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La transformación digital se ha convertido en el mayor tesoro de las empresas: todas quieren lograrla, pero muy pocas la entienden.
Para empezar, dicho concepto se refiere al proceso a través del cual las empresas reorganizan sus métodos de trabajo y estrategias a fin de obtener mayores beneficios gracias a la implementación de las nuevas tecnologías; esto les permitirá a las compañías automatizar procesos y, por ende, maximizar la eficiencia.
Según la Agencia EFE, un 70% de las organizaciones colombianas tienen contempladas inversiones para implementar iniciativas en dicha área y un dato curioso: el 36,6% de empresas latinoamericanas encuestadas por la consultora Xertica en su estudio ‘Estado de la transformación digital en Latinoamérica’ indicó que en los últimos años han invertido menos del 10% de su presupuesto anual en tecnología, el 33,33% señaló que invierte entre el 10 y 20% y el 14,9% ha invertido entre 21 y 30%.
No todas las empresas están a la vanguardia y algunas comienzan a migrar a lo digital. Las razones apuntan en varias direcciones: el desconocimiento del concepto de transformación digital y el impacto que tiene sobre indicadores como la competitividad, la rentabilidad y la productividad; la complejidad en la migración de los procesos convencionales a los digitales; y/o asumir que la empresa ya ha ejecutado los pasos necesarios a esa transformación por el simple hecho de contar con una página web e implementar una estrategia de redes sociales.
A continuación, les comparto una recopilación de datos que me parecieron interesantes para evidenciar lo sustancial de la transformación digital: Mira el archivo completo
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