Hasta hace unos años, el metaverso formaba parte de una idea del futuro con el que no muchas personas estaban familiarizadas. Sin embargo, desde que Mark Zuckerberg, actual presidente de Meta, anunció su estrategia de inversión para desarrollar esta convergencia entre el mundo digital y el físico, sabemos que cada día que pasa, el metaverso deja de pertenecer al futuro para volcarse en una realidad presente.
Hoy existen estudios, como lo indica World Economic Forum, que aseguran que para 2026, 25% de las personas estarán, al menos, 1 hora diaria explorando el metaverso.
Esto no solo implica nuevas tendencias de interacción sociodigital y de información, sino también innovadores proyectos de modelos de negocio. Sin embargo, con toda nueva oportunidad, aparecen también nuevos retos.
Contrario a lo que mucha gente puede creer, el metaverso actualmente no solo cubre el sector de entretenimiento, sino también de educación, retail, marketing, arquitectura, RH, ciencia y tecnología, salud, arte y turismo.
La tendencia es que con el paso del tiempo, cada vez haya más y más aplicaciones relacionadas con los negocios y las empresas.
Por ejemplo, Schneider Electric está generando soluciones del metaverso empresarial que permiten reunir en un solo lugar datos en tiempo real sobre energía, procesos y edificios.
Además, dichas soluciones permiten crear gemelos digitales útiles para predecir los resultados antes de crear/probar algo en el mundo real; y está generando ciclos operativos de circuito cerrado que permiten que lo aprendido en una fase, mejore en la siguiente y en la siguiente, haciendo más eficiente y sostenible a las empresas en todos los ámbitos, además de crear aplicaciones de aprendizaje virtual, remoto y seguro.
Toda una gama de innovación tecnológica enfocada al mundo actual y al futuro que esperamos.
Tomando en cuenta la tecnología básica de estos mundos particulares como la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR), la necesidad de algunos recursos se vuelve alta.
Para el funcionamiento del metaverso, se necesitan microprocesadores para los dispositivos y servidores, centros de datos y equipos de red que den soporte a este nuevo espacio.
Si pensamos en un futuro cercano, para que cientos de millones de usuarios hagan uso de estas plataformas se requiere de una infraestructura de TI de alta capacidad que los respalde.
¿Qué soporta al metaverso?
Para las grandes empresas enfocadas en dar soporte a lo que parecería tecnología del futuro, pero que en realidad es el presente, es tiempo de realizar importantes inversiones en tecnologías que sean energéticamente eficientes y resilientes, las cuales ayuden a cumplir con sus criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (o ESG por sus siglas en inglés).
Para este objetivo, se deben tomar en cuenta cuatro factores en la evolución de los centros de datos que dan soporte al metaverso, tanto para sus funciones de entretenimiento, como para las aplicaciones empresariales:
Resiliencia
Hoy estamos más conectados que nunca, así que los sistemas deben permanecer funcionando de manera continua. Hay dos tipos de resiliencia a considerar.
La primera: resiliencia de infraestructura la cual es esencial para mantener operaciones y la segunda: relacionada con la carga de trabajo.
Debemos asegurar que las cargas de trabajo críticas sean balanceadas correctamente y distribuidas entre redes edge y los centros de datos.
Sostenibilidad
El metaverso necesita ser sostenible. Desde hace un par de años, se estima que el almacenamiento de datos y su transmisión en centros de datos consumen el 1% de la electricidad global.
Aunque la industria ha alcanzado importantes mejoras en su eficiencia durante la última década, es primordial seguir trabajando para sostener esta eficiencia ante la demanda de energía que vendrá en los siguientes años.
Conectividad
Aunque en México el 5G es una realidad que se vislumbra lenta, ya se habla de las tecnologías 6G para brindar soporte a la futura demanda de conectividad.
El combustible del metaverso constará en controlar la latencia y asegurar una conectividad consistente. Se necesita de una infraestructura importante en la que las soluciones edge serán clave.
Seguridad
Se espera que el uso de datos crezca un 1000% en los próximos diez años, por lo que los problemas de seguridad en la nube deben ser resueltos ya que serán trasladados al metaverso, pero a una mayor escala.
Las compañías tendrán que mantener la seguridad para cumplir la normativa y salvaguardar tanto sus intereses como los de los usuarios.
Como parte de una constante innovación en Schneider Electric, se desarrolló un estándar que permitirá la evolución de los centros de datos.
Esto se reflejó en un documento conocido como la Guía de Métricas Ambientalmente Sustentables para los centros de datos que organiza 23 métricas clave en 5 categorías:
- Energía.
- Emisiones GHG.
- Agua.
- Desechos.
- Biodiversidad.
Para acceder ella, da clic aquí.
Prepara tu centro de datos para el metaverso
Como se ha establecido previamente, el metaverso es una realidad hoy en día. Es una forma como las empresas están conectando con usuarios, pero es también una herramienta para diferentes segmentos como educación, tecnología y ciencia, entre otros.
Por ello, es tiempo de destacar la relevancia que los centros de datos tienen y tendrán en años próximos. La actualidad requiere que estos centros de datos sean resilientes para brindar una operación continua, sin interrupciones, y sobre todo, que sean sostenibles.
En Schneider Electric buscamos emplear la tecnología disponible para contar con estos centros de datos, listos para soportar toda la operación que implica el metaverso.
Le invitamos a dar clic en el enlace según su región, para establecer contacto con nuestros expertos y comenzar a transformar su centro de datos para el presente: México, Centroamérica, Latinoamérica, España.
En caso de que esté interesado en conocer sobre las soluciones empresariales que permiten reunir en un solo lugar datos en tiempo real sobre energía, procesos y edificios, le pedimos contactarnos según la región donde se ubica: México, Centroamérica, Latinoamérica, España.
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