La subida de los precios de la energía está perjudicando sin duda las operaciones industriales en todo el mundo. La inflación energética ha cobrado su peaje a través de aumentos de los costes, restricciones contractuales, cambios de mano de obra y problemas de suministro. Los elevados costes del combustible han provocado incluso que algunas fábricas reduzcan su producción o cierren por completo.
Y las previsiones a corto plazo no son mejores. En los próximos dos años, McKinsey & Company calcula que el 57% de los fabricantes europeos no podrán seguir reduciendo su consumo de gas manteniendo sus niveles de producción actuales.
En las industrias de procesos, híbridas o discretas, el aumento del coste de la energía y la incertidumbre en el suministro de combustible están teniendo un impacto directo en la cuenta de resultados y en las actividades operativas, lo que puede dar lugar a:
– una reducción de la cuota de mercado
– pérdidas de puestos de trabajo
– deslocalización de las operaciones a países con costes energéticos más bajos (cuando sea posible)
– limitaciones en la fabricación que perturban las cadenas de suministro descendentes (incluidos otros fabricantes, distribuidores, minoristas y consumidores).
La mayoría de los líderes empresariales reconocen que los retos creados por el aumento de los precios de la energía seguirán siendo un obstáculo a largo plazo para el crecimiento empresarial.
Receta para reducir los costes energéticos
Los líderes industriales con visión de futuro están desarrollando activamente estrategias de transición para aumentar drásticamente las oportunidades de ahorro energético en todas sus operaciones ahora y para prepararse para un futuro volátil.
Existen cuatro pasos que pueden ayudar a disminuir el consumo y reducir la factura energética:
1. Aprovechar la financiación tecnológica: Por el lado del suministro energético, las iniciativas gubernamentales a corto y largo plazo pueden ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles haciendo más asequible para las empresas el despliegue de energías renovables y la electrificación de sus procesos. Por el lado de la demanda, pueden facilitar la digitalización de las operaciones y nuevos programas de eficiencia energética. La combinación de estas subvenciones y las medidas adoptadas por las organizaciones individuales pueden ayudar a las industrias a controlar sus costes al tiempo que mitigan la inseguridad energética actual, además de ayudarles a alcanzar sus objetivos de energía verde para garantizar un futuro más resiliente.
2. Realizar auditorías energéticas: Las auditorías son el primer paso de un programa eficaz de gestión energética al establecer el statu quo. Las auditorías energéticas pueden descubrir deficiencias en los sistemas que consumen energía, como bombas, ventilación, iluminación, aire comprimido, vapor, refrigeración, HVAC y maquinaria de procesos, y ayudar a identificar y priorizar las áreas de ahorro energético potencial.
3. Medir y controlar: Para impulsar mejoras, también necesitará mediciones detalladas del consumo de energía para determinar una línea de base.
4. Conecta y automatiza tus activos: A continuación, mediante herramientas digitales, podrás supervisar y analizar la eficacia de sus esfuerzos de mejora energética con respecto a los valores de referencia.
Entonces, ¿qué acciones suponen un mayor ahorro de energía? El éxito depende realmente de una mezcla de descarbonización -que facilita una transición hacia comportamientos que mejoran la eficiencia energética- y estrategias de gestión de la energía propias de sus operaciones. Como experto en automatización industrial, sistemas eléctricos y gestión de la energía, Schneider Electric trabaja con empresas industriales de todo el mundo para ayudarles a digitalizar y descarbonizar sus operaciones.
Producciones carbono neutral para 2030
Tomemos el ejemplo de Henkel. El fabricante mundial de marcas de lavandería y cuidado del hogar pretende que sus instalaciones de producción sean climáticamente neutras para 2030. Esto significa optimizar sus procesos y operaciones para conservar recursos valiosos siempre que sea posible.
Henkel implantó una solución EcoStruxure para bienes de consumo envasados para su línea de detergente en polvo Persil. Esta solución incluía el sistema de control Plant iT de ProLeiT by Schneider Electric y el software industrial de vanguardia de AVEVA. La solución de software mejoró la eficiencia energética del proceso de secado por pulverización -la fase de producción que más energía consume- en un 3-5%.
Para operaciones de la envergadura de las de Henkel, esto supone reducir los costes energéticos considerablemente. Martin Päzold, jefe de Ingeniería y Mantenimiento del departamento de Producción de Lavandería y Cuidado del Hogar de Henkel, en Düsseldorf, lo reconoce como «un salto significativo en la dirección correcta en términos de sostenibilidad y neutralidad energética». También demuestra cómo las herramientas digitales adecuadas pueden exprimir los residuos de su sistema.
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