Las instalaciones eléctricas son una parte central y a menudo invisible de nuestros hogares, edificios comerciales e industriales. Sin embargo, conllevan ciertos riesgos inherentes, como el riesgo de incendio intrínseco y la aparición de defectos de arco eléctrico. Estos riesgos pueden tener consecuencias graves para la seguridad de las personas y la integridad de los bienes, viviendas y edificios. Por lo tanto, es esencial que los instaladores electricistas estén bien informados sobre estos peligros y tomen las medidas adecuadas para minimizarlos. En este nuevo artículo de Échame un Cable, la serie que publicamos especialmente para ti, profesional electricista, analizaremos en detalle el riesgo de incendio intrínseco de las instalaciones y el arco eléctricos y proporcionaremos pautas para prevenir accidentes relacionados.
Riesgo de incendio intrínseco de las instalaciones eléctricas
El riesgo de incendio intrínseco en las instalaciones eléctricas se refiere a la posibilidad de que un sistema eléctrico pueda generar suficiente calor como para iniciar un incendio. Esto representa una preocupación importante en las instalaciones eléctricas, ya que puede originarse en componentes o equipos debido a factores internos, como sobrecargas, cortocircuitos, problemas de aislamiento o fallas en los dispositivos de protección. Estas condiciones pueden generar calor excesivo y, finalmente, desencadenar un incendio. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Sobrecarga eléctrica: Ocurre cuando el equipo o circuito eléctrico se somete a una corriente superior a la capacidad nominal del circuito, lo que puede provocar un calentamiento excesivo de los conductores, de los elementos de protección no protegidos frente este tipo de defectos y de los equipos conectados.
- Cortocircuitos: Se producen cuando se establece una conexión directa una fase al neutro, tierra u otra fase en caso de instalaciones polifásicas. Esto resulta en la aparición de altas corrientes al reducirse la resistencia acorde con la Ley de Ohm que provocan un gran aumento de calor generado debido al efecto Joule.
- Fallas en el aislamiento: Si el aislamiento de los conductores o equipos eléctricos se deteriora o daña, puede producirse un arco eléctrico, generando calor y posiblemente un incendio.
- Malas conexiones: Conexiones inadecuadas o sueltas pueden alterar la resistencia eléctrica de la instalación, generando calor adicional y aumentando el riesgo de incendio.
- Arco eléctrico en serie:
El arco eléctrico en serie ocurre entre dos partes de un mismo conductor y no provoca cortocircuitos ni derivaciones a tierra. Este tipo de arco eléctrico puede ser especialmente peligroso, ya que no puede ser detectado por las protecciones convencionales. Se considera que puede iniciarse un incendio a partir de una intensidad de 2,5 A a una tensión de 230 V. Para prevenir y mitigar los riesgos asociados con el arco eléctrico en serie, se deben seguir las siguientes medidas:
- Utilizar un dispositivo de detección de fallos de arco eléctrico (también conocido como AFDD) que analiza constantemente diferentes parámetros eléctricos como la intensidad y frecuencia del circuito.
- Los dispositivos Acti9 iC40N ARC incluyen en un único mecanismo de dos módulos la protección combinada frente sobrecargas y cortocircuitos, además de la protección contra defectos de arco, en un único dispositivo.
- Para una protección avanzada completa, la gama Acti9 iCV40N VigiARC ofrece además la prestación de protección diferencial superinmunizada F-SI para brindar en un único dispositivo compacto las funciones de una bobina contra sobretensiones, un interruptor automático, un interruptor diferencial superinmunizado y la protección frente el defecto de arco eléctrico.
- Realizar inspecciones regulares de los conductores y componentes para detectar posibles daños o deterioro del material aislante.
- Arco eléctrico en paralelo:
El arco eléctrico en paralelo ocurre entre la fase y el neutro de dos conductores diferentes. Este tipo de arco eléctrico suele aparecer debido a un daño en el material aislante. A diferencia del arco eléctrico en serie, el arco eléctrico en paralelo puede ser detectado por las protecciones convencionales, ya que puede provocar un aumento significativo de la corriente. El arco eléctrico en paralelo comienza a partir de una corriente de 75 A. Para prevenir y mitigar los riesgos asociados con el arco eléctrico en paralelo, se deben seguir las siguientes medidas:
- Realizar inspecciones periódicas de los conductores y componentes para identificar y reparar cualquier daño en el material aislante.
- Utilizar dispositivos de protección contra sobrecorriente, como interruptores automáticos o fusibles, que puedan detectar y desconectar rápidamente la corriente en caso de arco eléctrico en paralelo.
- Implementar sistemas de puesta a tierra adecuados para reducir el potencial de daño en caso de un arco eléctrico.
- Arco eléctrico de fase a tierra:
El arco eléctrico de fase a tierra ocurre en paralelo entre la fase y tierra. Este tipo de arco eléctrico puede ser especialmente peligroso, ya que puede afectar a todo tipo de instalaciones. El arco eléctrico de fase a tierra puede ocurrir a partir de una corriente de 5 A. Para prevenir y mitigar los riesgos asociados con este tipo de arco eléctrico, se deben seguir las siguientes medidas:
- Implementar sistemas de puesta a tierra adecuados para garantizar la dispersión segura de la corriente de falla a tierra.
- Utilizar dispositivos de protección contra sobrecorriente, como interruptores diferenciales, que puedan detectar y desconectar rápidamente la corriente en caso de un arco eléctrico de fase a tierra.
- Capacitar a los instaladores eléctricos sobre los riesgos asociados con el arco eléctrico de fase a tierra y la importancia de seguir los procedimientos de seguridad establecidos.
Cada tipo de defecto de arco eléctrico presenta sus propios desafíos y riesgos asociados. Los instaladores eléctricos deben tomar medidas preventivas y de seguridad adecuadas, como el uso de dispositivos de protección contra arcos eléctricos, inspecciones regulares y sistemas de puesta a tierra adecuados, para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad en las instalaciones eléctricas. La capacitación continua sobre los riesgos del arco eléctrico y las medidas de seguridad es fundamental para los instaladores eléctricos, asegurando que estén preparados para abordar adecuadamente estos desafíos en su trabajo diario.
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