“No puedes saber lo que no sabes”. Es una afirmación simple y obvia utilizada con frecuencia como una excusa por alguien que ha tomado una decisión equivocada. Una excusa defendible, confiable y justificada, pero una EXCUSA al fin y al cabo. Muchas de las pérdidas y faltas de eficiencia en una industria minera ocurren por accidente o por circunstancias inesperadas. El mal funcionamiento de equipos, las fallas de proceso, los errores humanos y malos entendidos pueden resultar en un costoso desperdicio de recursos. ¿Cómo se comparan estas excusas contra un ejecutivo minero que se está bajo presión para poder mantener el control de los costos?
En último término, todo se reduce a eliminar las excusas. Los DATOS validados, confiables y oportunos y la “Minería Digital” son las claves más efectivas para eliminar esta excusa. Adoptar una cultura de mejoramiento en base a datos le asegurará el poder saber más y usted sabrá más acerca de lo que está causando sus desperdicios y pérdidas. Ejemplos exitosos prueban que el tiempo y el dinero invertidos en elaborar formas de resolver esos problemas es prontamente recuperable porque en la actualidad ese tiempo se utiliza generalmente en reparaciones y recuperaciones de algo que ocurrió porque : “No puedes saber lo que no sabes”.
Los datos son reyes. En la minería, tienen mayor valor porque los activos valen más. Es mucho más fácil justificar una “Minería Digital” desde una perspectiva de rentabilidad. Donde las líneas de fabricación hablan de una producción de miles de dólares por minuto, una concentradora de cobre fácilmente está generando de veinte a cien veces más valor. De manera que una inversión de US$5M podría recuperarse en solo unos pocos días o tal vez semanas de producción aumentada. Este aumento se produce por la reducción de desperdicios y pérdidas.
Iniciar esa jornada de transformación de las operaciones de fabricación es bastante simple. Los datos de producción brutos y precisos sobre el rendimiento de la producción a través de diferentes partes de la planta, son un buen comienzo. Una historia exacta de esto puede decir más sobre lo que su planta es capaz de ejecutar y lo que está promediando actualmente en términos de producción. Para la mayoría de las operaciones, solo esa información le brindará una idea acerca de las oportunidades de mejoramiento.
Esa información ayuda a aumentar la producción de dos maneras: Primero en la forma de datos históricos, contextualizados, utilizados para impulsar iniciativas de mejoramiento continuo. Segundo en la forma de indicadores de desempeño casi en tiempo real, visualizados y presentados a los operadores para permitir una mejor respuesta a las pérdidas de proceso. Juntos, ambos cubren los enfoques estratégicos y tácticos para mejorar la productividad reduciendo los desperdicios y las pérdidas. Los proyectos de mejoramiento de mediano y largo plazo pueden ser calificados, justificados y priorizados. La contención de problemas de corto plazo y las rápidas contramedidas, asegurarán la estabilidad y sostenibilidad. Juntas, ambas formas de información combinadas se convierten en conocimiento. Este conocimiento va a permitir que las operaciones mejoren el desempeño y también poder sostener este mejoramiento.
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