2023 inició con grandes cambios, entre ellos, se abrió una posibilidad de crecimiento con la llegada de diversas industrias al país, derivada de la estrategia del nearshoring.
En lugar de mantener las operaciones lejanas al lugar de destino, alargando así la cadena de producción, el nearshoring presenta nuevas posibilidades para las empresas, ¿y qué les implica en términos económicos? Para comprenderlo, primero es necesario abordar qué nos llevó a esto.
¿Por qué el boom del nearshoring?
A finales de la década de los 80s y principios de los 90s, existió un boom importante en la fabricación de bienes de consumo.
Las cadenas de suministro de las más grandes marcas a nivel mundial descubrieron en China un paraíso para las factorías de casi cualquier segmento, logrando eficiencias basadas principalmente en la mano de obra barata, su ubicación global y el acceso a muchas de las materias primas necesarias para la fabricación de la mayoría de los productos.
“Made in China” se convirtió en una frase escrita en casi todos los productos que usábamos en nuestro día a día y con esto, el offshore se convirtió en uno de los pilares de las cadenas de suministro en esos momentos.
Hasta el 2019 el sistema funcionaba como un reloj y China era llamada la “fábrica del mundo”. En el año 2020, una pandemia desastrosa para la humanidad arrasó con esta globalización que existía.
Las cadenas de suministro se vieron vulneradas ya que la mayoría de las fábricas se encontraban en China y justo aquí fue el epicentro de esa pandemia, provocando un terrible caos en la fabricación y entrega de mercancías, justo en el momento en el cual la agilidad era necesaria.
El mundo notó, de la peor manera, la centralización tan fuerte que existía de la industria en China, así como la presencia tan fuerte que tienen Taiwán y Corea del Sur en la elaboración de semiconductores, logrando una escasez de productos electrónicos importante en los años siguientes a la pandemia.
Uno de los efectos postpandemia son los cambios en la geopolítica que se están dando a nivel mundial. En Asia, los principales involucrados son Corea del Norte y Corea del Sur, China, Japón y Taiwán, pero el principal conflicto se lleva a cabo en Europa con la guerra entre Ucrania y Rusia, causando una fuerte inestabilidad en el continente y encareciendo las materias primas principalmente el gas del cual Rusia es el abastecedor de la región.
Hoy en día, las principales cadenas de suministro están en búsqueda de una diversificación regional para evitar una crisis de desabasto como la ocurrida por la pandemia.
Actualmente es esencial acercar los productos a los principales mercados y usuarios finales, buscando principalmente la eficiencia en los tiempos de entrega y la reducción de la huella de carbono causada por trayectos de embarque tan largos, estrategia mejor conocida como el nearshoring.
Impacto en México
Para el continente americano, México representa una gran opción para el acercamiento de estas fábricas, su ubicación geográfica permitirá reducir los tiempos de entrega principalmente con Estados Unidos y Canadá, siendo el norte del país la principal región que captará la mayor inversión de estas grandes compañías.
México también es un país que cuenta con una gran riqueza de materias primas, recursos humanos tanto técnicos como mano de obra, un tratado de libre comercio (T-MEC) con América del Norte y una estabilidad macroeconómica en el país, factores que brindan una seguridad a las inversiones provenientes del extranjero.
Si bien el efecto del nearshoring representa una gran oportunidad para el país, al día de hoy no se cuentan con cifras contundentes del número de fábricas que se estarían reubicando o el porcentaje de inversión extranjera directa que representaría.
Estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que en un lapso de 5 años que duraría esta transición, las oportunidades del nearshoring para Latinoamérica representarían 78,000 millones de dólares y para México 35,000.
Futuro del nearshoring en México
Para poder aprovechar esta oportunidad, México deberá superar una serie de obstáculos que existen actualmente, tanto de infraestructura como políticos y sociales.
Debemos acelerar la construcción de parques industriales y dotar de servicios básicos como energía eléctrica y agua a las regiones en las cuales se espera la llegada de estas instalaciones.
El efecto nearshoring permite a Schneider Electric contribuir al éxito de las inversiones que harán las empresas en México.
Las unidades de negocio cuentan con productos de digitalización, gestión eléctrica y automatización de la más alta calidad y certificaciones necesarias para trabajar bajo la demanda de cualquier fábrica.
Los equipos de planeación y puesta en marcha trabajan por lograr los proyectos más eficientes y las soluciones más innovadoras en beneficio de los usuarios. Pero, sin lugar a duda, el valor agregado de esta compañía (y en voz de sus propios clientes) es el servicio postventa.
Estamos comprometidos con la excelencia de nuestros servicios ya que estamos convencidos de que el éxito de nuestros clientes es el éxito de la marca.
Políticamente deberán existir condiciones que garanticen la estabilidad de las inversiones ejecutadas en el país. Parte importante de la inversión del presupuesto público deberá ser destinada a:
- La creación y mejora de vías de acceso terrestres, marítimas y aéreas.
- Comunicar y a poner a disposición de estas fábricas, energías abundantes y limpias que garanticen que la instalación de estas fábricas no contribuya aún más a la contaminación.
Además, una gran cantidad de mercancías será transportada a través de las carreteras y fronteras del país, y si la seguridad no puede garantizarse, difícilmente las compañías querrán traer sus fábricas. Por ello, atender estos puntos para mejorar las condiciones, brindarán estabilidad a las inversiones y fortalecerá la decisión de las compañías de instalar sus factorías en México.
Debemos ser cautelosos de lo que en nearshoring puede representar para el país. Las condiciones externas existen y uno de los principales países en los que el mundo tiene puestos los ojos para esta reubicación industrial es México.
Este fenómeno representa una gran oportunidad, pero el porcentaje de capitalización de esta será detonado a partir de qué tan preparado tengamos el terreno para la llegada de estas inversiones.
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