Aunque las preocupaciones por los fallos de suministro siempre se ciernen sobre las empresas eléctricas, especialmente a medida que los apagones se vuelven más frecuentes en muchas partes del mundo, es posible reducir estos riesgos utilizando la tecnología de modernización de redes eléctricas aplicada a FLISR (ubicación de fallos, aislamiento y restablecimiento del servicio).
Es uno de los principales procesos en la gestión de redes de distribución eléctrica para reducir los fallos, mejorar la fiabilidad de la red y gestionar los fallos de suministro.
Incluso los fallos de suministro breves pueden causar un caos costoso tanto para las empresas eléctricas como para los clientes. Al reducir la frecuencia y duración de los fallos de suministro, las empresas eléctricas pueden evitar pérdidas financieras y de productividad.
Durante un período de un año, los procesos de FLISR redujeron la cantidad de clientes que sufrieron un corte de suministro (CI) en un 55 % y redujeron los minutos de interrupción de los clientes (CMI) en un 53 % por fallo de suministro, según un informe de EE. UU.
El primer paso en FLISR es detectar fallos e identificar su ubicación.
Hay tres tipos principales:
- Fallos de suministro no planificados: son el tipo más habitual de fallos de suministro y puede ocurrir por muchas razones, incluyendo fallos en equipos, errores humanos y accidentes con animales.
- Fallos de suministro planificados: son necesarios para realizar tareas como mantenimiento, actualizaciones del sistema o la sustitución de equipos obsoletos o dañados.
- Fallos de suministro causados por eventos importantes como desastres naturales o un clima extremo: este tipo de fallos de suministro, por ejemplo, inundaciones e incendios forestales, pueden causar daños graves y generalizados a la red. Asimismo, a menudo afectan a una gran zona geográfica, como ocurrió recientemente durante los incendios forestales en California y Australia, y un tsunami en Japón.
Para poder solucionar un fallo, es necesario localizarlo de forma precisa. Las empresas eléctricas a menudo dependen de los clientes para detectar y localizar los fallos. Sin embargo, al utilizar procesos FLISR mejorados basados en tecnología conectada, las empresas eléctricas pueden reducir significativamente el tiempo necesario para localizar fallos de suministro.
Funcionalidades FLISR y ADMS
Las funcionalidades FLISR de los sistemas avanzados de gestión de distribución (ADMS) identifican inmediatamente los fallos y a continuación los resuelven reduciendo drásticamente la duración del fallo de suministro y el número de clientes afectados.
Y las funcionalidades ADMS para los procesos FLISR minimizan la duración y el impacto de los fallos de suministro al aislar automáticamente los fallos del resto del sistema eléctrico. También reconfiguran el sistema para volver a energizar rápidamente la red suministrando electricidad a las partes afectadas de la red de distribución.
Tanto el aislamiento como el restablecimiento del servicio se centran en minimizar el efecto de los fallos de suministro al restablecer el suministro rápidamente. Las funcionalidades ADMS adicionales como OMS (sistema de gestión de fallos de suministro) y CM (gestión de personal) hacen que sea posible al optimizar la movilización de recursos para dirigir de forma rápida y precisa a los equipos de mantenimiento al lugar donde se ha producido el fallo de suministro.
El proceso FLISR «mejorado» coordina las maniobras automáticas de equipos como reconectadores, seccionadores y RMU y las maniobras manuales por parte los técnicos en campo. Es una funcionalidad de la red eléctrica inteligente y depende de dispositivos inteligentes como sensores, relés y medidores inteligentes, que se pueden conectar a herramientas avanzadas de análisis y gestión como ADMS.
Dos de los principales casos de uso son:
- Redes subterráneas de tipo anillo: estas redes utilizan unidades principales en anillo (RMU) como dispositivos de conmutación de distribución eléctrica. Su arquitectura de bucle permite un restablecimiento e identificación de fallos más rápido y puede reconfigurar automáticamente la red después de un fallo de suministro. Se utilizan con mayor frecuencia en zonas urbanas, aunque en algunos casos las empresas eléctricas utilizan una combinación de redes subterráneas y aéreas.
- Redes radiales aéreas: este tipo de topología de red utiliza reconectadores y seccionadores como dispositivos de conmutación de distribución eléctrica. Las redes aéreas de distribución radial son la topología más simple para cargas muy distribuidas en una zona extensa, por ejemplo, redes de MT rurales, pero son particularmente vulnerables a fallos de suministro y usan una única ruta para las cargas. Un solo fallo puede resultar en la pérdida completa de suministro a la carga. El uso de tecnología de gestión de fallos de suministro, como los reconectadores inteligentes, puede eliminar los fallos cerca de donde ocurren y comunicar la ocurrencia de un fallo al centro de gestión de fallos de suministro para un restablecimiento más rápido.
El uso de recursos de energía distribuida (DER) está ejerciendo una presión adicional sobre la red eléctrica y una red descentralizada hace que la gestión de esta sea más compleja. Por lo tanto, ahora más que nunca las empresas eléctricas deben priorizar la fiabilidad y el restablecimiento del suministro utilizando procesos FLISR «mejorados».
Obtén más información en nuestro caso de uso sobre fiabilidad de la red eléctrica y gestión de fallos.
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