Equilibrio entre la seguridad y la eficiencia: el mundo de alto riesgo de las plataformas petrolíferas en alta mar
Frente a la costa de África, una de las siete grandes compañías petroleras opera una plataforma petrolera del tamaño de tres campos de fútbol. Aislada en el océano, esta estructura similar a una ciudad depende de su red eléctrica autosuficiente alimentada por el oro negro que extrae.
Pero en cada plataforma petrolífera acecha un peligro. Es altamente inflamable y vulnerable a la más mínima chispa. Incluso el más mínimo percance eléctrico podría desencadenar una catástrofe. El equilibrio entre la generación de energía y la seguridad es muy estrecho. El sobrecalentamiento no detectado, si no se controla, puede dañar equipos críticos como cuadros de distribución, causando tiempo de inactividad y afectando las operaciones. Tales eventos pueden interrumpir significativamente las operaciones y requerir costosas reparaciones o sustituciones. Más allá del sobrecalentamiento, cualquier tiempo de inactividad en una plataforma petrolífera representa una enorme pérdida financiera. Minimizar estas interrupciones es clave para mantener la eficiencia y la rentabilidad.
La búsqueda de una seguridad y eficiencia sin precedentes
Impulsada por el imperativo de salvaguardar vidas y evitar la ruina financiera, la compañía petrolera se embarcó en la misión de reinventar su enfoque de la gestión de redes eléctricas. Su visión era clara:
1. Fortalezca la integridad de los activos y refuerce la seguridad de los trabajadores;
2. Reducir drásticamente los casos de fallas eléctricas y los consiguientes tiempos de inactividad operativa;
3. Minimizar la mano de obra en el sitio, reduciendo la exposición humana a los peligros.
Este caso de uso explora el camino hacia el logro de estos objetivos a través de un cambio estratégico en la gestión de la red eléctrica.
Prevención de sobrecalentamientos y riesgos de seguridad en circuitos eléctricos de alta tensión para operaciones de plataformas marinas
Cada vez que el circuito eléctrico se dispara, existe la posibilidad de que encienda una chispa. Mantener el suministro de energía ininterrumpido al proceso puede ser un desafío. Los disyuntores y contactores desempeñan un papel crucial en la protección de toda la red y los equipos eléctricos, garantizando la detección cuando ocurren eventos inesperados y la protección de la red eléctrica. Un problema en este proceso es el sobrecalentamiento inesperado de las conexiones debido a una instalación incorrecta del equipo. Esto puede causar una fuga térmica, lo que lleva a una explosión o un corte de energía.
Tradicionalmente, la red eléctrica de la plataforma, un centro neurálgico vital de energía, era una bestia domesticada por medidas reactivas. Los métodos tradicionales, como las inspecciones periódicas con cámaras térmicas, eran meras tiritas, que ofrecían una previsión limitada y estaban plagadas de riesgos de electrocución. La red, un laberinto de circuitos de alta tensión, era una danza constante con el peligro, donde el sobrecalentamiento podía significar un desastre.
A pesar de estos enormes desafíos, el panorama del mantenimiento de las redes eléctricas está experimentando un cambio revolucionario. En esta nueva era de la información y la tecnología, están surgiendo soluciones innovadoras que abordan y transforman estos riesgos en oportunidades para mejorar la seguridad y la eficiencia. Schneider Electric presenta el plan de servicios digitales EcoStruxure Service Plan membership*.
Implementación de sensores térmicos y el plan de servicios digitales de Schneider Electric para una gestión proactiva de la red eléctrica
Nunca ha habido una forma de mantener la red eléctrica de manera proactiva. Pero esto ha cambiado en la era de la información. La tecnología del siglo XXI ha desarrollado sensores diminutos pero poderosos. Estos sensores térmicos recogen datos de la red eléctrica. Esta digitalización de la vigilancia de la red eléctrica permite a las empresas predecir y prevenir vulnerabilidades en su red. En última instancia, esto aumenta su seguridad y evita la pérdida de ingresos a través de cortes de energía.
Los datos se recopilan mediante sensores térmicos instalados en lugares críticos de la red eléctrica. Estos guardianes de dos centímetros, alimentados por la corriente que monitorean, son la primera línea de defensa de la red. Recopilan diferentes tipos de datos y utilizan el aprendizaje automático para crear un modelo predictivo de cómo debe comportarse el equipo eléctrico. Por ejemplo, puede predecir la temperatura media de una conexión en función de la corriente que fluye a través de ella. Todos los datos se recopilan en un panel de control y son supervisados por un equipo remoto de expertos llamado Connected Services Hub. Y aquí radica el poder de prever lo invisible.
Cualquier anomalía en los datos indica que el estado del equipo eléctrico podría estar a la deriva. Schneider Electric evalúa constantemente la importancia de las amenazas para la salud determinando el impacto de la falla del equipo en la red. Los resultados son interpretados por expertos eléctricos, que pueden decidir si una amenaza para la salud es un falso positivo, si la alarma es redundante o si el cliente necesita ser advertido.
En 2021, el Connected Services Hub detectó una anomalía: un fusible estaba funcionando peligrosamente caliente, 16 grados por encima de lo normal. Esta anomalía, invisible para el ojo humano, era una bomba de relojería. Se produjo una rápida acción, evitando lo que podría haber sido un infierno a punto de estallar. El culpable: un fusible mal ensamblado, una falla que antes habría pasado desapercibida, ahora atrapada en la mirada vigilante digital.
Maximizar la seguridad y la eficiencia: Lograr un mantenimiento proactivo y una reducción de riesgos con la digitalización en plataformas marinas
Con el plan de servicio digital, el cliente alcanzó sus objetivos de
1.) Garantizar la integridad de los activos y una mayor seguridad para los trabajadores,
2.) Reducir los fallos eléctricos, el tiempo de inactividad no planificado y los costes de mantenimiento, y
3.) Reducir el número de personas en el lugar.
A través de la digitalización de la supervisión de su red eléctrica, ahora tienen una forma de prevenir de manera proactiva que ocurran incidentes. Además, los sensores térmicos y el Plan de Servicio digital lograron:
- Mitigar el sobrecalentamiento del equipo y, en última instancia, el incendio;
- Minimice el tiempo de inactividad de la producción;
- Optimizar la vida útil de los activos;
- Optimice el apagado completo del campo (FFSD) con recomendaciones de mantenimiento basado en la condición.
Esta nueva forma de abordar el mantenimiento de las redes eléctricas aprovecha todo lo que ofrece la digitalización y revoluciona la forma en que las industrias de alto riesgo pueden operar de manera más segura y eficiente. La transformación del mantenimiento reactivo al proactivo, gracias a la innovadora tecnología de Schneider Electric, no solo mejora la seguridad operativa, sino que también garantiza la continuidad en entornos de alto riesgo.
Este caso de estudio es un testimonio del poder de la digitalización para abordar desafíos complejos, estableciendo un nuevo estándar para las prácticas de la industria. A medida que avanzamos, queda claro que aprovechar las tecnologías avanzadas en la gestión de redes eléctricas no es solo una ventaja estratégica, sino una necesidad para garantizar la seguridad, la sostenibilidad y la rentabilidad en un panorama industrial cada vez más complejo y exigente.
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