En la segunda semana de negociaciones, y la primera en la que empezarán a conocerse resultados y mandatos, las empresas se colocan en la casilla de salida para agilizar la transición energética que ayude a cumplir con los objetivos climáticos.
Segunda semana de Cumbre Climática. No hay opción para el cansancio porque la actividad sigue siendo frenética. Al final de la jornada del lunes, la Comisión Europea repasaba los temas candentes y anunciaba que el miércoles se presentará el European Green Deal. “La madre tierra nos ha dicho que ya está bien”, decía el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
La voz de las eléctricas y las empresas de infraestructuras
Una de las primeras mesas del día sentó al World Business Council for Sustainable Development y a la International Chamber of Commerce junto a representantes de Acciona y de Enel, a PNB Paribas y a una representante de Business For Nature. Cerró el acto Paul Polman, ex CEO de Unilever. “Estamos hoy aquí en uno de los países con mayor riesgo de desertificación y hay que establecer las coaliciones necesarias para llegar a tiempo”, exponía Peter Bakker, President and CEO WBCSD. Su colega Magda Dabaghi, de la International Chamber of Commerce (ICC), había dicho que “los negocios se están moviendo hacia un sitio sin precedentes”, aseguraba, pidiendo alianzas.
El responsable de Acciona, José Luis Blasco, Global Sustainability Director, insistió en que “sin financiación no vamos a llegar a tiempo”. “La complejidad del problema exige que cambiemos la forma de pensar, no solo centrarnos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la transición justa sino afrontar que tenemos que cumplir con el límite de 1,5ºC y que los caminos trazados para llegar a esto no parecen suficientes, hay que ser más contundentes y actuar de forma más fuerte”.
El Head of LatAm de Enel, Maurizio Bezeccheri añadió que “el nuevo panorama implica cambiar por completo la gestión de la energía” y exigió que se mida de forma muy “transparente”. “El Acuerdo de París es bastante cualitativo, pero tenemos que definir objetivos, dar números para hablar de 1,5ºC. Y tenemos que financiar esta transición; se espera que se muevan trillones de dólares y se genere un gran mercado laboral. Estamos hablando de negocios totalmente distintos a lo que hemos vivido. Tenemos que hablar de descarbonización, electrificación y de almacenamiento y de la concentración de la población en mega ciudades”.
Schneider Electric, también presente en la COP25, ha reafirmado los compromisos adquiridos durante la Climate Week en Nueva York. Josu Ugarte, presidente de Schneider Electric Iberia, ha comentado: “el cambio climático es una de las mayores amenazas para la salud del planeta y sus habitantes. Tenemos que trabajar conjuntamente para lograr detener el aumento de la temperatura. Somos conscientes de que las empresas juegan un papel clave en la reducción de las emisiones de carbono, por eso nos hemos unido al grupo de pioneros que lideran “Business Ambition for 1.5ºC” con el objetivo de hacer visible esta situación y tratar de sumar más líderes a la causa”.
Fin del debate: toca actuar
El Secretario General del ICC, en la mesa que compartía este lunes con Acciona y Enel, fue contundente respecto a la naturaleza de la agenda de la COP 25 y sus eventos paralelos: “Esto no puede ser solo reunirse a charlar y debatir, necesitamos movilización de todos y centrarnos en las empresas grandes aquí representadas pero también en las pymes y compañías locales”. Eva Zabey, Executive Director Business For Nature, también tuvo un discurso claro que arrancó aplausos de la audiencia: “la naturaleza debe ser material para los negocios, porque si no tenemos planeta no podemos hacer nada, mucho menos negocios”.
No hizo falta presentar a Paul Polman, actualmente Co founder de Imagine. El holandés dio un repaso a los informes del IPCC y recordó que “nos obligan a actuar radicalmente, con urgencia y ambición; esto no va de qué podríamos hacer, sino que hay que hacerlo y no llegamos”. En su opinión, “faltan líderes que inspiren cambios”, dijo. E incidió en el papel clave y fundamental de las empresas para liderar la lucha contra cambio climático.
Bertrand Piccard, presidente de la fundación Solar Impulse
Informe sobre el mercado de carbono
También el lunes se presentaba un informe sobre el mercado del carbono, uno de los puntos más calientes de esta COP 25. El reporte, Targeting Climate Change: Growing Momentum for Carbon Capture and Storage, lo presentó el CEO de Global CCS Institute, Brad Page, que después de comentar que este ha sido “uno de los peores años para el clima”, recordó que “las emisiones globales continúan aumentando de forma peligrosa y se necesita una acción climática audaz para mantener el calentamiento global a 1,5º C”. Remarcó que hay que multiplicar “por cien” el número de instalaciones CCS (captura y almacenamiento de carbono).
Los representantes empresariales se encontraron en el panel “Enhancing the engagement of the private sector in adaptation planning and implementation». Bertrand Piccard, presidente de la fundación Solar Impulse hizo saber a todos los participantes que vamos tarde para el Acuerdo de París. “No estamos entendiendo lo rentable que es hacer las cosas de una forma armónica por el planeta. Cuanto más esperemos, más difícil y caro será llevarlo a cabo”, anunció Bertrand.
Una de las misiones de la fundación Solar Impulse es seleccionar 1.000 soluciones que protejan el medio ambiente de forma rentable y otorgarles la etiqueta de “Solar Impulse Efficient Solutions”. Hace apenas una semana, dos soluciones de Schneider Electric fueron certificadas con esta etiqueta: Villaya Community Emergency y Homaya PAYG. Esta certificación se puede aplicar a productos, procesos y servicios, y sirve como garantía de calidad para aquellos que buscan implementar soluciones limpias a la par que brinda una ventaja competitiva a los innovadores que la respaldan.
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