El sector privado enfrenta el reto de avanzar en procesos de sostenibilidad, reducción de sus emisiones e impacto ambiental en un contexto económico desafiante. ¿Cómo lograrlo?
Durante el Innovation Summit por primera vez en Bogotá, un grupo de líderes del sector privado compartieron sus experiencias sobre cómo avanzar en temas fundamentales para la supervivencia y competitividad de las empresas como el Gobierno Corporativo, la Sostenibilidad y la descarbonización de sus actividades.
Mónica Contreras, presidente de TGI, explicó que el gas a nivel global está jugando un rol sustantivo en la transición energética. “En países como Colombia, cuando miramos la matriz de transición no hay un escenario de descarbonización -incluso los más ácidos- donde no se le otorgue un rol crítico al gas natural”, explicó y se refirió al papel de la digitalización y la electrificación en las operaciones y procesos de TGI.
“Ambas son dos palancas claves que están al interior de nuestros procesos, para reducir las emisiones. Cuando electrificamos nuestras estaciones de compresión, el sitio donde más emisiones se pueden presentar, alcanzamos reducciones del 98%”.
Explicó que los principales retos pasan por la regulación. “En el ejercicio del transporte de gas la forma como nos remuneran va en función de la vida útil que van cumpliendo los activos. A pesar de que uno quisiera electrificar mucho más rápido, hay que esperar que la vida útil del activo vaya llegando a su final para poder entrar ese Capex, porque hoy su decisión de electrificar ese Capex adicional no me lo consideran inversión y se va a tarifa del usuario, que es algo que tenemos que cuidar y hacer de forma paulatina”.
Por su parte, David Colmenares, Managing Director de Allianz Commercial Latam, dijo que, aunque los ven lejanos y complicados, el sector asegurador es el mayor instrumento de resiliencia financiera que existe en el mundo.
“Vemos y aplicamos la sostenibilidad como algo embebido en el ADN de la organización para lograr nuestros objetivos. El 2% ó 3% de nuestras emisiones están en nuestra operación diaria, pero después viene una parte fundamental a través de nuestros proveedores, la gran mayoría de cosas que hacemos es a través de ellos, por ejemplo, la asistencia a través de grúas y vehículos”.
En ese sentido, la compañía puso un objetivo global: al 2030 todos los vehículos que usamos tienen que ser eléctricos. “Todos esos objetivos se van compartiendo dentro de la organización, pero a eso hay que añadir lo que podemos hacer cada uno de nosotros como individuos. Por ejemplo, dejar de enviar correos electrónicos innecesarios, que consumen energía y están generado emisiones”.
Rafael Segrera, presidente para Sudamérica de Schneider Electric, explicó que el compromiso debe ser asumido por el liderazgo de las compañías, más allá de su tamaño.
“Hay que integrar el compromiso en la estrategia y debe llegar o bajar a todos los niveles de la organización. En el caso nuestro, en una fase inicial el CEO tenía una parte de su bono por los resultados vinculados al compromiso y así paulatinamente todos los empleados, si lo hacen bien reciben una recompensa”, explicó.
Segrera señaló que los resultados tienen que verse reflejados en acciones concretas y medibles. “Somos una empresa de producto, servicios, sistemas, software y la generación de nuevos productos tiene que verse integrado con eso también. Cómo integramos la sustentabilidad, los materiales, cómo somos cada vez más eficientes en investigación y desarrollo para tener y lanzar unos productos más verdes al mercado”.
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Nota extraída de Forbes Colombia
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