Mark Fondl fue Vicepresidente de Schneider Electric y bajo su liderazgo se creó la iniciativa Transparent Factory en la que trabajaron equipos de Francia, Alemania y Estados Unidos. Mark se incorporó a Modicon en 1979 donde trabajó en ventas y marketing de producto. En 1986, con la adquisición de Modicon se incorporó a la división de Automatización de Schneider Electric como Vicepresidente de desarrollo de producto. Mark representó a Schneider Electric, entre 1996 y 1999, en la junta directiva de Fieldbus Foundation, que en esas mismas fechas desarrolló HSE (High Speed Ethernet).
Arthur C. Clarke fue un futurista, inventor y escritor, mayoritariamente conocido por escribir la historia en la que se baso la película 2001: Una Odisea en el espacio (de cuyo guión también fue co-autor). Él afirmaba esto: “Las nuevas ideas pasan por tres fases: 1) Es imposible hacerlo. 2) Quizás es posible hacerlo, pero no vale la pena. 3) ¡Yo ya sabía que esto era una gran idea desde hace tiempo!”.
Si habéis estado en el sector industrial tanto tiempo como yo, seguramente habéis sido testigos también de la irrupción de algunas verdaderas buenas ideas que finalmente desaparecieron en el horizonte tras una nube de apatía. En 1997, reuní a un grupo de brillantes ingenieros de Schneider Electric para trabajar en una idea que bautizamos como Transparent Factory. Creíamos que la capacidad de obtener información en tiempo real de todos los niveles de la fabricación y operar con ella, sería un factor determinante para la capacidad de cualquier compañía de competir globalmente.
Transparent Factory partía de la premisa que las tecnologías de Internet y Ethernet podían utilizarse para reemplazar los protocolos de redes propietarios. También creíamos que debíamos poner el foco en redes que facilitasen la interoperabilidad y no en la estandarización hacia un único sistema operativo o plataforma. Al fin y al cabo, miles de usuarios se estaban comunicando y compartiendo información sin tener que haber decidido antes cual era el procesador “correcto”; el sistema operativo “correcto”, el software “correcto” o el ordenador “más rápido”.
En esa época, había también una demanda creciente para conectar el sistema ERP (Enterprise Resource Planning) con el sistema MES (Manufacturing Execution Systems), habitualmente a través de los sistemas de supervisión de acuerdo con la pirámide CIM, tan famosa en la época por ser un marco de referencia que estructuraba las comunicaciones de forma jerarquizada por niveles. Recuerdo todavía como Windows NT había detectado un nicho ahí, y como Microsoft presionaba para su adopción como plataforma de automatización aprovechando que los sistemas de control basados en PCs eran un tema de moda en nuestro sector en aquel entonces.
Ethernet fue la red elegida, y ha sido solo cuestión de tiempo que se convirtiera en “la red” por antonomasia. Su flexibilidad, bajo TCO y su evolución constante ha permitido la siempre soñada e inalcanzable integración de la capa de negocio con el nivel de instrumentación. Un cambio de paradigma que ofrece un sinfín de posibilidades. En una anticipación de lo que después se convertiría en el movimiento “Internet of Things”, compañías como Schneider Electric embebían servidores web en dispositivos con Ethernet como los PLC’s, variadores y dispositivos E/S (Entrada/Salida), ofreciendo a las industrias manufactureras y de procesos unos niveles de simplicidad, interoperabilidad y rendimiento hasta la fecha inimaginables.
La arquitectura Transparent Factory fue una gran visión, pero muy adelantada a su tiempo ¡Algunos lo llaman ser punta de lanza de la tecnología! No puedo ni contar la cantidad de veces que nos dijeron que no. No a usar Ethernet porque no era suficientemente determinista; no invertir por miedo a los retos de la integración; y no, porque simplemente creían que no podía funcionar. Fallamos al no reconocer que, a veces, las ideas en automatización industrial se mueven como placas tectónicas. Trabajamos incansablemente para dar respuesta a estos NO, y al final nuestra fe ha valido la pena.
Todavía me fascina como las buenas ideas parecen tener inercia propia y como, eventualmente, el mercado se pone al día. Hoy, la predisposición ha empezado a cambiar claramente y la tecnología está convirtiendo esos sueños en realidad. Ahora, equipos de personas a ambos lados: los que trabajan en las industrias y los que proveemos estas soluciones trabajamos de la mano para eliminar los obstáculos y extender ampliamente la interoperabilidad y permitir, finalmente, que la información correcta esté disponible en el momento oportuno para las empresas permitiéndoles optimizar su toma de decisiones.
En la jerga actual, este concepto es el que conocemos como Industrial Internet of Things (IIoT). IIoT es una visión en la que las personas, los datos y las máquinas inteligentes comparten información para mejorar la productividad, la eficiencia y las operaciones de las industrias, pero al final todo se remonta al mismo principio original…ayudar a las compañías a tomar decisiones inteligentes a partir de la información disponible, principio que ha formado parte de nuestro ADN desde el principio.
Dicen que el éxito siempre tiene muchos padres. Pero creo que la historia mostrará como Schneider Electric contribuyó a crear algo nuevo y muy importante allá en 1997. Otros competidores eventualmente introdujeron el Ethernet como EtherNet/IP y ProfiNET entre cinco y siete años más tarde. La Industria se está ahora re-despertando ante el poder y el potencial de esa importante visión. Estamos al lado de la industria para apoyarlos en este cambio, ya se llame IIoT o como nosotros preferimos llamarlo: simple sentido común. Como decía Arthur C. Clarke, “ya os dije que esto era una buena idea hace tiempo”.
Conversación
Juan Gil
9 años ago
Excelente ejemplo de Tegnología Disruptiva y como fueron sus inicios (El concepto Transparent Factory, las tecnologías de Internet y Ethernet podían utilizarse para reemplazar los protocolos de redes propietarios, como anticipación a la denominación IIoT).
Recientemente leía en Harvard Business Review que el principal reto de las empresas tegnológicas es poder discriminar entre Tegnologia sustentadora y disruptiva y les va el futuro en esta visión. Exiten numerosos ejemplos en la historia empresarial (Xerox, Seagate, IBM…).
La clave del exito es Definir importancia estrategica, Identificar mercado inicial , y resposabilizar del desarrollo a equipos independientes de la tegnologia establecida. Como convivir con la mejora de los atributos de desempeño de una tegnología establecida, más valorada por los clientes mayoritarios que soportan las extructuras de coste y como y en que momento introducir la nueva tegnologia que invadirá el espacio de la establecida.
Slds y Gcs
Juan Gil