El Acuerdo de París de 2015 fue una llamada teórica a tomar medidas para evitar que la temperatura mundial aumentara 2 grados centígrados; sin embargo, hoy existe la necesidad de implementar esa llamada con acciones concretas.
Mejor energía, mayor prosperidad
Como delegado de la Comisión de Transición Energética (ETC), tengo el privilegio de formar parte de un grupo de líderes energéticos que están impulsando la urgente necesidad de acelerar la transición a sistemas energéticos bajos en carbono. La ETC acaba de publicar su informe “Mejor energía, mayor prosperidad” sobre oportunidades realistas para gobiernos, negocios, e inversores con el fin de disminuir las emisiones de carbono a la mitad para el 2040.
El informe demuestra que la transición energética es técnica y económicamente posible, tanto en economías maduras como en economías en vías de desarrollo. Esto describe cómo lograr un rápido progreso en cuatro dimensiones:
-
Descarbonización de la energía combinada con la electrificación ampliada
En numerosos países, nuevos modelos de negocios de servicios están cambiando para aprovechar la transición hacia soluciones descentralizadas como las microrredes y el almacenamiento de energía. Los medidores inteligentes y las capacidades de generación «in situ», están dando a los servicios la flexibilidad y la velocidad para brindar energía en el momento y en el lugar donde los clientes lo necesiten. Además, las oportunidades para la electrificación ampliada están aumentando. El reporte de la ETC indica que tan sólo en el sector residencial y de edificios comerciales, por lo menos el 35% de las necesidades energéticas no satisfechas actualmente, podrían serlo para el 2040[1]. En el transporte, los vehículos eléctricos podrían alcanzar por lo menos el 95% de nuevas ventas y el 73% de las acciones de vehículos de servicio ligero para 2040[2].
-
Descarbonización de actividades que no pueden ser electrificadas de manera rentable
La descarbonización de aplicaciones industriales y transporte de larga distancia “difíciles de electrificar” apelan a la innovación por parte del sector privado. Cambiar a combustibles como biocombustibles e hidrógeno, capturar carbono, convertir carbono en productos y almacenar son escenarios prometedores. La tarificación del carbono (un impuesto o pago vinculado a las emisiones de CO2) es una razón para aumentar la innovación y la inversión.
-
Aceleración de las mejoras en productividad energética
Avanzar hacia una mayor electrificación es un primer paso significativo. Lo siguiente es asegurarse de que las actividades electrificadas sean lo más eficiente posible en términos energéticos. Necesitamos acelerar las mejoras en la productividad energética para cumplir los objetivos climáticos de París. Las mejoras deben aumentar anualmente del 1.7% al 3% a nivel mundial. Sabemos que el potencial de eficiencia energética aún es significativo. En edificios, por ejemplo, aún no se aprovecha el 82% del potencial de eficiencia energética; en la industria, esa cifra es del 58%.[3]
-
Optimización del uso de combustibles fósiles dentro de las restricciones presupuestarias generales del carbono
Hoy en día, los combustibles fósiles representan el 70% de la demanda energética final. La ETC reporta que esta cifra debe disminuir a alrededor del 50% para 2040 en el escenario de dos grados. Los combustibles fósiles aún juegan un papel importante en el conjunto energético, sobre todo porque siguen siendo el recurso primario de energía en una economía mundial creciente. Por lo tanto, debemos optimizar su uso por clase, y mejorar la captura de carbono.
El momento de cambiar
Lo que es intuitivo para nosotros como defensores de la energía más limpia implica una comprensible revisión de la forma en que muchos de nosotros hemos hecho negocios por generaciones. No obstante, una estrategia de “lo de siempre” no es sostenible para el planeta. Como lo demuestra el reporte “Mejor energía, mayor prosperidad”, la prosperidad y el desarrollo económico en curso pueden suceder de manera paralela — e incluso como resultado de — la transición energética. Debemos actuar ahora.
En Schneider Electric, estamos comprometidos con impulsar la eficiencia energética en nuestros principales mercados para ayudar a nuestros clientes a realizar su labor en nuestra acción compartida hacia un futuro energético más limpio.
Incluso en las industrias intensivas en términos energéticos, el cambio es posible. El grupo National Building Material Group (CNBM) ha puesto un ejemplo en este caso. El consumo energético representa más del 60% de los gastos totales del CNBM. Por ello, la eficiencia energética es crucial para la base del grupo y para el medio ambiente. Estamos ayudando al grupo CNBM a disminuir su consumo energético.
Schneider Electric ha hecho 10 compromisos de COP21. Entre estos compromisos, una meta es reducir nuestra propia intensidad energética un 3.5% cada año, y estamos en vías para asegurar que el 75% de nuestras ganancias de productos provengan de nuestros productos Green Premium™ ecoLabel para finales de este año.
Es el momento para que todos aprovechemos las numerosas oportunidades de la energía eléctrica que es más descentralizada, descarbonizada y más distribuida.
Añadir comentario