A fin de que los aeropuertos alcancen sus objetivos de sostenibilidad –como el impresionante hito de emisiones netas de carbono cero en el año 2050 – deben buscar áreas de mejora en todo su negocio. La transición de los equipos diésel a los equipos eléctricos de soporte en tierra (e-GSE), que respaldan las operaciones de las aeronaves mientras se encuentran en tierra, es un paso importante hacia la neutralidad en carbono, ya que reduce las emisiones de CO2. Así, por ejemplo, la adopción de e-GSE por parte del Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma ha permitido ahorrar aproximadamente 10 000 toneladas métricas de GEI y alrededor de 2,8 millones de dólares en combustible al año.
También permite mejorar la seguridad y reducir los costes operativos. La transición de un sistema GSE alimentado con diésel a un sistema e-GSE mejora la salud respiratoria de los trabajadores en el exterior y reduce la contaminación acústica, ofreciéndoles un entorno de trabajo más seguro y silencioso. Reduce los costes energéticos, que aerolíneas como los que JetBlue ha logrado. Esto se debe al ahorro de combustible en tierra, la mayor eficiencia de los equipos y los menores costes de mantenimiento.
Amsterdam Schiphol reduce las emisiones en un 90 % con el uso de e-GPU
Muchos de los aeropuertos más grandes del mundo, incluidos Amsterdam Schiphol , Londres Heathrow y Aeropuerto Internacional de Hong Kong, ya están reduciendo su huella de carbono gracias a equipos eléctricos de soporte en tierra. Los GSE incluyen una amplia gama de equipos, tales como las rampas para maletas que mueven el equipaje, los autobuses que transportan pasajeros a los aviones, las escaleras para pasajeros y las unidades de alimentación en tierra.
Cada oportunidad de reducir las emisiones es importante, y el impacto de la transición de GSE con motor diésel a e-GSE puede ser considerable. Así, por ejemplo, el aeropuerto de Amsterdam Schiphol ha invertido en unidades de alimentación eléctrica en tierra (e-GPU) para suministrar electricidad a las aeronaves en tierra, lo cual reduce las emisiones de CO2 en un 90 %.
El aeropuerto de Changi reduce 627 toneladas de emisiones de CO2 con e-GSE
El aeropuerto Changi de Singapur cuenta ahora con 80 tractores eléctricos de equipaje operando en la zona aérea, lo que ya ha ahorrado 627 toneladas de emisiones de CO2. El aeropuerto ha instalado 26 puntos de carga de uso común para fomentar la adopción de tractores eléctricos de equipaje. Este enfoque de uso común elimina la necesidad de que el personal de tierra utilice sus propios cargadores eléctricos para los tractores eléctricos de equipaje, lo que reduce los costes y minimiza el espacio necesario para la infraestructura de carga. Changi ya cuenta con una flota totalmente eléctrica en una terminal y tiene como objetivo convertir la mayoría de los GSE alimentados con diésel a eléctricos para 2030.
Mientras que muchos aeropuertos llevan a cabo iniciativas de sostenibilidad a nivel individual, la empresa global de servicios de tierra para aeropuertos Swissport está expandiendo el uso e-GSE en sus operaciones en más de 300 aeropuertos. Entre 2016 y 2018, Swissport aumentó en más del doble su flota de vehículos e-GSE, entre ellos los elevadores de carga eléctricos y los tractores de remolque de aeronaves alimentados por baterías, y tiene como objetivo aumentar la proporción de e-GSE en su flota hasta al menos al 50 % para 2025.
Las soluciones digitales respaldan la sostenibilidad de e-GSE
Los aeropuertos están formados por un gran número sistemas diferentes que deben funcionar al unísono sin problemas para garantizar unas operaciones aeroportuarias seguras y eficientes. La única manera de cumplir estos objetivos es gracias a un esfuerzo coordinado que incorpore tecnología, equipos y tenga en cuenta las necesidades de las partes interesadas.
Así, por ejemplo, la adopción de e-GSE requiere una infraestructura especializada de carga de vehículos eléctricos que debe instalarse en la zona aérea para que los GSE satisfagan las necesidades específicas del aeropuerto. Esto requiere integrar el conocimiento operativo de GSE desde la etapa de diseño del proyecto de e-GSE. Los puntos de carga deben ubicarse estratégicamente para su uso y comodidad, según el conocimiento de las operaciones específicas de GSE del aeropuerto, incluyendo los hábitos del personal. Algunos aeropuertos, como Amsterdam Schiphol, cuentan con cientos de estaciones de carga en las zonas aéreas, por lo que es fundamental disponer de un sistema de gestión coordinado, que incluya infraestructura de vehículos eléctricos y tecnología de gestión de la distribución eléctrica, para reducir las emisiones de manera más eficiente y, al mismo tiempo, aumentar los ahorros de costes.
La tecnología de gestión de la distribución y la infraestructura de vehículos eléctricos garantiza las operaciones fiables
Al disponer de las herramientas adecuadas, las instalaciones aeroportuarias y la gestión energética pueden maximizar el tiempo de actividad de los aeropuertos y las instalaciones. Es necesario contar con una solución fiable y eficiente que integre la infraestructura y la tecnología de los vehículos eléctricos para respaldar la sostenibilidad y garantizar que los pasajeros puedan viajar con puntualidad y sin interrupciones. Esto requiere disponer de una tecnología como la distribución de la energía y herramientas de gestión de distribución eléctrica para soportar la carga de e-GSE y el consumo de energía de las unidades de carga de vehículos eléctricos para reducir las emisiones y los costos. Una flota eficaz de e-GSE también requiere características como supervisión y control en tiempo real del estado del sistema eléctrico y la identificación de temperaturas anómalas, defectos de aislamiento o perturbaciones eléctricas.
Las microgrids respaldan los e-GSE aumentando el acceso de los aeropuertos a energía sostenible y fiable
Obtener acceso a energía fiable y sostenible también es un paso importante para impulsar la adopción de e-GSE. El uso de e-GSE reduce las emisiones de carbono, pero para lograr un mayor impacto, su fuente de electricidad debe provenir de energía limpia, como las micro-redes. Las microgrids pueden desempeñar una función importante al proporcionar energía de respaldo esencial para evitar fallos de suministro costosos y disruptivos y proporcionar a los aeropuertos mayor control sobre su uso de la energía. Esta energía sostenible también puede usarse para energizar equipos como los e-GSE. El aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York, por ejemplo, está mejorando la sostenibilidad y la fiabilidad energética utilizando microgrid de última generación que ayudarán al aeropuerto a alcanzar su objetivo de uso de energía 100 % renovable.
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