La transición energética requiere una serie de cambios importantes en el sector energético que apuntan, entre otros, a un aumento de la electrificación y del consumo. Este hecho afecta directamente al sistema eléctrico en el que no solo se va a apreciar una modificación en la generación eléctrica si no también en la gestión de la energía en relación con como hasta ahora se hacía. La nueva generación distribuida está conllevando la aparición de nuevos actores como los prosumers y el despliegue del vehículo eléctrico supondrá la aparición de nuevos modelos de negocio que supondrán un nuevo reto para la distribución eléctrica.
Nuevos actores en juego
Uno de los elementos de la red eléctrica que participará activamente en estos cambios y que contribuirá a que pueda llevarse a cabo la incorporación de la flexibilidad del usuario final de forma masiva es el centro de transformación. El centro de transformación es el punto neurálgico de la red de distribución que establecerá el punto de unión entre estos nuevos usuarios y el sistema eléctrico.
La introducción de estos nuevos actores supondrá la aparición de nuevos retos como congestiones de tensión o intensidad en el transformador, desequilibrio de tensiones, desequilibrado de fases, u otras incidencias en la red de distribución de Baja Tensión (BT), principalmente, entre muchas otras. Cabe destacar que estas situaciones afectarán también a la red de Media Tensión (MT) gestionada también por el Distribution System Operator (DSO). Por tanto, el despliegue de inteligencia a través de nuevas tecnologías como el nodo edge que permitirán utilizar algoritmos para cubrir diferentes funcionalidades y la automatización de las salidas del CT supondrán una auténtica revolución haciendo evolucionar el CT tradicional a un CT inteligente.
¿Cómo integrar los nuevos retos?
Debemos recordar que el sistema eléctrico es uno de los sistemas más grandes interconectados a nivel mundial que funciona continuamente aportando, en el caso de la península e islas, una disponibilidad y calidad adecuadas e interconectado a la red de transmisión europea. Cualquier modificación en la regulación o en su diseño supone cambiar o incorporar de forma masiva nuevos elementos.
Este hecho lo hemos ido viviendo en estas dos últimas décadas, llegando a presentarse un cambio importante en la configuración y en el control de la red de MT ampliando la electrificación del país y aumentando la calidad de servicio año tras año. Y en la BT se ha visto la integración de millones de contadores, teniendo en cuenta que en breve viviremos una nueva evolución de los mismos. Ahora le toca el turno a la red de BT que permitirá integrar estos nuevos retos en el sistema eléctrico.
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