Los eventos climáticos extremos llevan décadas impactando en las empresas españolas, pero su frecuencia e intensidad continúan aumentando, generando costes cada vez más difíciles de absorber.
Las recientes inundaciones ilustran el impacto directo en el tejido empresarial: empresas con instalaciones en zonas afectadas han tenido que asumir costes no presupuestados para reparar sus propias infraestructuras, reemplazar inventarios dañados y gestionar interrupciones en sus cadenas de suministro. Muchos polígonos industriales han estado paralizados durante semanas, con las pérdidas operativas que ello conlleva.
Pero no se trata solo de eventos puntuales. Las sequías prolongadas están aumentando los costes de materias primas y agua industrial, las olas de calor incrementan el gasto en climatización y reducen la productividad laboral, y sectores enteros – desde la agricultura hasta el turismo, pasando por la logística – están teniendo que replantear sus modelos operativos para mantener la continuidad del negocio.
Este contexto tiene implicaciones financieras directas. Según el World Economic Forum, en un escenario de calentamiento superior a 3°C, el impacto financiero de los riesgos físicos podría representar hasta el 25% del EBITDA anual de las empresas para 2050, afectando tanto a ingresos por interrupciones operativas como a costes por daños en activos, seguros y financiación.

La brecha entre planificación y realidad
Los datos revelan una brecha importante en la preparación empresarial. Nuestro informe global Impacto sostenible: Resiliencia mediante la adaptación climática, elaborado junto con WAS – Women Action Sustainability, muestra que mientras el 86% de las empresas encuestadas tienen estrategias de mitigación, solo el 38% cuentan con planes de adaptación climática para protegerse de los impactos físicos.
La brecha entre planificación e implementación es aún más significativa. De ese 38% con planes adaptación, únicamente el 6% los ha implementado completamente. En términos reales, apenas el 2% del total de empresas tiene medidas de adaptación climática plenamente operativas.
Esta disparidad sugiere que las empresas reconocen la amenaza, pero encuentran barreras significativas para actuar: complejidad técnica, desconocimiento de soluciones efectivas y dificultad para calcular el retorno de inversión.
Entendiendo los riesgos: el primer paso hacia la acción
Como líderes en sostenibilidad, SE Advisory Services puede dar soporte a las empresas en el primer paso en el camino de la adaptación. Antes de implementar cualquier solución, las empresas deben identificar sus riesgos físicos específicos. Estos se dividen en riesgos agudos (eventos extremos como inundaciones, danas o incendios) y riesgos crónicos (cambios graduales como el aumento de temperaturas o el estrés hídrico).
Para gestionarlos eficazmente, es crucial evaluar tres dimensiones: la exposición geográfica de los activos, la vulnerabilidad de los procesos operativos, y la capacidad actual de adaptación. Herramientas como nuestra Plataforma de Riesgos Climáticos permiten modelar estos factores con precisión bajo distintos escenarios climáticos.
Una vez identificados los riesgos, el siguiente paso es desarrollar un plan de adaptación basado en tres enfoques de priorización:
- Medidas «no-regrets» que son rentables en cualquier escenario (ej. eficiencia energética).
- Soluciones «win-win» que reducen riesgos y aportan beneficios adicionales (ambientales, sociales y reputacionales).
- Opciones flexibles que se pueden ajustar según evolucionen las condiciones, minimizando costes y maximizando agilidad. Si quieres profundizar en este tema, consulta nuestro folleto sobre adaptación climática, disponible aquí.
La incertidumbre sobre escenarios futuros no debe paralizar la acción. Es aquí donde las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) emergen como soluciones especialmente valiosas, ya que combinan protección efectiva con beneficios múltiples garantizados.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN): cuando la naturaleza trabaja para tu empresa
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) transforman la manera en que las empresas abordan la adaptación climática. Integran procesos naturales en las operaciones empresariales para gestionar riesgos mientras generan beneficios múltiples.
En contextos industriales, estas soluciones se traducen en aplicaciones concretas y medibles. Por ejemplo, las cubiertas vegetales en naves industriales pueden reducir la temperatura interior hasta 5°C durante olas de calor, disminuyendo significativamente los costes de climatización. Además, la restauración de humedales no solo gestiona el exceso de agua durante inundaciones, sino que ayuda a regular el ciclo hídrico completo, protegiendo instalaciones y cadenas de suministro. Otra opción son los sistemas de drenaje sostenible manejan las aguas pluviales de forma natural, mientras que los bosques y otros ecosistemas restaurados crean barreras naturales contra eventos extremos. En el sector agrícola, las prácticas regenerativas no solo mejoran la resiliencia ante sequías, sino que también regeneran la calidad del suelo y capturan carbono.

