas innovaciones.
- Optimización del rendimiento: Con un mantenimiento regular, los edificios pueden reducir costos de reparación y mejorar la eficiencia operativa, asegurando el cumplimiento de estándares de sostenibilidad y seguridad.
- Reducción del tiempo de inactividad: Un sistema bien mantenido minimiza interrupciones operativas, lo que se traduce en una mayor productividad y un menor impacto en las operaciones diarias.
Schneider Electric ofrece soluciones como EcoStruxure Building Advisor, una suite de servicios digitales que monitoriza proactivamente el BMS y los activos HVAC, ayudando a detectar ineficiencias y mejorar la eficiencia energética.
Los principales desafíos en la gestión de edificios
Hoy en día, los gestores de instalaciones se enfrentan a un panorama de retos sin precedentes que requieren un enfoque estratégico:
- Regulaciones más estrictas en sostenibilidad: Más de 9.000 empresas, 1.000 ciudades y 600 instituciones financieras se han comprometido a reducir emisiones de carbono para 2030. Las normativas ambientales exigen que los edificios sean más eficientes y reduzcan su impacto ecológico.
- Mayor enfoque en la salud y confort de los ocupantes: La pandemia y las nuevas tendencias de trabajo han hecho que el bienestar dentro de los edificios sea una prioridad. De hecho, un estudio del Lawrence Berkeley National Lab indica que se registraron aumentos de aproximadamente un 4% a un 16% en el rendimiento de ciertas tareas de oficina cuando se eliminaron las fuentes de contaminantes interiores.
- Escasez de personal especializado: El reto del talento en la gestión de infraestructuras es evidente. Según el informe de 2022 de la EHI, difundido por Fegeca, el número de instaladores deberá aumentar en un 50% para cumplir con los objetivos de REPowerEU en 2030. Esto refleja una tendencia global: sin suficiente personal cualificado, será difícil alcanzar la eficiencia y sostenibilidad deseadas en los edificios.
- Envejecimiento de la infraestructura e integración de tecnologías avanzadas en edificios antiguos: La disparidad entre edificios antiguos con sistemas obsoletos y edificios nuevos con tecnologías avanzadas crea un desafío dual: mantener la funcionalidad de sistemas más antiguos mientras se asegura el rendimiento óptimo de infraestructuras tecnológicamente avanzadas. Además, muchos edificios cuentan con sistemas obsoletos que requieren una modernización gradual sin afectar la operatividad.
¿Tiene impacto en los resultados empresariales?
La modernización y el mantenimiento adecuado del BMS no solo benefician a los edificios, sino que generan impacto directo en las empresas:
- Mayor resiliencia: Reduce el riesgo de interrupciones operativas y fallos en infraestructuras críticas.
- Mayor eficiencia operativa: Permite una mejor gestión de los recursos energéticos, reduciendo costes de operación y mantenimiento.
- Cumplimiento de certificaciones: Facilita la obtención de certificaciones de eficiencia energética y sostenibilidad como LEED o BREEAM.
- Mejor experiencia para los ocupantes: La automatización de los sistemas contribuye a un entorno de trabajo más confortable y productivo.
- Reducción del impacto ambiental: Un BMS eficiente minimiza el desperdicio de energía y optimiza el uso de recursos, alineando la operación con estrategias de responsabilidad social corporativa.
Invertir en el futuro de la gestión de edificios
En la era de los edificios inteligentes, los gestores de instalaciones son como directores de orquesta, coordinando diversos sistemas para crear un entorno armonioso. La colaboración con socios de confianza como Schneider Electric, que pueden proporcionar tecnología, experiencia y servicios especializados, resulta fundamental para enfrentar los desafíos actuales.
La modernización y el mantenimiento adecuados de los sistemas BMS no solo optimizan el rendimiento operativo, sino que también contribuyen significativamente a la sostenibilidad, la resiliencia y el bienestar de los ocupantes, transformando radicalmente la forma en que aprendemos, trabajamos e innovamos.
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