Por qué la urgencia y cómo actuamos de principio a fin para vencer la contaminación por plástico.
El reto del plástico
Cada año, los humanos producimos alrededor de 430 millones de toneladas de plástico, dos tercios de las cuales son productos de corta vida útil que pronto se convierten en residuos. Estos son más conocidos como plásticos de un solo uso, son plásticos de envases y productos de consumo con ciclos de uso medios cortos de 6 meses a 3 años. Están diseñados sin tener en cuenta su circularidad o su uso a largo plazo en la economía.
Las tasas de reciclaje del plástico generalmente son bajas, por ejemplo, en los mercados desarrollados puede ser tan bajo como el 15%, el resto termina incinerado en vertederos. Además, más del 50% de todos los residuos generados están siendo mal gestionados, esto incluye la quema incontrolada y fugas en nuestro medio ambiente.
- Un estudio realizado por Pew Charitable Trusts en 2016 descubrió que «49 millones de toneladas métricas de residuos macro plásticos se quemaron abiertamente, ya sea como combustible o para eliminarlo por la ausencia de instalaciones que gestionen los residuos. Esta combustión también contribuye al cambio climático, porque el plástico se fabrica casi en su totalidad con carbono fósil. La combustión parcial del plástico libera aerosoles de carbono negro, que pueden tener hasta 5.000 veces el potencial de calentamiento global del CO2”.
- También estimaron que en 2016 los flujos de plástico hacia el océano se situaban entre 9 y 14 millones de toneladas métricas al año. Las proyecciones indican que en 2050, podría haber más plástico que peces en el océano. Por otro lado, un reciente estudio de la ONU encontró que los ríos son probablemente el mayor portador de contaminación plástica al océano, sin embargo, más del 90% de la contaminación plástica que llega a los ríos, se retiene en ellos y no llega al mar.
La contaminación por plásticos está teniendo efectos devastadores en nuestros ecosistemas y fauna, nuestra salud y la economía mundial, al tiempo que contribuye al cambio climático. Según lo podemos ver en el mismo informe:
- Los impactos del carbono del ciclo de vida de los plásticos representaron el 3,4% del total mundial en 2019.
- Más de 800 especies se ven afectadas por la contaminación por plásticos marinos, incluidas todas las especies de tortugas marinas, más del 40% de las especies de cetáceos y el 44% de las especies de aves marinas.
- La mala gestión de los residuos plásticos significa que el 95% del valor agregado de los envases de plástico, entre 80.000 y 120.000 millones de dólares al año, se pierde para la economía tras un corto ciclo de primer uso.
¿Qué están haciendo los gobiernos?
Si no se toman medidas para cambiar la forma en que fabricamos, consumimos y eliminamos el plástico, se prevé que la producción se duplique en los próximos 20 años y se triplique en 2060. Una cosa es segura: esto tendría consecuencias catastróficas. No podemos confiar en los esfuerzos voluntarios de unas pocas empresas, sino que necesitamos una acción global para abordar las causas profundas.
El ciclo de vida de desechos en la industria, más conocido en inglés como Extended Producer Responsibility (EPR), utiliza incentivos económicos para animar a los fabricantes a diseñar productos con menor impacto ambiental, haciéndoles responsables de los costes al final de su vida útil.
En la actualidad ya existe en toda la UE una prohibición de los plásticos de un solo uso, como cubiertos y pajitas, y se espera que se extienda a la totalidad de los residuos de envases. Esto debido a las limitadas instalaciones de gestión de residuos disponibles y a las restricciones al comercio de residuos.
Entre el 30 de mayo y el 2 de junio, delegados de más de 175 países se reunieron en París para debatir un tratado mundial sobre los plásticos, con el fin de establecer normas vinculantes para reducir la contaminación por plásticos en un 80% de aquí a 2040. La voz de las empresas la llevó la Coalición Empresarial para el Tratado Mundial sobre el Plástico, representada por más de 100 organizaciones que han hecho un llamado para que se refuerce la EPR para imponer mayores obligaciones a las empresas en materia de recogida y tratamiento de envases y otros plásticos de un solo uso, a cambio que los gobiernos inviertan en las infraestructuras necesarias.
Qué hacemos en Schneider Electric
El plástico es una materia prima importante para Schneider, es una parte funcionalmente importante de muchos de nuestros productos, debido a sus propiedades de aislamiento eléctrico, durabilidad de resistencia al impacto y facilidad de moldeo. Tenemos diferentes enfoques según se trate de plásticos en nuestros productos, con una larga vida útil, o en nuestros envases, con una vida útil más corta o de un solo uso.
Plásticos más duraderos: En los últimos 30 años, hemos prohibido sustancias peligrosas, como los retardantes de llama bromados, anticipándonos a la normativa. Además, dentro de nuestra Estrategia de Sostenibilidad de SE 2020-2025, nos hemos comprometido a aumentar el contenido de materiales ecológicos en nuestros productos hasta el 50%, mediante el abastecimiento de plásticos con alto contenido reciclado o con eliminación de sustancias peligrosas no reguladas.
Eliminación de plásticos de un solo uso – Plásticos de vida corta: En Schneider Electric nos hemos comprometido a eliminar los plásticos de un solo uso de los envases primarios y secundarios y de nuestras operaciones no productivas, es decir, en catering, regalos y mercancías.
Además, aunque reconocemos la importancia fundamental de que los gobiernos y las grandes empresas tomen medidas, también animamos a nuestros empleados a emprender acciones directas para hacer frente a la contaminación por plásticos en sus comunidades, porque reconocemos que son fundamentales para crear el cambio sistémico necesario para la transición a una economía menos dependiente del plástico. Por ejemplo, nuestro equipo en Filipinas realiza una limpieza anual del río Cavite, educando a los empleados y a sus familias sobre la importancia de una buena gestión de los residuos y tomando medidas directas para retirar del río los plásticos que llegan al océano. Del mismo modo, nuestro centro de L’Isle D’Espagnac ubicado en Francia se une a Sea-Cleaners y Suez para actuar directamente contra los plásticos que llegan al Mediterráneo.
Nos encontramos en marcha y reconocemos que la colaboración va a ser clave si queremos movilizar el cambio al ritmo y la escala necesarios para la transición a una economía baja en plásticos.
Para más información sobre la sostenibilidad de Schneider Electric, visite https://www.se.com/es/es/about-us/sustainability/
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