La sociedad en la que vivimos ha cambiado el paradigma hacia uno que valora la diversidad, donde la inclusión y la búsqueda de igualdad de oportunidades son las bases del crecimiento. Esta transformación se ve reflejada en las empresas, en tanto que somos un espejo de la realidad.
En la actualidad, es innegable que las personas son fundamentales en el desarrollo de las empresas y que van más allá de ser profesionales que cumplen horarios de trabajo. Son personas únicas, donde cada uno tiene algo valioso para contribuir desde su individualidad dentro del grupo. En Schneider Electric estamos comprometidos en colocar a las personas en el centro de todo lo que hacemos, acompañarlos y desarrollar sus habilidades para un futuro exitoso.
Al fomentar un ambiente inclusivo, donde se valora y respeta la diversidad de género, edad, orientación sexual, discapacidad, creencias y otros aspectos, las empresas pueden aprovechar el potencial único de cada individuo, promoviendo la innovación, el compromiso y el bienestar de sus empleados.
Hemos optado por ser un reflejo nuestra sociedad, una empresa con alma, donde las personas se sientan bienvenidas y valoradas porque cada uno de nosotros da lo mejor de sí mismo. Esta decisión ha marcado nuestro camino desde hace más de 17 años.
La diversidad, equidad e inclusión provocan sentimiento de pertenencia en tiempos de cambios
Esta transformación ha implicado superar obstáculos relacionados con el pensamiento, la gestión del cambio, la mentalidad y la comunicación. Si bien el proceso lleva tiempo, es fundamental para definir el tipo de compañía que somos, ya que aborda una cuestión central en nuestra identidad.
Las empresas formamos parte integral de esta sociedad, y me enorgullece pensar que somos personas comprometidas y activistas que contribuyen a este cambio. Transformaciones como estas no son simples, ya que implican movilizar y reformular muchas prácticas arraigadas en el pasado.
Creo que lo que realmente hace que una empresa sea exitosa es reconocer, tratar y desarrollar el valor de las personas por lo que son y por lo que aportan, independientemente de cualquier otra consideración.
Si bien, es un proceso que comenzó hace más de 17 años, la pandemia actuó como un acelerador, transformando drásticamente el ritmo y la velocidad de cambio. Este período nos ha dejado una valiosa lección: son las personas las que marcan la verdadera diferencia en las empresas, en definitiva, es lo único que no podemos copiar. El compromiso de las personas con nosotros en momentos complicados generó la sinergia que nos mantuvo unidos enfocados en un mismo objetivo.
Diversidad, equidad e inclusión que atrae el talento
Esta actitud de trabajo en equipo, respaldada en las habilidades individuales de cada uno, no solo mejora la empresa, sino que también atrae a personas con diferentes aptitudes. En un contexto de mercado en que la escasez de talento y una demografía cambiante son una realidad, todos buscan trabajar en lugares donde se sientan respetadas, valoradas y bien tratadas. El verdadero éxito de una empresa radica en su capacidad para reconocer y fomentar el valor de las personas por lo que son y lo que aportan.
Comprendiendo y aplicando esta realidad, también se entienden nuevas formas de trabajo, donde la eliminación de estereotipos, el trabajo híbrido, la convivencia multigeneracional se vuelven parte del día a día. Es una diversidad 360º, una visión holística e integradora que incluye todo tipo de diversidades y que busca el bienestar de todos.
Hoy en día, reconocemos cada vez más que ser diferentes es un valor y que todos aportamos de una manera única y significativa. Es importante comprender que la diversidad en todas sus formas enriquece nuestra sociedad y nuestras organizaciones. En lugar de enfocarnos en las diferencias como barreras, debemos abrazar la idea de que «no soy diferente a ti, sino que soy diferente como tú».
Conoce más
Entérate de nuestros valores y políticas de diversidad e inclusión en nuestra web, donde puedes encontrar nuestras soluciones inclusivas y accesibles para todos.
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