A menudo vemos como la industria es protagonista de debates de todo tipo: deslocalización, relocalización, sostenibilidad, eficiencia, crecimiento, cambios, innovación, tecnología, I+D, etc. Actualmente, también es protagonista del debate de la digitalización y el IoT (Internet of Things) o IIoT (Industrial Internet of Things): el sector se ha erigido como motor del Internet of Things y son las fábricas los principales laboratorios de pruebas de su aplicación.
Ya nadie duda que el IIoT es el impulsor para tener una nueva industria moderna, integradora e innovadora. Una nueva industria que puede responder a las demandas de consumidores, de gobiernos y de acuerdos internacionales de tipo medioambiental.
En este sentido, la encuesta global sobre el IoT de Schneider Electric, en la que participaron más de 2500 responsables de negocio, se detectaron las principales oportunidades que el IoT aporta a sus negocios:
- creará nuevas oportunidades para sus empresas a corto plazo
- mejorará la eficiencia de sus negocios y otros aspectos
- proporcionará ventajas de negocio a largo plazo
- se convertirá en la interfaz crítica entre las empresas y sus clientes
Pero ya se ha ido un paso más allá y el sector se pregunta si la industria puede adaptarse a este nuevo contexto centrado en el IoT, la digitalización y en otros elementos colaterales (robótica, trabajadores formados en nuevas tecnologías, sensorización de plantas, etc.). La integración del IoT, especialmente en el mundo industrial, requiere cambios graduales que complementen las inversiones heredadas a la vez que proporciona una transformación significativa en los procesos de negocio y los resultados a lo largo del tiempo.
En este marco de crecimiento, dudas y oportunidades, el Comité de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo publicó un proyecto de informe sobre «Digitalización de la industria europea«, dirigido por Reinhard Bütikofer. El documento pretende establecer las primeras piedras para desarrollar una estrategia europea para la modernización de la industria a través de la digitalización y la innovación.
Históricamente, Europa ha sido un continente industrial, una potente máquina de trabajo que ahora debe adaptarse a los nuevos tiempos. Así, el documento lanzado por este Comité asegura que la digitalización es el catalizador que nos permitirá avanzar en competitividad, sostenibilidad y trabajo de calidad. Seguiremos informando del proceso iniciado por este Comité en los estamentos europeo, aunque las claves de colaboración, ciberseguridad y formación en las que se basa nos parecen interesantes.
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