En el Consumer Electronic Show (CES) del año pasado, Toyota debutó con su Concept-i, un automóvil con un sistema de inteligencia artificial capaz de identificar los hábitos del usuario al conducir, tales como patrones de viaje y estado de ánimo. Un vehículo capaz de activar un mayor o menor número de ayuda de conducción autónoma durante el desplazamiento. Ciertamente una idea innovadora, pero ¿algún día será una realidad? Sólo el tiempo lo dirá. Pensando en este gran salto tecnológico me pregunto qué pasará con los centros de datos, los cuales también avanzan en innovación y tecnología todos los días. ¿Qué pinta su futuro? ¿Cuán lejos podemos llegar en este campo?
Para tratar de contestar estas preguntas tendré que hablar de lo que yo llamo mi versión de «Star Wars» del centro de datos:
- Una carga de 3MW se ejecuta con una potencia de 2MW. Tal vez, no habrá almacenamiento de energía aislado. Más aún, tal vez no habrá electricidad, y los sistemas se alimentan con láser.
- A medida que nos movilizamos a 5G y más allá, utilizamos más y más sensores, la instalación futurista puede ser completamente inalámbrica. Los sensores y la automatización de software pueden permitir un centro de datos libre de presencia humana.
- A medida que el mundo de TI cambia, los chips pueden soportar cada vez más temperatura de operación. En un futuro las unidades de enfriamiento tal vez sólo tengan que disminuir dicha temperatura hasta 30 grados. ¿O podría ser que, en una galaxia muy muy lejana, los centros de datos ni siquiera necesiten sistemas de enfriamiento forzado?
Volviendo a la realidad
Me detendré aquí y volveré a una realidad de corto plazo. Si miramos hacia el futuro unos cinco años, el centro de datos como lo conocemos será diferente. El enfoque para gestionar la potencia y la energía cambiará, la recopilación de datos y los análisis ayudarán a reducir el capital de inversión, los gastos de operación y los riesgos.
Estos son los objetivos de los proveedores de colocación y empresas por igual, pero en el mundo de los centros de datos actuales, muchos componentes han alcanzado su máxima eficiencia. Eso significa que se necesitarán herramientas y estrategias adicionales para obtener un mayor margen.
Entendiendo la resiliencia como la capacidad de una solución para continuar funcionando ante situaciones que amenazan su operación continua, podemos ver cómo hoy los centros de datos se construyen con menor resiliencia cuando se trata de UPS y sistemas de respaldo. Durante los últimos siete años, la tecnología de la información ha tomado resiliencia y redundancia en sí misma. Además, se están agregando más cargas en aplicaciones y redes. La alta disponibilidad sigue siendo crítica y las baterías de iones de litio y el almacenamiento de energía alternativo son soluciones más nuevas para la administración de energía que cambiará el centro de datos tal y como los conocemos.
La gestión a un nivel superior y la obtención de ahorros adicionales también provendrá de la recopilación de información del sistema, la evaluación del rendimiento y la realización de ajustes, cambios sutiles pero significativos que no podrían haber sido identificados sin el conocimiento del big data y su análisis.
Beneficios reales
Para los proveedores de servicios, esto puede traducirse en una ventaja competitiva para empresas en las que los centros de datos han sido históricamente grandes centros de costos. Es decir, se pueden reducir los gastos generales y reasignar el presupuesto para respaldar mejor los procesos críticos del negocio.
La instalación de sensores de equipos para monitorear factores como vibración, voltaje y humedad por ejemplo, permite el mantenimiento planeado, lo que a su vez reduce el costo y el riesgo. Al ejecutar los datos de los sensores a través de algoritmos apropiados, los administradores de instalaciones pueden saber exactamente cuándo el equipo necesita mantenimiento o renovación.
La eliminación del mantenimiento prescriptivo innecesario también reduce la amenaza de tiempo de inactividad por errores humanos. Además, a medida que el equipo envejece y hay un mantenimiento más frecuente, el análisis puede ayudar a proyectar cuándo el equipo podría fallar para que pueda ser reemplazado antes de dañarse.
Realidad versus ciencia ficción
El centro de datos del futuro cercano requerirá un pensamiento más holístico, incluyendo un enfoque más estratégico para la gestión y mantenimiento de la energía. La infraestructura debe seguir atendiendo las necesidades del equipo de TI para, en última instancia, satisfacer las necesidades únicas de las empresas.
Desde una perspectiva de ciencia ficción, ¿cuál es tu versión de Star Wars del centro de datos del futuro? Cuéntanos en los comentarios.
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