Como ya mencionó mi compañero Xavier Barnils en este post previo, los edificios representan más de un tercio de la energía que se usa en todo el mundo, además de producir el 40% de las emisiones mundiales de CO2 y el 30% del consumo global de materias primas y de desechos sólidos. Es evidente, por lo tanto, que minimizar su impacto en el medio ambiente es una prioridad. En esta línea, desde hace un tiempo en el sector de la edificación se oye hablar mucho de las certificaciones ambientales de los edificios.
¿Qué son? Se trata de herramientas que evalúan el impacto ambiental que genera un edificio en el medioambiente en general, o bien su comportamiento energético con respecto a su entorno. Las certificaciones ambientales surgen de la necesidad de disponer de medios simples y estándares para identificar el comportamiento ambiental de sistemas tan complejos como los edificios, y además para acelerar su cambio hacía la sostenibilidad. Suponen un reconocimiento de los valores ambientales de un edificio, al aplicar una metodología de evaluación reconocida.
Todos ellos consisten en una serie de indicadores de sostenibilidad, sea ambiental, social o económica, como por ejemplo la eficiencia energética y del uso del agua, la energía de los materiales de construcción, la durabilidad del edificio y la flexibilidad de uso, el confort, la seguridad, etc.
Certificaciones energéticas de cumplimiento obligatorio
Algunos de estos procesos son de cumplimiento obligatorio. En España, por ejemplo, tenemos el RD 56/2016 para auditorías energéticas. Este real decreto establece la obligación de llevar a cabo una auditoría energética en las empresas que no sean pymes, mayores de 250 empleados o con un volumen de negocio mínimo a 50 millones de euros que cubra, al menos, el 85% del consumo total de energía de todas sus instalaciones en España. Debe realizarse cada cuatro años a partir de la fecha de la auditoría energética anterior. El RD 56/2016 es equivalente a tener implantado y certificado, por un organismo independiente, un sistema de gestión energética o ambiental que incluya una auditoría energética según las directrices anteriores.
También son obligatorios el REBT (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión), que establece la regulación en instalaciones eléctricas de baja tensión, y el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), que marca las condiciones de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria para un uso racional de la energía.
Metodologías y certificaciones energéticas voluntarias
Otros procesos, en cambio, son de aplicación voluntaria. Para conseguir edificios eficientes energéticamente y sostenibles, se pueden implantar Sistemas de Gestión en una organización, como la ISO 50001, de la que ya hablábamos en este post, o también sistemas de certificación de edificios sostenibles como LEED® y BREEAM®, las primeras certificaciones surgidas en los años 90, y que actualmente siguen siendo las más difundidas y reconocidas. A estas han seguido certificaciones impulsadas por organizaciones como iiSBE (cuyo capítulo español es el Green Building Council), como por ejemplo la certificación española VERDE.
Estas certificaciones están pensadas para que, ya desde el diseño de un edificio, se tomen en cuentas medidas para favorecer su sostenibilidad. Existen varios sistemas de certificación, algunos más implantados en un país que en otro, pero en España los más conocidos son LEED® y BREEAM®, los cuales analizan aspectos de un edificio como el ahorro de energía, el uso del agua, la reducción de las emisiones de CO2, la mejora interior de la calidad ambiental, la gestión de recursos, y puntúan las actuaciones realizadas para mejorarlos.
Cuanto mejor sea la puntuación, mejor será el nivel de certificación. Ambos son, a nivel mundial, un símbolo reconocido como un logro de sostenibilidad.
Estos certificados son cada vez más difundidos porque fomentan una construcción más sostenible que repercute en beneficios económicos, ambientales y sociales para todas las personas vinculadas a la vida de un edificio (inquilinos, usuarios, promotores, propietarios, gestores, etc.), a la vez que suponen un reconocimiento de la RSC de la empresa para la sociedad y el mercado.
¿Cuáles son los beneficios?
Las ventajas económicas son evidentes. Un edificio con certificación como LEED® y BREEAM® puede disminuir su consumo energético aproximadamente un 50%, el consumo de agua hasta un 40%, y además aumenta su valor inmobiliario un 7,5%. Son cifras nada desdeñables que convencen cada vez a más propietarios y gestores de edificios a sumarse a estas iniciativas.
Las reducciones en el consumo de energía repercuten directamente sobre el medioambiente, pero la metodología promueve muchas más iniciativas para reducir al mínimo las emisiones de CO2 durante la vida útil del edificio. Por ejemplo, que la parcela tenga acceso al transporte público para fomentar su uso, o aspectos relacionados con el almacenaje, recogida y tratamiento de residuos, etc.
Sin contar además los beneficios sociales: el ambiente de los edificios donde trabajamos, estudiamos, compramos o nos relacionamos es fundamental para nuestra calidad de vida. Los “green buildings” son edificios más confortables, seguros y saludables para sus usuario.
¿Cómo puede contribuir EcoStruxure Building?
