El futbol siempre está de moda, eso es algo seguro. Como fenómeno de masas que ha sido durante ya muchas décadas, este deporte ha crecido a la par de los avances tecnológicos que nos han rodeado y han hecho nuestra vida mejor.
Vamos a centrarnos en esto último. ¿Cómo es que la tecnología ha ido de la mano con el fútbol? Una prueba muy palpable la podemos ver en los estadios. Sí, muchas veces nos damos más cuenta de ello cada cuatro años durante el torneo internacional que reúne a las mejores selecciones del planeta. Sin embargo, más allá de ese evento, los inmuebles que albergan a miles de personas, han evolucionado hasta convertirse en estadios inteligentes, un concepto que suena muy futurista pero que ya es toda una realidad en nuestros días.
¿Qué es un estadio inteligente?
Podríamos definir a un estadio inteligente como un escenario donde convergen tecnología y deporte. Commscope lo define como una mini-ciudad inteligente. Y sí, se trata de un espacio donde el aficionado puede tener una nueva experiencia que involucra tener las mejores comodidades para vivir toda la emoción de un partido, y a la vez también contar con las pantallas de la más alta calidad para seguir las repeticiones y la conectividad para compartir su experiencia y disfrutar de compras, servicios de comida y bebida. En resumen, es toda una experiencia para que el fan se convenza de que no hay como ver y sentir la acción en el lugar donde está ocurriendo en lugar de quedarse viendo el partido en su casa.
Además, un estadio inteligente también implica la infraestructura para hacerlo amigable con el medio ambiente, como debe de ser en todos los ámbitos de nuestro presente y futuro.
Mercedes-Benz Stadium: el ejemplo vivo de un estadio inteligente y sustentable.
En 2018 tenemos ya bastantes ejemplos de este tipo de recintos deportivos que hablan por sí solos para mostrarnos cómo es este futuro que ya nos ha alcanzado.
Uno de los estadios que nos muestra cómo se puede ser amigable con el medio ambiente es el Mercedes-Benz Stadium (la casa del Atlanta United de la MLS y de los Falcons de la NFL). Ahí la sustentabilidad es vital: se cuenta con cuatro mil paneles solares capaces de generar energía suficiente para 10 partidos de futbol americano o 13 de soccer (estamos hablando de 1.6 millones de kWh al año).
Y lo ecológico va de la mano con un sentido de responsabilidad social: dos mil millones de galones de agua pueden ser almacenados en este estadio, ayudando a evitar inundaciones en el área. Además, está muy bien conectado con el transporte público (los Falcons tienen el mayor porcentaje de fans de toda la NFL que llegan de esa forma al estadio). También cuentan un programa propio de bicicletas y rutas peatonales para llegar a este inmueble.
Todo esto es parte de la experiencia de un estadio inteligente y ha hecho que el Mercedes-Benz Stadium sea el primero de este tipo en Estados Unidos en alcanzar una certificación LEED platino con 88 puntos.
¿Y qué es la certificación LEED?
Estamos hablando de un sistema que puntúa y reconoce a los edificios sustentables por sus estrategias e infraestructura encaminadas a la eficiencia energética y el uso de energías alternativas para cuidar el medio ambiente y recursos naturales como el agua. LEED son las siglas de Leadership in Energy & Environmental Design(Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental).
En México también hay estadios inteligentes.
Nuestro país no se queda atrás. En concreto, es en la ciudad de Monterrey donde encontramos el Estadio BBVA Bancomer, casa de los Rayados. Dentro de su estructura metálica futurista, aquí nos encontramos con 900 pantallas y WiFi. Además, la eficiencia de sus equipos le permite ahorrar hasta un 30% de energía. También es capaz de gestionar de forma inteligente su instalación eléctrica y utiliza materiales amigables con el medio ambiente y 100% reciclables.
Lo mejor de todo es que la tendencia de inmuebles inteligentes se está permeando en todo el mundo, basta con mirar y ver las innovaciones en países como Irlanda, Inglaterra y Rusia que combinan la pasión por el fútbol con la sostenibilidad. Es así que a continuación te pesentamos el top 5 de los estadios de fútbol tan verdes que podrían salvar el planeta.
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Una tendencia en favor de todos.
Los beneficios de un estadio inteligente están más que claros en la experiencia que ofrece a los aficionados. Sin embargo, como hemos podido leer, las ventajas también son para la comunidad que vive alrededor del inmueble, el resto de la ciudad y todo el medio ambiente.
Al contribuir generando su propia energía y a su vez tomar medidas para reciclar o gastar menos, el impacto ambiental es menor.
Y si a esto le sumamos las iniciativas para hacer de los estadios, lugares que cuenten con transporte público y rutas amigables para los asistentes, se evita que se formen congestionamientos que contaminan y hacen perder tiempo a todos los que se mueven alrededor de la zona. ¡La ciudad y el planeta ganan!
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