El peso de la industria agroalimentaria en el desarrollo económico de España es enorme e innegable. Más aún si nos referimos a las zonas rurales. En 2021, su aportación al VAB total fue del 9,2% y proporcionó trabajo a 2,3 millones de personas, el equivalente al 11,5% del empleo total. Algo que resulta especialmente meritorio teniendo en cuenta el contexto económico y social que nos acompaña desde hace casi tres años.
Igual que sucedió con otras industrias, la Covid y las disrupciones en las cadenas de suministro pusieron en un brete estas empresas. Afortunadamente, muchas supieron reaccionar y aceleraron sus procesos de transformación digital para ser más eficientes, resilientes y competitivas. El resultado: el año pasado, el sector regresó a los niveles previos a la pandemia con cerca de 140.000 millones de euros de producción.
Sin embargo, la digitalización todavía es un reto importante. Las operaciones manuales o el papel siguen demasiado presentes y es necesario seguir trabajando para alcanzar esa madurez digital necesaria para que conectividad y dato sean la base de una toma de decisiones realmente informada. Instrumentos públicos como el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del sector agroalimentario hacen mucho más liviano este esfuerzo.
El motor del PERTE Agroalimentario es la transformación digital del sector
Lograr una verdadera transformación digital del sector agroalimentario no solo favorece a sus actores. Que las empresas sean más fuertes beneficia a la economía de todo el país. Además, las tecnologías digitales son sinónimo de eficiencia energética y de recursos. Enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el PERTE Agroalimentario refleja la apuesta de la administración pública por la digitalización del tejido empresarial para modernizarlo y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de los compromisos climáticos adquiridos.
Con un presupuesto de 300 millones de euros, pueden beneficiarse de esta subvención los consorcios formados por un mínimo de cuatro entidades jurídicas diferenciales – sociedades mercantiles privadas, sociedades cooperativas y Sociedades Agrarias de Transformación – que estén ubicadas en, al menos, dos comunidades autónomas distintas. En concreto, el PERTE contempla tres líneas de actuación subvencionables:
- Competitividad. Las actuaciones obligatorias a nivel individual son automatizar y sensorizar los procesos y la toma de datos y, a nivel conjunto, mejorar la eficiencia operativa integrando la digitalización. También se valorará la introducción de robótica, sistemas de visión artificial, soluciones de inteligencia artificial o simulación de procesos, entre otras iniciativas.
- Sostenibilidad. Las actuaciones obligatorias son, de forma individual, las dirigidas al ahorro energético en planta y a la reducción del uso de recursos y, de forma colectiva, la realización de una gestión ambiental conjunta y adoptar compromisos globales de reducción de la huella ambiental de un producto. Además, podrán valorarse la implantación de instalaciones de energía renovable y de autoconsumo, la puesta en marcha de sistemas de aprovisionamiento sostenible o la introducción de nuevos materiales y diseños, entre otras.
- Trazabilidad y seguridad alimentaria. Esta línea incluye una única actuación conjunta, la elaboración de un Plan de Trazabilidad y Seguridad Alimentaria (PITSA).
Está previsto que el PERTE Agroalimentario tenga un impacto en la economía española de 3.000 millones de euros y que genere hasta 16.000 puestos de trabajo. El plazo para presentar los proyectos, que ya está abierto, termina el próximo 28 de febrero de 2023.
Tecnologías digitales y datos: la clave para responder a la propuesta del PERTE
En Schneider Electric llevamos décadas en el camino de la transformación digital. Como partner tecnológico líder en eficiencia y sostenibilidad, ayudamos a las empresas del sector agroalimentario a mejorar su eficiencia operacional y energética, en concreto, con nuestras soluciones digitales contribuimos al objetivo principal del PERTE y a las líneas de actuación ‘competitividad’ y ‘sostenibilidad’.
Soluciones como nuestros sistemas de automatización de procesos inteligente de edificios, infraestructura de datos e inteligencia operacional, simulación de procesos, líneas multipicking, operación y gestión energética en microgrids o microrredes, flujos de trabajo sin papel, control de la alimentación eléctrica, entre otros, permiten explotar y extraer el máximo valor de los datos para ahorrar energía, recursos y costes. Además, basadas en un enfoque abierto y escalable, rompen los silos de información e impulsan la toma de decisiones.
En concreto, al proporcionar sistemas de gestión del edificio, control ambiental, alimentación segura y disponibilidad, gestión del rendimiento de activos y de salas de servidores, ayudamos a crear las instalaciones inteligentes necesarias para garantizar un entorno más seguro y disponible. También ayudamos las empresas del sector a mejorar su eficiencia productiva, habilitando una fabricación automatizada y flexible, flujos de trabajo sin papel, la gestión de la información y la eficiencia del proceso y energética.
Y, en lo que se refiere a la energía, con nuestras soluciones, es posible realizar una gestión activa de la energía gracias a la compra flexible, la energía como servicio o las microgrids, que abren la puerta a un nuevo escenario energético descentralizado, flexible y conectado. El resultado: menos dependencia de la red y emisiones de CO2, y mejor reputación y resiliencia.
Eficiencia, competitividad y sostenibilidad al alcance de tu mano
El de Nestlé Waters es un buen ejemplo de cómo la digitalización ayuda a las empresas del sector de los alimentos y las bebidas a mejorar su eficiencia a todos los niveles y a ser más competitivas y sostenibles. La compañía necesitaba reducir el tiempo de inactividad necesario para realizar los procesos de limpieza, mejorar la trazabilidad de estas operaciones y de la producción e incrementar su eficiencia operativa, energética y de recursos. Gracias a EcoStruxure para Alimentación y Bebidas y EcoStruxure Clean-in-Place Advisor, ahora, cuentan con una plataforma replicable que les ha permitido incrementar la productividad con un 20% menos de tiempo de inactividad durante los ciclos CIP y reducir a la mitad las emisiones de CO2. Además, han conseguido una trazabilidad simplificada que les garantiza el cumplimiento ambiental y la seguridad alimentaria, y han mejorado la calidad y la eficiencia de las limpiezas.
La transformación digital es sinónimo de eficiencia, tanto a nivel de procesos como energética, lo que, en un mercado volátil y embarcados en una crisis energética y de precios, supone toda una ventaja competitiva para las empresas. Una ventaja competitiva que estarás más cerca de conseguir gracias a instrumentos públicos como el PERTE y a soluciones avanzadas como nuestra plataforma EcoStruxure. Es una oportunidad única, que no podemos dejarnos escapar. Si necesitas asesoramiento no dudes en ponerte en contacto con el equipo comercial de Schneider Electric a través de este formulario.
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