El caso de negocio: retorno claro y múltiple
Las SbN ofrecen un retorno excepcional dentro de las estrategias de adaptación. Mientras los daños por eventos extremos se cuentan en billones globalmente, la inversión en estas soluciones naturales representa solo una fracción de esas pérdidas. Su valor real radica en generar lo que se conoce como el ‘triple dividendo”:
- Primero, el ahorro directo en costes operativos: menor consumo energético, reducción en tratamiento de aguas, y disminución de daños por eventos
- climáticos.
- Segundo, los beneficios económicos indirectos: continuidad del negocio, mejora en la productividad laboral, y valorización de activos.
- Tercero, el valor social y ambiental: creación de empleo local, mejora de la biodiversidad, y fortalecimiento de la licencia social para operar.
Criterios para una implementación exitosa
No todas las SbN funcionan en todos los contextos. La selección debe basarse en criterios rigurosos que Schneider Electric puede evaluar:
- Madurez tecnológica: Priorizar soluciones con historial probado en contextos similares.
- Viabilidad económica local: Evaluar no solo el coste inicial sino el mantenimiento a largo plazo y los beneficios indirectos específicos de cada ubicación.
- Adaptación al entorno: Cada solución debe evaluarse considerando el clima local, tipo de suelo, disponibilidad de agua y aceptación comunitaria.
- Cuantificación del impacto: La reducción del riesgo debe ser medible para justificar la inversión y ajustar la estrategia si es necesario.
- Co-beneficios: Las SbN bien diseñadas generan valor adicional en biodiversidad, captura de carbono, y empleo local.
El momento de actuar es ahora
Según Naciones Unidas, es necesario triplicar la inversión en SbN antes de 2030 para alcanzar los objetivos globales de adaptación. Para las empresas españolas, esto representa una oportunidad estratégica única.
La regulación europea, especialmente la Directiva sobre información corporativa en material de sostenibilidad (CSRD) ya exige transparencia sobre gestión de riesgos climáticos y medidas de adaptación. Aunque las recientes modificaciones han elevado los umbrales de aplicación, reduciendo el número de empresas directamente obligadas, la tendencia es inequívoca: las grandes empresas exigirán cada vez más información sobre resiliencia climática a toda su cadena de valor. Actuar ahora significa anticiparse a estas demandas y ganar ventaja competitiva.
A esto se suma el sector financiero. Las entidades bancarias ofrecen condiciones preferenciales para proyectos que incorporan SbN, mientras que los inversores buscan activamente empresas con estrategias de resiliencia creíbles y cuantificables. La adaptación climática ha dejado de ser una respuesta defensiva para convertirse en una decisión estratégica que optimiza costes, protege activos críticos y asegura la continuidad operativa.
Las SbN representan la evolución natural de esta estrategia. No son una solución parcial ni temporal, sino una aproximación integral que transforma la adaptación climática de un
coste necesario en una inversión que genera valor múltiple y duradero para la empresa, sus trabajadores y las comunidades donde opera.
¿Cómo puede ayudarte SE Advisory Services?
En SE Advisory Services contamos con un equipo especializado en SbN que trabaja en estrecha colaboración con el área de riesgos climáticos para identificar proyectos adaptados a cada instalación, con el objetivo de reducir los impactos de los riesgos físicos del cambio climático.
No te pierdas nuestro webinar sobre riesgos y adaptación climática, donde profundizamos en las ideas presentadas en este blog, y compartimos casos prácticos y herramientas clave para empresas e inversores. Ya disponible aquí.

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