En el sector industrial de manera genérica y en nuestro blog de manera particular, estamos tratando profundamente el cambio evolutivo que están viviendo nuestras industrias. Un cambio dirigido por dos factores diferentes: eclosión del Internet of Things (IoT) – incluyendo comunicación máquina-máquina, persona-máquina, máquina-objeto y persona-objeto – y el desarrollo de la ‘fábrica inteligente 4.0’ más enfocadas a la flexibilidad y al incremento de los niveles de automatización y digitalización.
Ambas tendencias, aunque presentan diferencias reconocidas, convergen en muchos puntos e impactan directamente en las plantas aportando un amplio potencial. Gracias al desarrollo de nuevos niveles de inteligencia operacional y a los cambios que los enfoques comentados presentan, las fábricas tienen que empezar un proceso de migración paulatino que permita la explotación de estas nuevas capacidades. Y es en este punto del proceso, la evolución, en el que las máquinas inteligentes entran en escena.
El término ‘máquina inteligente’ suma a las características de las máquinas tradicionales mejor conexión, más flexibilidad, más eficiencia y más seguridad. Con el objetivo de mejorar la planificación con pronósticos más precisos, así como la flexibilidad de los modelos de negocio, estas desarrollarán su inteligencia basándose en productos (accionadores, dispositivos, controladores, sensores, etc.) inteligentes y conectados.
¿Qué factores están influyendo en el desarrollo de las máquinas inteligentes?
Encontramos en la tecnología el primer factor. Tanto la innovación tecnológica como la disminución de costes de fabricación permiten la aparición de una nueva generación de equipos disponibles para las plantas industriales que ya han iniciado su migración. Entre las innovaciones y elementos tecnológicos disponibles actualmente destacan:
- Conectividad Ethernet. Permite la integración de redes y mejora el acceso a los datos; proporcionando la base para la generación de servicio avanzados, así como para una mejor gestión de la seguridad.
- Elementos wireless. Con ellos la captación de datos es rápida y automática.
- Tecnología móvil. La gestión de los equipos puede hacerse de forma remota y segura.
- Incremento de la potencia de las CPUs. Con el consiguiente incremento del rendimiento con menor coste.
- Múltiples puertos Ethernet en los dispositivos automatizados, que aumentan la conectividad.
- Los costes de memoria De esta manera se obtiene una gestión avanzada de los datos que conlleva una mejor toma de decisiones.
- Digitalización. Permite con menor coste un desarrollo de programas de simulación de automatización.
- Reducción de espacio y mejora de la disipación térmica.
- Capacidad para conectar un amplio rango de actuadores y sensores. Con ellos la captación de datos es más detallada y, por lo tanto, también lo es la toma de decisiones operacionales.
- Realidad aumentada y reconocimiento biométrico que mejoran tanto la interacción máquina-operario como la seguridad.
En segundo lugar, destacan las tendencias de mercado. El lanzamiento de nuevas tecnologías y su adopción a nivel social incrementan las expectativas tanto de operarios como de los gestores y los usuarios de los sistemas. Así, la universalización de internet, hace que los trabajadores sientan que el acceso a la información de la producción en tiempo real ha de continuar creciendo. De la misma manera, lo ha de hacer el uso de dispositivos móviles para ganar acceso a esta información en cualquier lugar. También se espera que los dispositivos y la maquinaria sean igual de “plug-and-play” en el entorno laboral como lo son los elementos del ámbito personal. Por último, el enfoque interactivo que estamos ganando en nuestra esfera social se busca en las máquinas inteligentes y centros de control distribuidos.
El tercer factor destacado lo conforman las demandas de los usuarios finales. Con el objetivo de contar con las últimas innovaciones en flexibilidad, dirigirán la manera en que las aplicaciones IIoT se diseñan. Y lo harán basándose en diez requisitos.
- Las máquinas necesitan ser construidas para adaptarse tanto a pedidos a gran escala como a productos personalizados, con líneas de producción suficientemente flexibles que permitan modificaciones en tiempo real.
- Alta disponibilidad de producción y reducción de sus costes.
- Trazabilidad y transparencia tanto de productos, como de bienes e información.
- Planificación inteligente para un mejor uso de los equipos.
- Reducción del coste total de tener los equipos en propiedad.
- Gestión de datos en tiempo real incluyendo mejora de la gestión de la cadena de proveedores.
- Fácil integración de las nuevas tecnologías, asegurando la compatibilidad para poder adaptar y actualizar las instalaciones existentes.
- Mejora de la calidad del producto y reducción del impacto medioambiental, tanto en cuanto a energía como en cuanto a recursos.
- Acceso inmediato a la información. Debemos destacar que actualmente el 50% del gasto en mantenimiento se centra en la búsqueda de información.
- Cerciorar la seguridad y la protección tanto de usuario como de máquina.
No tenemos que olvidar que un control más estricto de los costes de producción y la mejora del rendimiento de toda la línea también requiere maquinaria más funcional, flexible, conectada y eficiente.
Por último, destacar la necesidad de contar con una red Ethernet basada en estándares abiertos. Esta característica es clave para asegurar la integración de todos los dispositivos necesarios para una correcta adopción de la tecnología, y conseguir una mejor visibilidad y control del negocio.
En el próximo post desgranaremos las principales características de las máquinas inteligentes.
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