Los fallos de la infraestructura física afectan negativamente a la eficiencia operacional de cualquier proceso de fabricación. Y cuando se trata de la infraestructura interna de una instalación de Life Sciences, la eficiencia operacional es fundamental. En este blog analizamos los principales factores que contribuyen a los fallos de la infraestructura física:
- Fallos de energía, como apagones y caídas de tensión
- Integridad de los datos
- Envejecimiento de la infraestructura
- Interrupciones de IT
La disponibilidad de energía es la prioridad número uno
La integridad de los equipos de la planta en las instalaciones de fabricación es vital, al igual que la disponibilidad de energía para estos activos, que contribuye en gran medida a su vida útil. Aunque las pequeñas interrupciones del suministro eléctrico pasan desapercibidas en nuestra vida cotidiana, los cortes momentáneos pueden afectar enormemente a la producción.
Un suministro eléctrico poco fiable puede provocar cortes momentáneos, caídas de tensión o fallos y apagones totales. La pérdida de esterilidad, los largos tiempos de recuperación y el fallo de los activos críticos suelen provocar importantes pérdidas de producto. Según REDICA systems, las empresas pierden hasta un 10% de su facturación debido a la mala calidad del suministro eléctrico.
La integridad de los datos depende de la disponibilidad de energía
El suministro eléctrico también favorece la integridad de los datos, uno de los factores clave para mantener la infraestructura física. En una industria altamente regulada, el control de calidad es fundamental, y la continuidad de la captura de datos es vital.
Como la integridad de los datos depende de la disponibilidad de energía, una gestión adecuada de los equipos informáticos, dependientes de la disponibilidad de energía, puede evitar fallos del servidor por problemas de calidad de la energía. En todas las redes, las interrupciones IT pueden acumularse rápidamente -en algunos casos ascienden a 300.000 dólares/hora, por lo que el coste de un fallo de la infraestructura física puede ser considerable.
El envejecimiento de la infraestructura es un riesgo para la continuidad y la eficiencia
Los nuevos equipos de infraestructura física son mucho más eficientes que los antiguos. Por este motivo, contar una tecnología más antigua suele implicar tener más costes energéticos.
Consideremos el ejemplo de un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI). Si comparamos un SAI moderno (con una eficiencia del 96%) que soporta el mismo perfil de carga que un SAI heredado (con una eficiencia del 88%) durante diez años, el coste de las pérdidas (es decir, los costes energéticos adicionales debidos a la ineficiencia) es casi 400.000 dólares más para el SAI más antiguo. Cuando funcionan en modo Ecológico, algunos de los SAI más nuevos pueden alcanzar eficiencias de hasta el 99%. En general, Schneider Electric calcula que actualizar un centro de datos antiguo puede aumentar la eficiencia hasta un 67%.
Las estrategias eficaces deben mantener la infraestructura crítica y garantizar que los equipos críticos no se averíen o dejen de funcionar temporalmente. La identificación de fallos críticos y el examen de sus asociaciones con otros procesos resulta todo un reto en un entorno de fabricación tradicional. Las empresas farmacéuticas tienen dificultades para mantener la infraestructura, ya que los costes de modernización pueden ser elevados y la sustitución de equipos puede interrumpir la producción por los tiempos de inactividad necesarios.
Las Smart Grids y la tecnología automatizada aumentan la resistencia
Ante la creciente demanda mundial de energía y la presión a la que se ven sometidas las redes nacionales de suministro, las energías renovables, tanto in situ como externas, pueden utilizarse para complementar la red. Una vez instalada la infraestructura, las energías renovables proporcionan una fuente de energía que ayuda a cumplir los objetivos de sostenibilidad, al mismo tiempo que reduce la presión sobre las redes.
A medida que las empresas tratan de renovar sus infraestructuras físicas, las simulaciones les permiten realizar pruebas en tiempo real y obtener información sin interrupciones. El uso de la tecnología de gemelo digitaleen cualquier nivel -es decir, equipos, máquinas, edificios, etc – es muy positivo, ya que permite obtener una serie de informaciones en tiempo real que pueden mejorar:
- La calidad
- El rendimiento
- La productividad
- La eficiencia energética
Cuando se utiliza junto con datos de equipos y plantas IoT, la información estática se transforma en simulaciones dinámicas en tiempo real mejoradas por datos inteligentes en vivo.
La inteligencia artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada también pueden hacer frente a los riesgos de fallo de las infraestructuras físicas. Los avances analíticos permiten pasar de los cuadros de mando operativos históricos a unos análisis en tiempo real, con lo que se puede diagnosticar y visualizar los datos de la planta sin tener contacto físico con la maquinaria, los robots o los armarios de control a través de los sensores del internet industrial de las cosas (IIoT).
Puesto que la disponibilidad de energía es fundamental para la subsistencia de la infraestructura física, la adopción de energía renovable dentro y fuera de las instalaciones es una solución sostenible. La gestión remota y las herramientas digitales innovadoras pueden integrarse en una solución para diagnosticar y visualizar los datos de la planta. Una conectividad adecuada de la planta favorece el flujo continuo de datos. Al buscar tecnologías nuevas y mejoradas, los fabricantes pueden aumentar la eficiencia operacional de cualquier proceso.
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