EcoStruxure Building es la herramienta de Schneider Electric para monitorizar y controlar los consumos de energía, HVAC e Iluminación, que representan el 75% del consumo de un edificio. Realizando la monitorización, parametrizaciones y lógicas adecuadas podemos llegar a ahorrar hasta un 30% de los costes energéticos.
Permite cumplir tanto con las normativas vigentes (como el RITE, mencionado anteriormente) como los certificados en sostenibilidad más exigentes al poder incorporar medidas de temperatura, humedad y CO2, entre otros. Por lo tanto, representa una gran ayuda para conseguir las máximas puntuaciones en certificaciones ambientales, en apartados de gran peso como la Energía & Calidad del aire (35 puntos en LEED® y hasta un 31,5% de peso, en el caso de la energía, sobre el total de parámetros para BREEAM®), así como aprox. el 50% de los puntos en los apartados de la Calidad Ambiental Interior o la Eficiencia en el Consumo de Agua
Una de las piezas claves para poder conseguir una gestión integral de sistemas en un edificio es una solución que integre Hardware y Software, como el SmartX Controller Automation Server, que puede actuar como servidor independiente para el control de módulos E/S y la supervisión/administración de dispositivos de bus de campo. Este dispositivo se convierte en el núcleo imprescindible de toda instalación, ya que permite interpretar toda la información de sistemas (distribución eléctrica, HVAC, el control de iluminación, de accesos y de incendios, el agua caliente sanitaria, CCTV) a niveles superiores de gestión o de analítica.
En pequeñas instalaciones actúa como un servidor autónomo, realizando funciones clave como el control lógico de las instalaciones, registro de tendencias y supervisión de alarmas a través de un software de automatización de muy fácil utilización. Dispone de WebStation, WebServer integrado, con tecnología HTML5, que le permite conectar directamente con el BMS desde cualquier dispositivo inteligente a través de un explorador como Chrome, Firefox o Explorer, sin necesidad de tener instalado el software de la plataforma EcoStruxure.
En instalaciones medianas y grandes va más allá, aportando a la vez comunicación vía TCP/IP y conectividad entre los diversos servidores de automatización instalados y las E/S de los diversos dispositivos de campo que tengan asociados cada uno de ellos, generando una capa de inteligencia distribuida a diversos niveles y sistemas.
Para funciones avanzadas en monitorización, control y automatización del edificio, el inmediato aliado que encuentra Automation Server para gestionar toda la información de las instalaciones es EcoStruxure Building Operation, el software de la plataforma de control para una dinámica operacional avanzada, que permite controlar y gestionar automáticamente climatización, iluminación, accesos, etc. Además, también está preparado para lanzar información a otras soluciones avanzadas de gestión energética, comunicándose por ejemplo con EcoStruxure Power Monitoring Expert.
La monitorización energética de los sistemas del edificio contribuye de una forma clave a obtener las certificaciones de sostenibilidad más exigentes del mercado como LEED® o BREEAM®. Además, tanto EcoStruxure Building Operation como EcoStruxure Power Monitoring Expert están certificados con la ISO50001 como Audited energy data managment system por TÜVRheinland.
EcoStruxure Building Operation recientemente ha sido reconocido por la consultora independiente Verdantix como software líder en su informe Green Quadrant® sobre software de optimización de instalaciones, y también ha sido elegido por segundo año consecutivo como mejor software de gestión de energía del mundo por Navigant Research.
Si quieres conocer más información sobre EcoStruxure Building, consulta este vídeo de Youtube o accede a esta demo on line:
User Name buildingcontrol
Password buildingcontrol
Domain > no es necesario rellenar <
Edificios ejemplares
“The Hive”, la sede central de Schneider Electric en París (Francia), fue el primer edificio del mundo en obtener la certificación ISO 50001, además de estar certificado BREEAM, con valoración “Outstanding”, y LEED v4 como Platinum. Antes de alcanzar el hito que representa la certificación ISO® 50001 de la sede corporativa, la empresa había obtenido las certificaciones HQE (Alta Calidad Ambiental), ISO 14001 y NF EN 16001. De hecho, ha sido el primer edificio en Francia en obtener la triple certificación: ISO 140001, NF EN 160001 y HQE en operación y mantenimiento. Desde 2011, Schneider Electric desarrolla el proceso ISO 50001 para certificar todas sus instalaciones.
Otro ejemplo es The Edge (Ámsterdam), el edificio de oficinas más sostenible del mundo. Además de ser una maravilla arquitectónica, The Edge es un impresionante despliegue de ingeniería y de ecosistemas de eficiencia energética, mejorados con la conectividad del Internet of Things (IoT), lo que la hace excepcional tanto operacional como ambientalmente. La experiencia de Schneider Electric en la gestión de la energía y la capacidad de entender y planificar el ciclo de vida del edificio ayudaron a The Edge a obtener la puntuación más alta otorgada por el Building Research Establishment (BRE®) – 98,36% – y la distinción BREEAM® NL New Construction Certificación de “Excepcional”.
Si necesitas más información sobre la aplicación de este tipo de certificaciones en nuevos proyectos o en ya existentes visita este espacio y/o contacta con nosotros a través de este enlace.
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