En los últimos meses, la realidad aumentada (RA) ha recibido mucha atención tanto por parte de las empresas como de los consumidores. Aunque la tecnología de RA existe desde hace al menos 15 años, su adopción es algo reciente en el sector industrial. Su tasa de adopción se ha acelerado porque ha mejorado su asequibilidad y se han ampliado sus posibilidades de aplicación. Mientras que las anteriores instalaciones de RA implicaban equipos muy caros, un despliegue complicado y un alto grado de experiencia técnica, los nuevos smartphones y tablets, combinados con innovadoras herramientas de ingeniería de software, han permitido lograr soluciones RA asequibles en todos los sectores. Tanto los fabricantes grandes como los pequeños ahora pueden sacar provecho de la RA y buscar nuevas oportunidades que aumenten significativamente su productividad operacional y su competitividad.
¿Qué es la Realidad Aumentada?
En el ámbito de la fabricación industrial, la realidad aumentada consiste en que converjan o se fusionen dos entornos diferentes, para aumentar la eficacia y la eficiencia de los trabajadores de la fábrica. Un entorno es «real» (lo que ves, sin ayuda, con tus propios ojos) y el otro es «virtual» (generado por ordenador). La realidad aumentada es, en esencia, una realidad mixta.
Echa un vistazo a este video de RA aplicada en la empresa Bühler, líder mundial en el suministro de plantas de producción de harina, pasta y chocolate. Para cualquiera que use un dispositivo móvil para actividades cotidianas, la RA presenta una forma completamente nueva de interactuar con las máquinas y ejecutar tareas. La tecnología de los dispositivos móviles (y las cámaras en su interior) se combina con el acceso a nuevas fuentes de datos en tiempo real (generalmente a través de una red inalámbrica) y la conversión de esos datos en imágenes/gráficos. De esta manera los operarios tienen una visión combinada, que les permite ver virtualmente «dentro» de una máquina sin tener que abrir ninguna puerta.
Aplicaciones prácticas
Imaginemos qué implica esta posibilidad para tres áreas relacionadas con la fabricación:
- Desarrollo de productos: las aplicaciones de realidad aumentada pueden ser eficaces en la fase de revisión del diseño del producto, cuando éste requiere pruebas y evaluaciones. La RA permite revisar modelos virtuales en 3D de nuevos productos, que pueden modificarse fácilmente, en su contexto real de uso, sin tener que invertir tiempo y dinero en producir prototipos reales.
- Mantenimiento: supongamos que una máquina se rompe o falla. Una aplicación de RA puede diagnosticar el problema y guiar visualmente al operario, o a una persona de mantenimiento, para repararla de forma fácil y rápida. El programa de RA muestra información superpuesta en la tablet del usuario sobre cómo realizar la reparación.
- Aplicaciones de seguridad: las nuevas aplicaciones de RA permiten al usuario «ver» el interior de un armario metálico cerrado (en el que están instalados los componentes de la máquina) y permite diagnosticar un problema sin tener que abrirlo físicamente. Esto permite revisar las condiciones ambientales internas a la vez que el equipo sigue funcionando (sin que las personas tengan que acercarse mucho). Esto aumenta la fiabilidad y reduce los potenciales riesgos de seguridad.
Beneficios exponenciales con la integración «end-to-end»
Las sofisticadas herramientas de RA requieren un alto grado de integración para realizar estas funciones específicas. El entorno físico, las fuentes de datos, las interfaces gráficas, las especificaciones del producto (incluido el software y su conectividad) y la inteligencia artificial deben funcionar conjuntamente. De hecho, las herramientas de RA funcionan mejor cuando están conectadas con amplios procesos de toda la cadena de valor de la fabricación. Naturalmente, una programación tan compleja no debe ser responsabilidad del usuario final, como el operario, y, por eso, las arquitecturas tecnológicas desarrolladas por los proveedores son abiertas e inclusivas, lo que facilita mucho la implementación a gran escala de la RA.
Los proveedores con experiencia en tecnología de operaciones (OT) y tecnología de la información (IT) están jugando un papel fundamental a la hora de impulsar la adopción de la RA. La plataforma EcoStruxure™for Industry de Schneider Electric, por ejemplo, consta de tres capas integradas -productos conectados, Edge Control y análisis- para facilitar aplicaciones como las de RA a través de la conectividad, la movilidad, el análisis en la nube y la ciberseguridad.
Tan sólo ahora estamos descubriendo el potencial de esta nueva generación de herramientas de RA en las fábricas. Aunque ya se ha avanzado mucho, la facilidad de integración y los casos de éxito ayudarán a acelerar la adopción de estas soluciones en el sector de la fabricación. Dentro de 10 años, nos daremos cuenta de que 2018 fue solo el principio.
Para más información sobre las áreas en aplicaciones de RA en las operaciones de fabricación, visite la página web del EcoStruxure™ Augmented Operator Advisor.
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