La pequeña isla de Porto Santo, del archipiélago portugués de Madeira, pretende convertirse en la primera isla sostenible e inteligente prescindiendo de combustibles fósiles, disminuyendo el consumo de electricidad urbana y creando planes de autoconsumo eléctrico. Para ello, ha confiado en las soluciones de Schneider Electric. En este post hablo sobre la consecución de estos objetivos no solo para Porto Santo que ha abierto el camino en este terreno, sino para el resto de islas susceptibles de hacer lo mismo.
Para hacer frente el cambio climático, se están llevando a cabo diferentes proyectos de sostenibilidad en islas de todo el mundo. Las personas que residen en las islas quieren contribuir a crear un mundo más eficiente y sostenible. Para apoyar la transición ecológica y ayudar a detener el calentamiento global, juegan un papel clave aquellas compañías eléctricas que suministran energía a las islas con la implementación de soluciones de Smart Grid para conseguir unas redes más eficientes y sostenibles.
Muchas islas dependen de la importación de gasolina, luchando contra los incrementos en los costes eléctricos y los problemas de fiabilidad, en parte porque están aisladas y no se pueden beneficiar de las economías de escala. Además, cuando hace mal tiempo o hay mala mar, a veces, los envíos de diésel se interrumpen y los residentes se quedan sin electricidad. Además, los costes de transporte son altos y son muchos los riesgos de un desastre medioambiental.
Por si fuera poco, estos combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo) que se queman para generar energía, perjudican seriamente nuestra salud y el medio ambiente. Todos sabemos que cuando los combustibles se queman, emiten toxinas y gases que provocan el calentamiento global e influyen en el cambio climático. Hasta los residuos son peligrosos para la salud pública y el medio ambiente. Las consecuencias, a veces, son evidentes, como la contaminación del aire y del agua y la degradación del suelo, pero en otras ocasiones son menos obvias, como los costes derivados del asma y del cáncer, o las consecuencias de la subida del nivel del mar.
La lucha contra el cambio climático
Las islas son probablemente son las más afectadas por el cambio climático, pero a menudo son una gran oportunidad para la implementación de energías renovables, por lo que están promoviendo muchas iniciativas sostenibles.
Las compañías eléctricas deberían apoyar esta transición hacia un entorno energético más resiliente y bajo en emisiones de carbono. Para ayudar a los habitantes de las islas a ser más sostenibles, es esencial desplegar soluciones innovadoras de suministro de energía. Las redes inteligentes, o Smart Grids, a menudo son la clave para realizar con éxito esta transformación.
Smart Grid no es simplemente un concepto que esté de moda. Las soluciones eficientes de redes inteligentes proporcionan funciones avanzadas de monitorización, control y automatización y aplicar tecnología de comunicación de vanguardia, para operaciones remotas y locales. De esta forma, permiten minimizar los apagones eléctricos, optimizar el rendimiento de la red y reducir los costes operativos. Y aún más importante, mejoran la penetración de las energías renovables en la red eléctrica, lo que es esencial para convertir las islas en zonas libres de combustibles fósiles.
Con este tipo de arquitectura integrada de alto nivel, las islas pueden contar con redes eléctricas sostenibles, alcanzar sus objetivos de reducción de carbono y contribuir a detener el calentamiento global.
Las islas también pueden ser un buen lugar para implementar microgrids que, a menudo, son la solución ideal para integrar las renovables. Puedes consultar nuestro White paper para saber más sobre cómo las microgrids puede contribuir a la transformación energética.
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