Pasar de un enfoque reactivo a otro preventivo, predictivo y, en última instancia, prescriptivo del mantenimiento de los activos tiene importantes ventajas para los fabricantes. Esto se debe a que los tiempos de inactividad no planificados y el mantenimiento afectan muy negativamente a la productividad y la rentabilidad. La gestión del rendimiento del activo, o Asset Performance Management (APM), es la suma de las metodologías y tecnologías que buscan aumentar la efectividad, la eficiencia, la seguridad y la rentabilidad de los diferentes activos.
Las cifras hablan claro: el 70% de las empresas industriales todavía no tienen claro cuándo reemplazar, remodelar o mantener sus activos. El 82% de estas compañías sufren fallos aleatorios no previstos. Esto trae como consecuencia una pérdida promedio anual para cada empresa de alrededor de 260.000 euros, debido a la inactividad de sus activos industriales. Aplicar una estrategia de mantenimiento basado en la condición permite reducir el tiempo de respuesta ante averías aleatorias y el mantenimiento predictivo permite anticiparnos a una parada no planificada.
Los sistemas APM obtienen datos de los equipos de una fábrica o planta de producción para ayudar al departamento de mantenimiento en el seguimiento de su estado, permitiendo además la planificación del mantenimiento preventivo y, lo que cada día es más importante, la implementación del mantenimiento predictivo. Aprende sobre el mantenimiento predictivo y basado en condiciones inscribiéndote a este webinar gratuito.
Los objetivos de un Asset Performance Management
En cualquier caso, todo APM tiene como objetivos generales:
- Generar, integrar y conceptualizar la información relevante de ese activo, para proporcionar visibilidad no solo del estado actual, sino también de su impacto histórico y futuro en el negocio.
- Mejorar los procesos operativos del mismo activo, como pueden ser los de producción, mantenimiento y logística.
- Optimizar su ciclo de vida.
Dentro de las propias metodologías de Asset Performance Management, podemos encontrar las más clásicas de mantenimiento correctivo, pero también las más innovadores, como el mantenimiento basado en la condición, que se enfoca en monitorizar un parámetro del activo,aplicar una condición y a partir de allí tomar decisionesen función de su valor, o incluso el mantenimiento predictivo, que es capaz de identificar tendencias, anticipándose a los resultados y previniendo fallos.
Teniendo en cuenta que, como decíamos al principio, el 82% de los fallos de los activos son aleatorios, la mejor alternativa para mitigar su impacto es la aplicación de un mantenimiento basado en la condición y/o el predictivo.
Las ventajas de un Asset Performance Management
El beneficio inmediato de tener los datos recopilados y estandarizados dentro de una única plataforma transversal APM es poder proporcionar inteligencia operacional a los diferentes stakeholders. Con el APM de Schneider Electric es posible desplegar información contextualizada y personalizada para cada usuario en cuadros de mando, gráficos de procesos, geolocalización, KPIs, visualizaciones específicas, etc.
Otra gran ventaja radica en que una vez que se tienen todos esos datos disponibles y contextualizados se pueden utilizar para desplegar el mantenimiento basado en condición, porque muy probablemente ya estemos utilizando los datos necesarios para otras funcionalidades.
Esto nos permitirá evolucionar hacía una gestión más eficiente de las averías o fallos aleatorios, enviando alertas o asignando ordenes de trabajo a los equipos de mantenimiento de forma automática e inmediata, así como realizar acciones específicas ante situaciones no deseadas como el exceso de temperatura, presión, etc.
Visualicemos un ejemplo práctico: Ocurre una emergencia en la planta y, gracias al APM, el operario tendrá a mano toda la información del activo, del contexto de la avería, los últimos mantenimientos realizados, esquemas eléctricos, fotos, videos, manuales y procedimientos, etcétera. Con sólo hacer un clic, será capaz de gestionar la avería rápidamente, aumentando así la eficiencia y repercutiendo de forma positiva en la cuenta de resultados de la empresa.
En resumen, un APM permite reducir costes operativos, consumos energéticos y tiempos de inactividad, al mismo tiempo que aumenta la rentabilidad, la fiabilidad de los activos y su ciclo de vida. Todo ello, optimizando los procesos operativos, los planes de mantenimiento y los plazos de entrega.
En este webinar te explicamos estas y muchas más ventajas de una Asset Performance Management.
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