Inicia el día, tu niñ@ no se quiere levantar y empieza a llorar porque no le gusta ese pantalón que elegiste para vestirlo ese día. Vas a la computadora y ves que tienes una junta importante, está a punto de empezar y estás con el cepillo en la mano tratando de peinar a la criatura que sigue enojada, y piensas: » ¡Oh, Dios! Y apenas son las 7 a.m.». La vida de maternidad y carrera profesional, es un caos poderoso que nos inunda en un sinfín de tareas y de actividades, y en el cual nuestra mente no deja de trabajar.
Cada vez es más dificil encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, pero creo que lo que salva la situacion es amar lo que haces.
Tener la claridad para ver el impacto de tus actividades en tu vida y en la de quienes te rodean, hace que todo ese esfuerzo personal tenga sentido. Así, esto nos hace agradecer a la vida por tener trabajo, pero lo más importante, no en cualquier lugar, sino en una empresa donde puede expresarse una necesidad sin temor a ser mal vista o desvalorada. Es decir, en un lugar donde entienden las necesidades de sus colaboradores, eso es algo que me encanta valorar y reconocer de Schneider Electric.
Red de ayuda
He asistido a muchas ponencias y foros del empoderamiento de la mujer en el mundo laboral y sobre nuestro rol en la sociedad, pero algo que ha coincidido en las diferentes pláticas, es tanto la relevancia de creer en nosotras mismas, como la de tomar mano de nuestra red de ayuda.
Esta red de ayuda es indispensable para salir adelante, y puede estar conformada por el esposo, los padres, las nanas, o las maestras. Su importancia recae en hacer nuestra tarea más sencilla y así, no vivir con la culpa eterna de no estar más tiempo con nuestra familia.
Considero que es mejor una mujer contenta, con sueños y propósitos logrados, que una persona pensando constantemente en todas las cosas que quiere hacer, sin haber podido llevarlas a cabo, quizá por temor a salir de su hogar y dejar a su familia.
Nuevos esquemas de trabajo
La pandemia nos ayudó a tener tiempo súper valioso con nuestros seres queridos. Este tiempo en que empezamos a cocinar en casa y nos encantó, o en el que iniciamos hobbies que no habíamos probado hasta ese momento, y que hicieron más ameno el encierro.
Pienso firmemente que los nuevos esquemas de trabajo han ayudado también a librar mil horas en el tráfico y ese tiempo puede dedicarse al trabajo, o a hacer cosas divertidas con la familia.
Creo que es un buen momento para aprovechar las cosas positivas que se han generado en el mundo laboral en estos últimos años y no olvidarnos de lo más importante: estar bien y cuidarnos.
Aunque a veces la balanza se incline un poco más del lado laboral, es esencial siempre tener presente que nosotros debemos darle el valor adecuado a cada aspecto en nuestra vida. Una mujer feliz y motivada es imparable.
«Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo? Que uno tiene que buscarlo y dárselo.»
Mario Benedetti
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About the author
Maria del Rocío Rodríguez / Gerente de Precio
Contadora de profesión con trayectoria en Contraloría de Front office y de proyectos, Rocío está enfocada al resultado y es firme creyente del aprendizaje diario. Además, es madre de una niña de 4 años y lectora frustada por no tener demasiado tiempo para hacerlo
Conversación
Flor Peláez
2 años ago
Esto es justamente lo que me encanta de Schneider, una empresa que nos da todas posibilidades como mujeres pero sobre todo como madres, es algo que yo personalmente valoro demasiado. Coincido que aunque no siempre la balanza esta nivelada, la vida son momentos y el que Schneider nos permita y te acompañe a disfrutar cada momento al 100% hace que no solo disfrutes lo que haces sino que también lo valores y des lo mejor ti en cada día.
Monserrath Puebla
2 años ago
Que reconfortante es saber que no estamos solas y que aunque libramos una retadora vida como mamás trabajadoras también tenemos la gran oportunidad de pertenecer y permanecer en una empresa que está dispuesta a invertir y apoyar en mujeres trabajadoras. Gracias por compartir estas palabras que traen frescura en un lunes bastante ajetreado. Saludos querída Chio!