En esta oportunidad, te acercamos una entrevista realizada a Pedro Moreno, New Businesses & Software Transformation Manager en Schneider Electric Iberia, sobre la oportunidad que nos trae la instalación de microgrids especialmente en edificios comerciales de España.
En primer lugar, ¿qué puede aportar una microgrid a un edificio, con respecto al simple autoconsumo de energías renovables onsite, como unas placas solares?
A diferencia del autoconsumo, una microgrid tiene inteligencia y capacidad de control de todo el sistema. Pongamos el ejemplo de un edificio con un centro de datos on-site, un edificio comercial-industrial, o un complejo importante como un campus universitario o empresarial…
Contar con una microgrid les permite gestionar y optimizar de manera inteligente sus recursos de almacenamiento y de generación de energía onsite (fotovoltaica o eólica, principalmente, o incluso minimizar la utilización de sus generadores diesel) así como gestionar sus cargas flexibles, tomando decisiones sobre su energía, convirtiéndose en prosumidores.
Esto es especialmente importante para aquellas empresas que estén más concienciadas con su huella de carbono y que quieren poder gestionar sus balances energéticos. Esto es no solo la producción renovable, las baterías o las SAIs, sino también los consumos (todas las cargas gestionables, los cargadores de vehículos eléctricos, el HVAC, entre otros).
La capacidad de control de la microgrid garantiza en cada momento la optimización de los costes energéticos de un edificio y su factura eléctrica, maximizando la sostenibilidad al tener en cuenta múltiples parámetros, como las necesidades de la instalación, la previsión meteorológica, el precio de la energía u otros.
¿Por qué es un buen momento para que los edificios inviertan en este tipo de soluciones?
Actualmente en España estamos en un momento perfecto para ello: ya vemos cada día en las noticias la volatilidad de los precios de la electricidad (se ha llegado a multiplicar por 6 en los últimos 6 meses), además los objetivos de cambio climático y la descarbonización son una realidad urgente.
A ello se suman importantes impulsos legislativos, que se han traducido en incentivos tanto desde la Unión Europea como en España. Por ejemplo, Plan Next Generation EU, que cuenta con más de 25.000 millones de euros para proyectos relacionados con la “Transición Energética” o en España el PREE.
A todo esto, se le suman ayudas concretas para el almacenamiento energético en sistemas de autoconsumo, como el RD 477/2021 del 30 de junio de 2021. En él se regulan las ayudas para proyectos de autoconsumo y almacenamiento, con fuentes de energía renovable con una cuantía de 660 M€ (ampliables inicialmente a 1.320 M€) hasta diciembre de 2023, de los que en concreto hasta 220 millones son para almacenamiento detrás del contador, también conocido como baterías “behind the meter”. Este programa, con cargo al presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es la primera línea de ayudas a gran escala a nivel estatal dirigidas específicamente a autoconsumo y almacenamiento.
¿Qué tipo de microgrids son aplicables a un edificio comercial?
Hay diferentes tipos de microgrid en función de su modalidad de conexión a la red principal, pero para un edificio comercial-industrial, y en España, que cuenta con una red eléctrica bastante sólida, creo que sobre todo habrá una gran penetración de la tipología Grid-Tied, Se trata de instalaciones conectadas a la red de forma continua, y además de las ventajas comunes a todas las microgrids, se enfocan sobre todo en la optimización de la energía, y en la posibilidad de aprovechar la flexibilidad que supone usar múltiples fuentes, llegando incluso a monetizar el excedente de su generación.
Si la instalación o la funcionalidad lo requiera, y para ganar resiliencia también pueden convertirse en Microgrids aislables o aisladas de la red eléctrica convencional.
En todos los casos estas microgrids pueden aprovechar todas las ventajas de un software que permite realizar un control predictivo, para aprovechar aún más las posibilidades de la flexibilidad y la gestión tarifaria de la electricidad, ya sea fija por tramos horarios o a mercado.
Por ejemplo, EcoStruxure Microgrid Advisor (EMA) de Schneider Electric ejecuta algoritmos de control predictivo basado en modelos que combinan distintos parámetros – señales de precios, datos históricos, predicciones meteorológicas y/o calendarios operativos – para pronosticar de forma más precisa las variaciones de la oferta y la demanda de energía.
Además, esta optimización se hace en tiempo real, permitiendo casos de uso que requieren acciones muy rápidas, como la regulación de la frecuencia o la respuesta a la demanda. Este algoritmo contempla incluso la posibilidad de precios de energía negativos (como sucede en otros países de Europa), facilitando tomar decisiones como descargar la batería de energía solar si los precios son altos, cargarla si son muy bajos y alternar el autoconsumo cuando el mercado spot es plano.
De esta manera se generan no solo ahorros significativos en la factura eléctrica, sino también la posibilidad de entrar en el mercado de flexibilidad de la demanda, o potencialmente en el mercado de capacidad que se está diseñando actualmente en España, o por supuesto vendiendo los excedentes generados.
¿Podemos mencionar algún ejemplo práctico en cuanto a ahorros?
En Schneider Electric ya hemos instalado Microgrids en alguna de nuestras propias fábricas en España y también estamos ejecutando los primeros proyectos en clientes comerciales e industriales a nivel local.
Hemos ayudado también por ejemplo a Lidl a instalar una microgrid en su centro de distribución de Finlandia. Además de los objetivos de sostenibilidad y ahorro, según los estándares del certificado BREEAM, Lidl quería desarrollar la capacidad necesaria para participar en el mercado energético de respuesta a la demanda mediante energía autogenerada.
Su microgrid cuenta con EcoStruxure Microgrid Advisor, y también con EcoStruxure Building Operation, nuestro BMS, combinando un sistema integral de gestión de edificios con la microrred. Como resultado, este centro logístico ya es de impacto neto positivo, con un ahorro energético de hasta un 70%.
Sin tener en cuenta las subidas de precio de la electricidad y con las ayudas actualmente disponibles en España, estamos viendo casos de instalaciones de Microgrids de generación solar más almacenamiento con baterías donde los retornos de inversión pueden bajar de los ocho años.
Añadir comentario