La nueva normalidad es la realidad para la que debemos prepararnos en adelante. Ante ella, el panorama de ciberseguridad se enfrenta a nuevas necesidades que cubrir alineadas a las nuevas formas de trabajo.
La situación que vivimos implica que la privacidad se ha convertido en una preocupación global y con ello, el movimiento hacia la seguridad se ha vuelto 100% crítico. Las empresas deberán incrementar sus esfuerzos para mantener la ciberseguridad para los empleados que trabajan desde casa.
¿Qué reacciones debemos esperar ante este nuevo panorama?
La mayoría de las empresas tienen previsto que gran parte de su fuerza laboral permanecerá bajo un esquema de trabajo desde casa. Siendo conscientes de esto, no solo es importante equipar y preparar a los empleados para integrarse a un sistema de trabajo remoto, sino capacitarlos para mantener sus equipos e información seguros donde quiera que los utilicen.
El 79% de las compañías tienen como principal objetivo el reforzar sus medidas de ciberseguridad y prevenir amenazas entrantes. Esto se debe en gran medida a que con la nueva modalidad de trabajo se ha presentado un aumento en los ciberataques.
Otra de las preocupaciones actuales, es que los ataques domésticos van dirigidos en gran medida contra los dispositivos móviles. Por ello, las medidas de ciberseguridad también deben contemplar protección en equipos de telefonía móvil brindados por la compañía.
La privacidad del empleado: Una responsabilidad de todas las empresas
La importancia de garantizar a cada uno de los empleados que su información este segura, implica que las empresas actúen de forma inmediata. La privacidad se ha convertido en una preocupación a nivel global, que el trabajo remoto ha acelerado hasta posicionar como una necesidad crítica.
Imaginen un escenario en el cual, los datos de varios empleados son usados con propósitos que pongan en riesgo su integridad moral e incluso que arriesguen sus vidas, compartiendo información sensible con terceros. En otras circunstancias, se le daba total atención a la privacidad de los clientes y a su información confidencial. Ahora, son los empleados quienes se han convertido en un blanco para las ciberamenazas y su integridad peligra de la misma manera que la información de la compañía.
Es por esto que un desafío de la nueva normalidad es garantizar y extender las prácticas de seguridad y privacidad para poder cubrir a la fuerza laboral y así poder brindar un espacio seguro de trabajo remoto. En Schneider Electric desarrollamos una solución SRA (Secure Remote Access) para satisfacer las necesidades de conexión remota y el cumplimiento con los más altos estándares internacionales de seguridad cibernética.
En temas de seguridad, piensa como el enemigo
Al definir una estrategia de seguridad, buscando hacer frente a las nuevas maneras de atacar, debemos identificar cómo ser menos vulnerables. Resulta vital fortalecer las trincheras y evitar convertirse en un blanco fácil, bloqueando el acceso a personas no autorizadas.
No basta con conocer la debilidad de nuestros programas de ciberseguridad o las herramientas de nuestros atacantes que pueden representar una mayor amenaza. Debemos asesorarnos de la mano de expertos en la materia, que ofrezcan una mirada desde otra perspectiva y las recomendaciones adecuadas.
Gestionarnos de la manera correcta, ante situaciones críticas, pero sobre todo buscar prevenirlas, es el camino que debemos tomar, comenzando por la toma de conciencia. Es nuestra responsabilidad crear un ambiente laboral óptimo, seguro y libre de amenazas.
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